¿Entregarías una parte de tu cuerpo para salvar una vida? Si lo puedes hacer y es alguien muy cercano a ti, seguramente no lo dudarías. Como no lo dudo la artista y fotógrafa ecuatoriana Paola Caicedo, quien, ante una emergencia de salud en casa, donó el riñón izquierdo para salvar la vida de su hermano. En una carrera contra el tiempo, la familia debió buscar la forma de realizar el trasplante. Sorteando varios obstáculos, finalmente encontraron el lugar idóneo para la operación. La coexistencia antes, durante y después del proceso, les permitió reforzar los lazos de hermandad, donde hubo lágrimas y risas, abrazos y reflexiones, miedo y fe.
Hoy, en el bar-galería Chinaski, en Cumbayá, Quito, Caicedo presenta la serie fotográfica “Mi Sangre, Tu Sangre”, que habla sobre este proceso y su desenlace. “La fotografía no solo sirve para documentar, visibilizar (y mediante esto desestigmatizar) procesos de enfermedad, sino que es una herramienta de expresión, conexión y sanación”, nos describe. La artista muestra esta posibilidad, a través de una mirada sensible. La obra mezcla imágenes documentales y artísticas para crear un relato íntimo sobre el amor familiar, el miedo, la muerte y la vida.
A través de estas fotografías, la artista también pretende abrir un espacio de diálogo sobre la importancia de la donación de órganos como un tema de salud pública. En 2021, a escala mundial hubo 144.302 trasplantes en el mundo, esto solo cubre el 10 % de la demanda global.
Caicedo estudió periodismo en la Universidad San Francisco de Quito y después se especializó en fotografía en el Centro de Imagen de la Alianza Francesa de Quito y en el New York Film Academy. También ha cursado talleres independientes con artistas como Karen Miranda, Misha Vallejo, Isadora Romero, Gisela Volá, Romina Resuche y Tamara Merino. Actualmente, estudia en el programa a distancia de Artes Visuales/Fotografía de Proyecto Imaginario 2022-2023 (Argentina). Ha trabajado en fotografía comercial y retratos artísticos especialmente para artistas de la escena ecuatoriana. En 2018, expuso su primer trabajo “Piezas” y en 2023 se prepara para lanzar la obra “Un mundo sin rostros”, una serie fotográfica que cuenta el mundo visual de su mamá quien padece de degeneración macular.
Su trabajo parte desde la fotografía documental, pero también trabaja con formas de creación artística para romper así las representaciones literales de la realidad. Usa a la fotografía como una herramienta para contar historias personales e íntimas pero que también conectan con experiencias que vinculan a comunidades más amplias. En una entretenida e inspiradora entrevista, ella nos hipnotiza con su relato.
