Juan Diego Cordero tiene 26 años, se mueve por su natal Cuenca en scooter, está por graduarse de arquitecto en julio próximo y es el fundador de Movilidad Ecoeficiente, una organización juvenil que promueve el transporte sostenible y que tiene alianzas en Bélgica, India y Emiratos Árabes Unidos.
Entusiasta y emprendedor, Cordero tiene una corta pero fructífera trayectoria trabajando por una movilidad más amigable con el ambiente y las ciudades. Su conexión con las nuevas formas de transporte empezó en 2018 cuando supo de un concurso organizado por la GIZ de Alemania y el centro de investigación Cedia, con sede en Cuenca. El certamen de carácter académico buscaba ideas para potenciar el transporte público. Cordero y otros cuatro estudiantes de arquitectura de la Universidad de Azuay presentaron una propuesta que, tiempo después, se convertiría en Movilidad Ecoeficiente.
El proyecto de Cordero y su equipo se llamó Movimilla. El objetivo era potenciar el transporte público en la capital azuaya, usando la tarjeta Moviliza que entrega el Municipio. El trasfondo fue alinearse con proyectos que promuevan los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. Con esta idea ganó el hackathon nacional de transporte público Ecuador, en 2018, y viajó al hackathon global realizado en Suecia en 2019.
El proyecto presentado en el país nórdico consistía en reducir el desperdicio de alimentos usando el transporte público para redistribuir comida en buen estado hasta bancos de alimentos. Además pretendía adecuar buses para que transportaran desperdicios que pudieran ser materia prima para biocombustibles.
Si bien la idea no se materializó, quedó sembrada una semilla que germinaría y crecería. Los contactos hechos en el camino permitieron que la idea de Cordero, ya con el nombre de Movilidad Ecoeficiente, lograra una alianza con Y4PT (Youth for Public Transport), con base en Bélgica. La Y4PT es la organización juvenil de la Unión Internacional de Transporte Público, existente desde 1885.
Luego la organización fundada por este ecuatoriano obtuvo patrocinio de Roads and Transport Authority, en Emiratos Árabes Unidos. También formó otra alianza con la incubadora de proyectos IncubateIND, ubicada en la India. Esta organización trabaja para empresas como Microsoft, Vodafone, Amazon, entre otras. El camino de Movilidad Ecoeficiente era corto pero tenía ya resultados. “Somos el nexo para que ideas de movilidad se conecten con interesados y se desarrollen. Estamos en contacto directo con organizaciones enlazan ideas innovadoras con inversionistas. Un ejemplo es el proyecto de tres universitarias que desarrollaron una app turística”.
Cordero cuenta que Movilidad Ecoeficiente fue seleccionada en abril de 2020 para el Global Goals Festival of Action, Organizado por Naciones Unidas. “Nuestra organización fue seleccionada como una de las mejores organizaciones juveniles con proyectos sostenibles”.
Hoy en día Movilidad Ecoeficiente diseña y ejecuta campañas, ferias, charlas y concursos enfocados en alcanzar los ODS vinculados con el transporte público y la movilidad alternativa como herramienta principal. Para esto Cordero cuenta con un equipo clave: Sofía Crespo es la vicepresidenta de Movilidad Ecoeficiente y Juan Martín Fernández de Córdova es el jefe de Logística. A ellos se suma un equipo de 10 voluntarios que también apuestan por la sostenibilidad en el transporte.
Cordero sabe que el camino es largo y se toma los retos con calma. Su siguiente desafío es sustentar en julio su tesis de grado que se enfoca en potenciar las estaciones de bicicleta pública en Cuenca. Y para octubre próximo alista maletas para presentar una nueva idea en un congreso en la ciudad de las bicicletas: Ámsterdam. (I)