A sus 32 años Vanessa Jaramillo lleva consigo una historia tejida con hilos de creatividad, determinación y un profundo anhelo por trascender los límites de lo convencional. Su trayectoria ha sido un viaje marcado por el descubrimiento personal y profesional.
Graduada de Diseño Gráfico en la Pontificia Universidad Católica de Quito (PUCE), cuenta con una maestría en Marketing en la Universidad de Chile. Empezó su carrera profesional en GlaxoSmithKline (GSK), una de las seis compañías farmacéuticas más grande del mundo. “Me dedicaba al diseño de empaques. Por ejemplo, tenía que leer los folletos que van con los productos y hacer las correcciones según disposiciones de cada país. Cuando compraba un medicamento me sentía orgullosa al saber que yo hice los cambios”.
Esta joven quiteña siempre ha buscado desentrañar los secretos de la creatividad y la innovación. Cuatro años después de ingresar a GSK renunció para iniciar, con su esposo y su hija, una vida en Panamá. Corría 2018 y Vanessa entró en una crisis existencial, porque no quería ser solo mamá. Buscando el equilibrio trabajó por casi dos años como Brand Manager en la consultora Grupo Valor. Llegó el confinamiento por el Covid 19 y la familia optó por volver a Quito, mientras a ella le tocó empezar de nuevo.
Inquieta y curiosa por naturaleza, Jaramillo buscó fortalecer su confianza creativa y encontró el impulso necesario en una certificación en Design Thinking de IDEO, una empresa estadounidense de diseño e innovación. Con los conocimientos adquiridos nació vayeco.com (por el sobrenombre que le decía su hermano menor), una plataforma digital que ofrece una alta gama de herramientas para empoderar una mentalidad creativa. Incluye cursos, talleres, asesorías, coaching, podcast y recomendaciones. Centrados en las personas se resuelven problemas de negocios o empresariales. La inversión inicial superó los US$ 10.000 y los ingresos anuales bordean los US$ 60.000.
“Por mi página han pasado más de 300 personas en talleres, cerca de 50 en asesorías, tengo más de 15 programas desarrollados. Mis clientes son de México, Colombia, Perú, República Dominicana, Costa Rica, Argentina y Ecuador”.
Desde hace dos años Jaramillo y su familia están en Bogotá, Colombia, por el trabajo de su esposo. Ella mira el futuro con optimismo y determinación. Acaba de lanzar “El Oráculo Creativo,” un libro de cartas que nació de una inspiración personal y una profunda conexión con su propia historia.
Este proyecto comenzó como una forma de enfrentar el duelo por la pérdida de su abuelita y se convirtió en un recurso de esperanza para quienes luchan contra el miedo a fracasar. “Decidí incluir afirmaciones diarias por 100 días. Es un hilo narrativo que te permite creer y tener confianza en ti mismo. Tiene 104 páginas y cuesta US$ 27. Mi primer lote de 300 ejemplares se agotó”.
Jaramillo sabe que su viaje creativo tiene un propósito. En una entrevista por Zoom nos confiesa que añora la comida ecuatoriana. Para ella, el ajiaco no reemplaza a un locro de papa o una sopa de bolas de verde. No sabe cuánto tiempo vivirán en la capital colombiana, pero el tiempo que dure lo va aprovechar al máximo. Asegura ser de esas personas que piensan en el ahora, que no les teme a las incertidumbres del futuro porque se siente lista para enfrentar los desafíos que se presenten en su camino. Ella tiene claro que el diseño es ante todo una herramienta para resolver problemas de manera ingeniosa. Su objetivo: Ser una líder que ayude a las personas a brillar. (I)
