El patrimonio de Robert Redford marca una trayectoria artística brillante y también la historia de un actor, director y empresario. Redford falleció este martes 16 de septiembre a los 89 años, mientras dormía en su hogar.
Deja una fortuna estimada en US$ 200 millones, según Celebrity Net Worth. A lo largo de seis décadas, su trabajo en cine y televisión, sumado a inversiones en bienes raíces y proyectos culturales, lo consolidaron como una de las figuras más influyentes de Hollywood y del emprendimiento ligado al arte.
Con papeles memorables en Butch Cassidy and the Sundance Kid (1969), The Sting (1973) y All the President's Men(1976), Redford alcanzó la categoría de ícono del cine.
Pero su ambición fue más allá de la actuación: debutó como director con Ordinary People (1980), película que le valió un Oscar a Mejor Director, y posteriormente dirigió títulos como A River Runs Through It (1992) y Quiz Show (1994). Incluso en sus últimos años se mantuvo vigente en producciones como Capitán América: El Soldado del Invierno (2014) y Avengers: Endgame (2019).
Uno de sus movimientos más visionarios fue la compra de un pequeño centro de esquí en Utah, que transformó en Sundance, un espacio que se convirtió en referencia mundial de cine independiente y desarrollo cultural.
Esto evolucionó en un conglomerado que fusiona entretenimiento, turismo, impacto ambiental y negocio, reflejando el espíritu emprendedor del actor.
Redford invirtió en bienes raíces y arte. En 2024 vendió una propiedad en Tiburón por US$ 4,6 millones, medio millón por encima del precio de lista. Su portafolio incluía casas en California y Nuevo México, además de una colección de arte con obras de Georgia O'Keeffe y Andy Warhol. Paralelamente, donó millones a causas ambientales y fue reconocido por su activismo político.
Robert Redford deja a su esposa, tres hijos y siete nietos. (I)
