ReciVeci es una startup ecuatoriana que tiene al reciclaje como su razón de ser. Nació en 2015 y lo que arrancó como una iniciativa ciudadana ha ido escalando hasta convertirse hoy en día en una empresa que trabaja en la recuperación de materiales reciclables y que incluye a recicladores de base, aprovechando las nuevas tecnologías.
Todo empezó como un voluntariado ciudadano en Quito con la idea de clasificar residuos sólidos que se generan en hogares y empresas, según explica Paula Guerra una de las cofundadoras. En los inicios, un grupo de personas preocupadas por el manejo de residuos se reunía cada martes para plantear soluciones al problema de la basura. Así surgió la primera versión de la app en la que se educa a la gente y se conecta a recicladores. “Éramos unos 20 o 30 voluntarios”, dice Guerra acompañada de Claudia Andrade y Lorena Gallardo, las otras cofundadoras.
Uno de los primeros desafíos que enfrentaron fue enseñar a la ciudadanía sobre la separación de los distintos tipos de plásticos e identificar los residuos que se generan en la casa, separando pilas, focos, medicinas caducadas. “Estos últimos residuos no se llevan los recicladores de base y requieren otro tipo de gestión”, indica Andrade.
Fue un proceso de paciencia. Las tres emprendedoras y expertas en el tema de reciclaje tuvieron que hablar con autoridades, con la ciudadanía, con las empresas que tienen productos de consumo masivo y con los recicladores. La tarea fue establecer responsabilidades, generar mensajes y darse a conocer. Gallardo asegura que el factor diferenciador ha sido ofrecer una solución mediante la app Recciapp. “En la aplicación móvil la gente sabe a quién dar sus residuos, a qué hora y cómo hacerlo. Eso genera educación en la ciudadanía”. Esa herramienta permite entregar los residuos sólidos gratuitamente, mediante un mapeo colaborativo que le dice al usuario dónde están los recicladores. Allí constan datos como el nombre del reciclador, un teléfono de contacto, los residuos que recolecta, los días de recolección, entre otros.
Otra clave en este proceso fue trabajar con los recicladores de base, esas personas que recorren las calles recolectando diferentes tipos de basura en hogares y oficinas. Hasta la fecha ReciVeci cuenta con cerca de 1.500 recicladores de base en Quito, Cuenca y Guayaquil que están conectados a la aplicación.
¿Cómo se generan los ingresos que permiten la operación? ReciVeci tiene dos líneas de negocios: la primera es la entrega Premium, una suscripción en la que el usuario solicita el servicio y paga para que su barrio o su empresa sea incluido en el mapa de la app. “El usuario nos contacta y nosotros contratamos a recicladores para que vayan en días específicos a recolectar. Además enviamos un reporte mensual en el que se detallan los residuos, los kilos, el impacto social y otros detalles”. La segunda línea de negocio es el trabajo directo con las empresas de productos de consumo masivo, que contratan los servicios de ReciVeci para recuperar los empaques de sus productos para ser reciclados. Con este modelo la startup ha facturado hasta la fecha US$ 120.000 en lo que va del año y la proyección es terminar con ingresos cercanos a los US$ 150.000.
Los ingresos permiten apuntalar la tecnología empleada y que, en pocas palabras, es el corazón del trabajo de ReciVeci. Con esa filosofía la empresa desarrolló Recircular, una plataforma que permite garantizar la trazabilidad de todos los actores en la cadena de los residuos.
Para lograr todo esto, Reciveci ha levantado fondos dentro y fuera del país. Ha recibido US$ 100.000 de Aceleradora 100+; US$ 10.000 por el Premio BID-FEMSA en 2020 en la categoría de Residuos Sólidos; y US$ 10.000 en el Reto de Emprendimiento Urbano de Impaqto, BID y FOMIN en 2018.
Todo lo anterior le permite e Reciveci presentar cifras positivas: con su trabajo se han recolectado 100 toneladas de residuos reciclables, lo que se traduce en la eliminación de 250 toneladas de CO2. Y cada mes la app tiene 1.600 usuarios activos.
Además, la empresa que cuenta con 15 colaboradores, la mayoría mujeres, empezó un proceso de internacionalización. En enero arrancará con operaciones en Perú. “Para esto contamos con una socia que está asentada en Lima hace cerca de un mes. Estamos terminando temas legales y otros aspectos”, explica Gallardo.
Esta primera escala internacional se dio luego de que ReciVeci aplicara para ser parte de Proinnóvate, un programa creado en 2015 por el Ministerio de Producción de Perú con el fin de administrar y otorgar fondos de cofinanciamiento para proyectos de innovación y emprendimiento. Como parte del programa, ReciVeci recibe financiamiento y apoyo para establecerse en Perú. Y si esto fuera poco, la startup ya traza un plan para llegar a Colombia y República Dominicana, en el mediano plazo. “Y de allí al resto de América Latina”. (I)