No todo es Bitcoin: estas son otras cinco criptomonedas en las que invertir
El ecosistema cripto crece y cada vez son más los proyectos de blockchain que usan criptomonedas para su financiación. Cuáles son las opciones más viables y los motivos para invertir en este 'bull run'. Conocé también el sexto token compatible con Ethereum.

Desde hace tiempo, el Bitcoin dejó de ser el único sinónimo del universo de la cripto. Pese a ser la principal y quién encabeza todas las opciones (y las inversiones), la industria ya empieza a mostrar nuevas criptomonedas que ganan cada día más terreno.

El ritmo al que crece este ecosistema cada vez es más pronunciado, al igual que cada vez son más los proyectos de la blockchain que usan sus criptomonedas para su financiación. Seguir la pista a todos y cada uno de ellos puede resultar complicado; por suerte, entre la inmensidad de proyectos que afloran cada día, los hay que cuentan con un gran desarrollo a sus espaldas y destacan de forma envidiable, pensados para operar a largo plazo y diseñados para adaptarse a nuevos casos de uso. 

Bitcoin (BTC), por ejemplo, siempre será un buen ejemplo de inversión, ya que la seguridad que ofrece su red al ser totalmente descentralizada, la convierte en una criptomoneda fuerte y segura; de hecho, contra todo pronóstico, ha superado con creces sus números durante este último año, siendo cada vez mayor el número de personas e instituciones que deciden optar por apoyarse en Bitcoin.   

No obstante, siempre es importante conocer y dar lugar a nuevas alternativas como son estas cinco criptomonedas en las que se puede invertir en este 'bull run'

1. Ethereum (ETH) 

El gran atractivo de la red de Ethereum reside en la posibilidad de crear y desplegar contratos inteligentes sobre su red para el desarrollo de muchas de las aplicaciones descentralizadas que conocemos hoy en día, aplicables a las DeFi, Web3 o los DEX (exchanges descentralizados), entre otros. Tanto el uso del proyecto como de la moneda, hace que ETH gane más y más valor. 

En gran parte, el reciente crecimiento exponencial de las criptomonedas se debe principalmente a las DeFi, aplicaciones las cuales, en su mayoría, se han construido sobre la red de Ethereum. 

Cada día son más las personas que están decididas en dar un paso al frente y probar las mieles de las finanzas no tradicionales, y este incremento en el número de usuarios y en el número de transacciones ha influido positivamente en el precio del ETH, su token nativo. 

Sin embargo, este considerable aumento en el uso del ETH ha traído consigo problemas de congestión de red, lo cual se traduce en transacciones ralentizadas y comisiones con elevados precios a pagar.  


Ante todo problema, surge una solución. En este caso, sus desarrolladores han desplegado sendas actualizaciones, entre las cuales podemos destacar el programa EIP-1559, que busca reducir el costo de las transacciones. El programa EIP está diseñado para establecer una comisión base por las transacciones en Ethereum que posteriormente se quema; esto convertiría el token de ETH en un token deflacionario a largo plazo, ya que el ETH pagado quedaría fuera de circulación. 

Por otro lado, se acerca la llegada de Ethereum 2.0. El bloque génesis se puso en marcha en diciembre de 2020. Esta actualización busca que su red migre de Proof-of-Work (PoW) a Proof-of-Stake (PoS). El mecanismo de consenso PoS proporciona un método más eficiente desde el punto de vista energético, proporciona más escalabilidad a la red, reduce el coste por transacción y aumenta la cantidad total de transacciones por segundo (TPS).  

2. Polkadot (DOT) 

La blockchain de Polkadot se diseñó con el objetivo de resolver los problemas de escalabilidad de Ethereum. Su red principal es un plug and play, lo cual permite que otras redes blockchain, denominadas parachains, se conecten a ella.  

Su token nativo es el DOT, y se usa principalmente para el pago de las transacciones de la red y para la participación en el sistema de gobernanza a través del staking (NPoS). 

El próximo 11 de noviembre comenzarán las subastas de parachains, donde los proyectos bloquearán la mayor cantidad de DOT posible dentro de un límite establecido para ganar lo que se conoce como una ranura en la red principal de Polkadot. Una vez estén conectadas todas las parachains, la red verá incrementada significativamente su tráfico, ya que el ecosistema será mucho mayor que el que constituía la red inicial. En consecuencia, aumentará la utilidad del DOT, así como su valor. 

La blockchain de Polkadot, en resumen, permite actualizaciones sin bifurcaciones, cuenta con una gran red de seguridad, favorece la intercomunicación con otras cadenas y, además, apuesta por un gran sistema de gobernanza, una mayor escalabilidad y más transacciones por segundo a bajo coste. Sin duda, todas estas cualidades juegan en su favor para consolidarse como una  blockchain de referencia en un futuro no tan lejano. Por ello, DOT dará de qué hablar en este bull run.  

3. Kusama (KSM) 

Kusama es conocida como la red canaria de Polkadot o red de pruebas. Usa el mismo formato que Polkadot, pero a menor escala; es decir, su propuesta es la de una red principal a la que se pueden conectar otros proyectos a modo de parachains.   

Esta red, desde su lanzamiento, ha vivido una serie de cambios más que significativos, pasando de ser una red de pruebas a lo que ahora es una red viva por sí sola, donde las parachains desarrollan sus aplicaciones e intercambian datos y activos de manera constante. 

Su token nativo es KSM y cumple con distintas funciones dentro de su red, entre las cuales podemos destacar el pago de las comisiones por transacciones y el staking (NPoS).  

