Daniela Segovia Velasteguí - Periodista
Fleet es una empresa francesa de leasing (arriendo) tecnológico que, en apenas seis años, pasó de operar en un solo mercado a tener presencia en más de 120 países. Su modelo es simple: en lugar de que una compañía adquiera decenas de equipos costosos, ellos los arriendan bajo contratos de tres años.
"Imagina una startup que levanta US$ 10 millones y contrata a 50 personas. Si compra equipos de alta gama, puede gastar entre US$ 30.000 o US$ 40.000 de golpe. Con Fleet, paga una mensualidad y no pierde valor en su balance porque el equipo nunca es suyo", explica el ecuatoriano Juan José Dávila, en una entrevista virtual con Forbes Ecuador.
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La diferencia con un alquiler tradicional está en la duración y la logística: contratos a largo plazo, soporte continuo, reposición de equipos y un servicio cercano. "Un cliente global me decía que la mayor ventaja de Fleet es que me puede escribir por WhatsApp y le contesto de inmediato. Esa atención personalizada no la tienen los competidores".
Con apenas 40 colaboradores, Fleet cerrará 2025 con una facturación anualizada de US$ 26 millones. Es una compañía bootstrapped, sin rondas de inversión, que prioriza eficiencia y servicio. Desde la oficina de Barcelona coordinan Europa, mientras que en América se prepara un hub para México y Estados Unidos. España fue el primer experimento internacional y Dávila estuvo desde sus inicios. "Cuando entré éramos solo dos personas y facturábamos US$ 85.000 al mes. Dos años y medio después, superamos los US$ 600.000 mensuales".
Este resultado le abrió la puerta a un nuevo reto: lanzar el mercado estadounidense. En apenas cuatro meses de operaciones ya alcanzaron los US$ 420.000 de facturación mensual, lo que proyecta más de US$ 3,7 millones al año solo en esa plaza. "En España tardamos casi dos años en llegar a US$ 320.000 al mes. En Estados Unidos lo logramos en cuatro meses". Ahora, este 'under 30' prepara su mudanza a México, donde instalará la oficina regional antes de fin de año.
A sus 24 años, Dávila es country launcher de Fleet en Estados Unidos y pronto en América Latina. Nació en Quito, estudió en el colegio Alemán hasta quinto curso y se mudó a Italia persiguiendo un sueño juvenil: ser futbolista. "Fue un año de arriesgarme, de probar suerte. Al final, decidí terminar el colegio en línea en Estados Unidos, para no perder el tiempo".
Dávila cursó Liderazgo, Emprendimiento e Innovación en una universidad de Valencia. En esa época conoció a Fleet por LinkedIn, cuando buscaba una pasantía para cerrar sus estudios. La empresa recién abría en España y necesitaban manos. Este ecuatoriano creó la estrategia de outbound sales de cero y con ella escaló el negocio. Esa misma metodología es la que hoy se aplica en todos los países de la compañía.
Su vida personal se mueve al ritmo del trabajo. En Barcelona juega fútbol, practica pádel y va al gimnasio. "Aquí siempre hay sol, no te da ganas de quedarte en la casa". Pero, su día a día está dominado por llamadas con partners financieros, reuniones con proveedores, CTOs o gerentes en países como: Filipinas, Brasil, Colombia y Estados Unidos.
Aunque es joven, tiene claro el consejo que daría a otros profesionales de su generación: "el mayor límite es mental. Todo empieza por creértelo. Hay que ser proactivo. Yo estuve dos semanas escribiéndole todos los días por LinkedIn a Carlos, que luego fue mi jefe, para entrar a un puesto de pasante. Eso fue lo que hizo que me contrataran: persistencia y consistencia".
Hoy se siente parte de la cultura de Fleet, donde con poco equipo logran grandes resultados. "Trabajo más de ocho horas y eso es lo que me ha llevado a donde estoy ahora". Al mismo tiempo, reconoce que su objetivo a largo plazo es fundar su propio negocio. "Los fundadores lo saben. Buscan gente emprendedora que quiera crecer, aprender y después montar sus proyectos".
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Mientras tanto, su reto inmediato es abrir las oficinas de México y consolidar Estados Unidos como el mercado más grande de Fleet. "Me ofrecieron el rol a los 23 años porque fui consistente, porque dediqué más de lo que se pedía y porque comparto la cultura de hacer más con menos".
Dávila ve una oportunidad particular en Latinoamérica. Ya trabaja con profesionales ecuatorianos que están en empresas estadounidenses y espera que, en el futuro, Fleet opere directamente en la región y también en nuestro país. Está consciente de la magnitud del encargo y concluye que su camino ha sido de aprendizajes acelerados. ¡Ese es valor de su trayectoria! (I)