Más de 100 líderes empresariales agregaron sus nombres a una declaración contra la pena de muerte defendida por el multimillonario británico Richard Branson.
Declarando que la pena capital es "irreconciliable con la dignidad humana" y "un paso crítico en el movimiento hacia la igualdad racial y social", la lista incluye nombres como la ex directora ejecutiva de REI, Sally Jewell, el fundador de la aceleradora de startups Y Combinator, Paul Graham, y el presidente del bufete de abogados. Paul, Weiss, Rifkind, Wharton & Garrison. Entre los signatarios se incluyen líderes empresariales locales de Ohio, donde se están realizando esfuerzos para abolir la pena capital.
El último impulso para poner fin a la pena de muerte se produce la misma semana en que Missouri ejecutó a un hombre en medio de persistentes preguntas sobre su discapacidad intelectual. Abre otro frente en el impulso para que los directores ejecutivos y sus empresas adopten una postura sobre cuestiones sociales, desde el aborto hasta la justicia racial.
La campaña, que se lanzó por primera vez en la primavera estadounidense con 42 signatarios, es un esfuerzo conjunto de Branson y la Iniciativa de Negocios Responsables por la Justicia (RBIJ) . La editora sénior de Forbes, Jena McGregor, habló con Branson y la fundadora de RBIJ, Celia Ouellette. A continuación se muestran extractos editados de la conversación:
Jena McGregor: ¿Por qué los líderes empresariales deberían preocuparse por la pena de muerte?
Richard Branson: Somos seres humanos. Somos padres. Somos abuelos. No solo deberíamos preocuparnos por la pena de muerte, sino también por la reforma de la justicia penal. Deberíamos preocuparnos por la reforma de las drogas. Deberíamos preocuparnos por el cambio climático. Deberíamos preocuparnos por muchas cosas. Debemos usar las posiciones en las que nos encontramos para hacer todo lo posible para marcar la diferencia donde podamos.
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Si se remonta a la generación anterior a la mía, los líderes empresariales solo pensaban en el resultado final. Los líderes empresariales habrían sido criticados por sus accionistas públicos por no pensar solamente en el resultado final. Me gusta pensar que el hecho de que personas como yo y otros salgan y se pronuncien sobre estos temas, ayudó a otros líderes empresariales a tener permiso para ser también francos.
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McGregor: ¿Cuál es el argumento comercial para trabajar para abordar la pena de muerte, además del argumento moral?
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Branson: Para mí, es el argumento moral. Pero el argumento comercial que usaremos para un republicano que está indeciso es que es tres veces más barato mantener a alguien en prisión que ejecutarlo. Ésos son los hechos.
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Personalmente, me involucré en bastantes casos individuales en Estados Unidos y es aterrador cuántas de esas personas que habían sido absueltas solo fueron condenadas por razones racistas. Es aterrador cuántos estados, si superpone un mapa de linchamientos con los lugares donde todavía existe la pena de muerte, coincide casi exactamente.
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McGregor: ¿En qué medida participa activamente en comunicarse con los líderes empresariales para que se involucren y cuál ha sido la respuesta? La primera lista tenía muchos nombres de alto perfil, pero no había tantos en esta segunda ronda. ¿Existe reticencia por parte de los líderes empresariales sobre este tema?
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Branson: Realmente, no recuerdo haberle preguntado a alguien y que haya dicho que no. Necesito más tiempo para acercarme a más personas.
McGregor: Richard, ¿de verdad ha cambiado alguna de sus prácticas comerciales para trabajar menos en estados que todavía tienen la pena capital?
Branson: Hemos considerado hacerlo por este problema. El equipo nos ha convencido de que sería una idea tonta. Si superpone el mapa con la historia y lo que le sucedió a la comunidad negra con los linchamientos, la mayoría de estas ejecuciones están ocurriendo en comunidades que necesitan negocios. Creo que será contraproducente sugerir que retiremos nuestros negocios. Y, de hecho, no creo que los gobernadores reaccionen muy bien a que les apunten con un arma en la cabeza. Reaccionan mejor a las discusiones.
McGregor: Entonces, ¿qué hizo esta campaña durante los últimos siete meses además de recolectar firmas?
Oullette: Tenemos 150 líderes empresariales y casi todos quieren tener información actualizada sobre la pena de muerte y las campañas que se están llevando a cabo. Hemos tenido varios líderes empresariales que se pronunciaron sobre la decisión de Biden de emitir una moratoria sobre las ejecuciones, pero sin llegar tan lejos como para limpiar el corredor de la muerte federal para asegurar que los que están en el corredor de la muerte no sean ejecutados por una administración entrante.
Hay dos estados que están considerando activamente poner fin a la pena de muerte en este momento, y la campaña avanza. La semana pasada estuvimos en Ohio recibiendo a líderes empresariales para escuchar sobre el uso de la pena de muerte en Ohio y su decisión para ponerle fin. A fin de mes, estaremos en Utah, que también tiene una campaña de pena de muerte.
McGregor: ¿Cree que este es un problema en el que los empleados y los clientes esperarán cada vez más que sus líderes se involucren?
Branson: Sí. Estoy absolutamente convencido de que los empleados de Virgin están complacidos de que seamos una empresa que esté combatiendo incendios en todos los frentes y que participe en tratar de abordar esos incendios y utilizar nuestras habilidades empresariales para ver si podemos traer una diferencia a algunos de estos problemas.
*Con información de Forbes US.