A diferencia de las subastas de Polkadot, las subastas de parachains de Kusama ya están cerradas, y son varios los proyectos se han conectado a su red principal o relay chain como parachains. Entre las redes ganadoras de las pujas, podemos destacar KILT Protocol, Shiden Network y Karura. Estos proyectos, continuarán implementando mejoras y nuevas aplicaciones sobre  la blockchain de Kusama, aumentando así la usabilidad y el valor de KSM.  

Uno de los objetivos principales que busca la red de Kusama, en un futuro cercano, es la conexión con la red principal de Polkadot; de este modo, las parachains de ambas redes podrán intercambiar información, lo cual incrementará enormemente el uso de sus tokens.  

4. Celo (CELO) 

Celo es una plataforma de pagos que tiene como target principal a los usuarios con dispositivos móviles. 

Este proyecto tiene como objetivo que cualquier persona desde cualquier rincón del mundo pueda enviar dinero a números de teléfono o realizar pagos en los comercios a través de su smartphone. 

Además de la función de pagos, Celo también permite la construcción de otras aplicaciones descentralizadas sobre su red. Hasta ahora, estas dApps han conseguido que cualquier persona pueda contribuir al esquema de ingreso básico universal de una comunidad, así como a una plataforma de financiamiento colectivo para causas sociales.  

Celo cuenta con dos tokens nativos las operaciones en su red: 

  • CELO, que hace las veces de token de gobernanza, se usa para votar los cambios en el protocolo, para el pago de las comisiones y para garantizar la seguridad de la red a través del staking.
  • cUSD, que actúa como moneda estable y toma como referencia el valor de un dólar estadounidense.

Celo cuenta con un algoritmo que se ejecuta automáticamente para igualar el valor de cada cUSD a un dólar estadounidense. Para ello, hacen uso de una reserva colaterizada de CELO y otras criptomonedas, como Bitcoin (BTC) o Ethereum (ETH). Esto significa que cUSD se puede vender por un valor equivalente a CELO y viceversa. 

La visión inclusiva de Celo, su tecnología, su innovadora propuesta y la idea de que sea una plataforma manejada por su comunidad, convierten a CELO en un token que más vale no perder de vista en este bull run.  

5. Near Protocol (NEAR) 

NEAR Protocol forma parte de la nueva generación de redes que plantean resolver los problemas de escalabilidad de sus antecesoras. Su visión es la de convertirse en una red de fácil acceso para todos los usuarios y desarrolladores. 

Para alcanzar el máximo nivel en cuanto a escalabilidad, NEAR Protocol recurre a un sistema de shards (cadenas fragmentadas), con el fin de descongestionar su red principal; esto se traduce en más transacciones por segundo (TPS) y un menor coste en la comisión por las transacciones, ya que la fragmentación reduce la carga computacional al dividir o particionar la red en shards (o fragmentos). 

NEAR Protocol, además, también permite la construcción de aplicaciones descentralizadas (dApps) y pone todos sus esfuerzos por competir con Ethereum y otras redes líderes habilitadas para contratos inteligentes, como Polkadot o EOS. 

Su token nativo es NEAR y su principal función es la de actuar como moneda de pago para las transacciones de la red y como colateral para almacenar datos en la cadena de bloques. Los tokens NEAR también se usan para garantizar la seguridad de la red a través del sistema de staking, ya que usa el mecanismo de consenso Proof-of-Stake (PoS). 

Las particularidades que caracterizan al proyecto de NEAR Protocol le permitirán avanzar en la concurrida carrera para proporcionar una infraestructura relevante para la Web 3.0.  

Esta sería la última de las cinco criptomonedas a las que no deberías quitar ojo durante este bull run. No obstante, si has llegado hasta aquí, seguro que te gustaría ir un poco más allá. Como sabrás, el saber no ocupa lugar, por lo que hablaremos por último de un proyecto que nos recuerda en parte a NEAR Protocol.

Bonus: SKALE Network (SKL) 

SKALE Network es una red blockchain elástica que usa su propio sistema de cadenas fragmentadas para hacerse más escalable. Como bien dijimos anteriormente, estas cadenas fragmentadas se llaman shards o fragmentos dinámicos, los cuales se pueden configurar para la creación de aplicaciones específicas para Web3. Las cadenas de bloques de SKALE están construidas sobre Ethereum, y funcionan como una solución de escalado de Layer 2 (Capa 2). 

El hecho de comportarse como una solución de escalado de Capa 2 para Ethereum le permite procesar más transacciones por segundo, reduciendo así el coste por transacción y aumentando la seguridad de la red.  

Su token nativo es SKL, un token ERC-777 totalmente compatible con el ERC-20, el token estándar de Ethereum. Al igual que en casos anteriores, SKL se usa para contribuir a la seguridad de la red mediante el staking. 

La interoperabilidad de SKALE con Ethereum y la posibilidad de contribuir a su escalabilidad, permite que las aplicaciones Web3 desarrolladas en ambas blockchains compitan con las aplicaciones tradicionales en términos de costes y rendimiento. 

Son muchos los proyectos y son muchas las propuestas que apuestan cada vez más fuerte en el mundo cripto, por ello es importante permanecer actualizado y no perder ojo de aquellas que creamos más beneficiosas para la comunidad. Estudia y profundiza en cada una de estas criptomonedas y valora cuál es de tu agrado para invertir en este bull run. 

*Con información de Forbes España