La comida manabita genera pasiones. Eso lo sabemos todos los que hemos tenido la dicha de saborear su infinita cantidad de platos marcados por ingredientes como el plátano, el maní, la yuca, el maíz, el queso, así como aves y mariscos. Además, la gastronomía de Manabí cuenta con una larga historia llena de saberes ancestrales.

Esos plus que tiene el mundo culinario manaba son el pretexto ideal para un proyecto que ya da sus primeros pasos y que busca convertirse en una suerte de plan bandera tricolor. Se trata del Ecosistema Iche, que nació en San Vicente y que se enfoca en el desarrollo económico, social y ambiental del norte de la provincia, al menos en principio.

Orazio Belletini es el director ejecutivo de la Fundación Fuegos y está el frente del Ecosistema Iche. Este experto en desarrollo territorial cuenta que el proyecto nace con la hipótesis de que la gastronomía es una herramienta para innovar, para formar, para rescatar los saberes ancestrales y para generar transformación social, económica y ambiental. “Como buen manabita, me gusta comer rico y este proyecto se enfoca en rescatar y difundir los saberes ancestrales que tiene la gastronomía de mi tierra”.

La idea del Ecosistema Iche nació luego del terremoto de abril de 2016. Tras la tragedia se conectaron varias personas interesadas en la gastronomía y la innovación. Ellos lanzaron ideas, conversaron mucho y coincidieron en la necesidad de crear un espacio dedicado por completo a estudiar, capacitar y difundir las bondades culinarias de la provincia costeña. Los impulsadores vieron que se necesitaba trabajar sobre una infraestructura con cuatro pilares. 

El primero es un espacio de formación, una escuela de gastronomía manabita donde se capacite y se formen embajadores culinarios. El segundo es un restaurante para que los estudiantes practiquen y puedan ofrecer la propuesta con comida de vanguardia. Un tercer pilar es el laboratorio de innovación culinaria, para aprovechar las materias primas de la región y darle valor agregado. Y finalmente el cuarto pilar es una incubadora y aceleradora enfocada en el mundo gastronómico, según detalla Belletini. 

“Entre 2016 y 2018 se conceptualizó el proyecto. La construcción del restaurante, del laboratorio y de la incubadora tomó tres años. Y hace un año ya estamos abiertos y ya vemos frutos del Ecosistema Iche”. Hoy la construcción ocupa 800 metros cuadrados en un espacio de tres hectáreas.

Para que toda esa infraestructura sea una realidad, el proyecto trabajó en varios frentes para sumar interesados y recursos. Belletini cuenta que se constituyó una empresa privada, La Secreta, y una fundación, Fuegos. “Con la empresa tenemos capacidad y dinamismo. La fundación sirve para captar fondos de la cooperación internacional. Con este modelo el Ecosistema Iche ha levantado US$ 2,5 millones. Con la empresa hemos obtenido US$ 500.000 para el terreno, la infraestructura y el equipamiento, el Fondo Ítalo Ecuatoriano para el Desarrollo Sostenible destino un millón de dólares y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) otro millón”.

Lo del Fondo Ítalo Ecuatoriano se destina para crear y fortalecer una ruta de turismo gastronómico en cuatro cantones del norte de Manabí: Pedernales, Jama, San Vicente y Sucre, que hicieron una mancomunidad y promueven proyectos estratégicos. “Así se genera una propuesta turística gastronómica para apoyar a emprendedores turísticos, pescadores, agricultores y tener un destino de alto nivel”.

Los recursos del BID sirven para dar vida a una red de laboratorios culinarios en tres puntos del país: Iche, Guaranda y Archidona.”Son tres regiones desarrollando productos de valor agregado con la materia prima de sus localidades”.

El trabajo avanza con un equipo de más de 40 personas. Es un equipo multisectorial, desde chefs, cocineros, expertos en desarrollo de productos,  ecuatorianos y extranjeros, gente de la hotelería, del mundo del desarrollo territorial. 

Y los primeros resultados ya son visibles. Ecosistema Iche ya tiene dos promociones de la escuela de gastronomía con más de 40 jóvenes graduados. Una tercera promoción está en plena formación. Y se ha capacitado a unos 200 emprendedores, agricultores, pescadores, etc. Las metas en el mediano plazo incluyen internacionalizar el proyecto, ser autosustentables y crear una red de innovación culinaria en varias provincias del Ecuador. (I)