Las fintech llevan mucho tiempo siendo vistas negativamente en ciertos círculos. Esto se debe principalmente a que a menudo se considera que las empresas en el ámbito de pagos, transferencias de dinero e inversiones se centran en la tecnología en lugar de en las actividades reguladas en las que participan. Pero veo que eso está cambiando.

Si la fintech 1.0 se trataba de pagos (pensemos en Stripe, Plaid, Paypal y similares) y la fintech 2.0 se trataba de blockchain, entonces veo la fintech 3.0 como una cuestión de inclusión. La banca fue durante mucho tiempo una herramienta para que los ricos ganen más dinero. Con fintech 3.0, creo que podemos trasladar las herramientas de las salas de juntas a los vecindarios.

Las herramientas de transferencia de dinero, las transferencias bancarias de alta velocidad y las nuevas herramientas de inversión están desempolvando las viejas costumbres y haciendo que funcionen para más personas. El principal impulsor de este renacimiento de las fintech es la inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático.

Era de inclusión

Considero que el énfasis de fintech 3.0 en la inclusión marca una nueva era en la mayor integración de la tecnología digital. Con el objetivo de cerrar la brecha entre las poblaciones desatendidas y las soluciones financieras, los líderes pueden centrarse en aprovechar soluciones innovadoras para afrontar este desafío.

Una de las principales manifestaciones de esta evolución es el surgimiento de nuevas empresas de tecnología financiera como ZestFinance, dirigida por el ex-CIO de Google, Douglas Merrill. Es solo un ejemplo del creciente número de herramientas justas e inclusivas para préstamos hipotecarios que compiten en un campo más amplio de compañías de préstamos basadas en inteligencia artificial. Otro ejemplo es Pentaip, que también busca utilizar la inteligencia artificial para ayudar a obtener préstamos de manera equitativa.

En una industria plagada durante mucho tiempo por problemas de exclusión, es decir, la negativa a otorgar préstamos a personas de color en ciertas áreas, este tipo de herramientas impulsadas por inteligencia artificial pueden ayudar a eliminar el sesgo de la ecuación, centrándose en los hechos financieros.

Mientras tanto, en lo que respecta al servicio al cliente, herramientas como Kasisto y Posh.ai están ayudando a los bancos de todo el mundo a trabajar con los clientes sin toparse con barreras idiomáticas ni limitaciones geográficas.

Sin embargo, este tipo de herramientas generativas no sirven sólo para conversar sobre saldos bancarios. Gracias a los nuevos métodos para aislar los datos financieros de los modelos lingüísticos administrados localmente, los bancos pueden utilizar estas herramientas para brindar a sus representantes información actualizada sobre el cumplimiento normativo, los protocolos de los clientes e incluso los datos financieros internos. En un mundo donde el conocimiento institucional fluctúa enormemente, tener una IA que conozca el negocio por dentro y por fuera es vital.

Finalmente, en cuanto al conocimiento del cliente (KYC) y la seguridad, fintech 1.0 y 2.0 crearon nuevas herramientas que pueden saber quién sos en función de algo tan personal como tu estilo de escritura. Empresas como Hooyu o Veriff, por ejemplo, utilizan tecnologías combinadas para saber si sos quien decís ser, convirtiendo así nuestros teléfonos en Fort Knox.

La necesidad de efectos de red

Las encarnaciones anteriores del universo fintech se vieron empañadas por la falta de adopción. Si bien a la mayoría de nosotros nos parece bien usar herramientas de pago en línea y soluciones de pago de campo cercano en nuestros teléfonos, ¿cuándo fue la última vez que realmente experimentaste una nueva e innovadora herramienta de tecnología financiera en la naturaleza?

Creo que lograr efectos de red es crucial para el éxito de cualquier empresa fintech que busque promover la inclusión financiera. Según un artículo de Lenovo, "los efectos de red ocurren cuando el valor de un producto o servicio aumenta a medida que más personas lo usan, lo que resulta en un ciclo de retroalimentación positiva". En el contexto de la inclusión financiera, los efectos de red pueden aprovecharse para mejorar el alcance y el impacto de nuevas soluciones y, en última instancia, incorporar más segmentos desatendidos al sistema financiero formal.

Para lograr efectos de red, las empresas de tecnología financiera pueden buscar aprovechar a personas influyentes locales. Obviamente, esta es una nueva táctica con respecto al marketing financiero, pero creo que vale la pena explorarla. Las personas influyentes locales pueden ayudar a crear un efecto dominó, animando a otros miembros de la comunidad a adoptar estos servicios.

Al asociarse con personas influyentes, quienes trabajan en fintech pueden aprovechar su credibilidad y llegar mejor a los segmentos desatendidos. Esto tiene un impacto particular en las comunidades donde la información se difunde de boca en boca en lugar de los canales de marketing tradicionales.

Creo que las fintech pueden utilizar específicamente personas influyentes de un área geográfica o mercado local específico. De esta manera, las empresas pueden obtener acceso a audiencias especializadas y altamente específicas, lo que les permite comunicar de manera efectiva los beneficios de sus servicios a estos segmentos específicos.

El nuevo camino a seguir

Las nuevas tecnologías abrieron un camino hacia la inclusión financiera al aumentar el uso de servicios financieros digitales en los países en desarrollo. Si bien aún queda trabajo por hacer para crear acceso a Internet, tecnologías como los teléfonos móviles ayudaron a facilitar la adopción de servicios financieros digitales, permitiendo a millones de personas que antes no estaban bancarizadas acceder y utilizar productos y servicios financieros.

Sin embargo, persisten brechas en el acceso y el uso de los servicios financieros digitales entre diferentes poblaciones, por ejemplo, según diferencias de género. Las mujeres en muchos países en desarrollo enfrentan mayores barreras para acceder y utilizar estos servicios debido a factores como el acceso limitado a teléfonos móviles, niveles más bajos de alfabetización digital y barreras culturales. Cerrar esta brecha de género es crucial para lograr una verdadera inclusión financiera.

Cuando se trata de mejorar la inclusión financiera digital como parte de fintech 3.0, tengo varias recomendaciones. En primer lugar, es necesario invertir en infraestructura digital, como ampliar la cobertura de la red y el acceso a servicios de Internet asequibles. En segundo lugar, simplificar los procedimientos y las regulaciones bancarias puede facilitar que las personas abran y operen cuentas financieras digitales. Por último, la educación financiera puede desempeñar un papel fundamental para garantizar que las personas comprendan cómo utilizar los servicios financieros digitales de forma eficaz y segura.

Las nuevas tecnologías ofrecen un inmenso potencial para superar las barreras a la inclusión financiera en los países en desarrollo. Sin embargo, abordar la brecha de género, mejorar la infraestructura digital, simplificar los procedimientos bancarios y promover la educación financiera son pasos cruciales para aprovechar todos los beneficios de los servicios financieros digitales para todas las poblaciones.

*Con información de Forbes US