Desde los 23 hasta sus actuales 31 años ha estudiado y trabajado en países como Singapur, España, Estados Unidos y su natal Ecuador. Ha emprendido de manera remota en Londres y ahora enfila hacia Vietnam. El cuencano Juan Francisco Espinosa se califica como un innovador y un nómada digital que cree que la tecnología derrumba fronteras y abre oportunidades para un mundo mejor.

El año que vivió y estudió en Singapur fue el primer cimiento de su carrera profesional. Era 2012 y llegó a la potencia asiática  gracias a un convenio de la Universidad San Francisco de Quito, donde estudiaba Administración de Empresas. La estadía en uno de los países con mejores índices de desarrollo, donde estudió en Singapore Management University, le abrió la mente a este cuencano que empieza su día meditando y con ejercicios cardio. “En Singapur se despertó mi interés en temas como emprendimiento, negocios internacionales, y en trabajar en una multinacional”. De regresó a Ecuador, se graduó en 2014, pero la estadía en Singapur había marcado a Espinosa y sabía que en el futuro regresaría al Asia.

Para empezar a cumplir sus planes buscó en Ecuador una empresa para hacer carrera en el extranjero. Dio con Chubb, la firma de seguros que tenía un programa para formar a jóvenes ejecutivos afuera. Tras conocer el mundo asegurador nacional, Espinosa aplicó para un cargo y en 2016 llegó a Miami, donde está el centro de operaciones de Chubb en América Latina. “Estuve dos años en Miami y mi tarea era apoyar en el desarrollo de nuevos productos, eran líneas masivas de seguros para celulares, bicicletas, etc. Fue un entrenamiento muy interesante, con muchas capacitaciones y fue una oportunidad gigante. También aprendí sobre responsabilidad social y eso me sirvió para mi futuro, porque siempre me ha interesado el aporte social desde las empresas”.

Espinosa tenía 25 años, dejó Chubb y regresó al Ecuador. Los planes en su cabeza eran muchos, pero ya sentía una inclinación hacia el uso de la tecnología para desarrollar productos. Entonces fue parte de un e-commerce de la firma de electrodomésticos Marcimex, entre 2018 y 2020. Su tarea era mejorar la experiencia del cliente en el mundo del retail. Al mismo tiempo colaboraba con ideas en El Tocte, un negocio enfocado en el bienestar y la comida saludable, en Cuenca. Esto le ayudó a entender el mundo del wellbeing y con el tiempo le llevó a un emprendimiento del que fue socio: se trataba de  Sakumind, una startup que surgió de un hackaton organizado por la firma de capital de riesgo Common VC, con base en Londres. “Era 2020 y el mundo veía, paralizado, el avance de la pandemia y uno de los efectos negativos estaba en la salud mental. Una amiga me conectó con el hackaton y con un grupo de emprendedores fundamos Sakumind, que motiva a mejorar hábitos de vida. Gracias al hackaton levantamos 15.000 libras esterlinas que sirvieron para contratar un desarrollador, un equipo de diseño y con eso arrancó el emprendimiento que ahora tiene una aplicación con cerca de 300 usuarios interesados en el bienestar y la calidad de vida. La app está por lanzarse en la India, de donde es una de las fundadoras, y hay una oportunidad para ayudar a la gente”.

Espinosa crecía como persona y como profesional, y en su mente seguía la idea de llegar al Asia. Para esto, amplió sus conocimientos estudiando una maestría en Business Analytics y Big Data en el IE de Madrid, España. “Estaba buscando algo que me apasione, siempre he sido así, pensando en generar un impacto positivo aprovechando la tecnología”. Con el networking que había desarrollado buscó oportunidades y logró contactarse con Inspectorio, la firma fundada por los ecuatorianos David Klein, Carlos, Fernando y Luis Moncayo que usa inteligencia artificial para optimizar la cadena de suministros de empresas. Tras una serie de entrevistas Espinosa acaba de ser contratado para trabajar en las oficinas de Inspectorio, en Vietnam. La meta de regresar a trabajar en Asia está por cumplirse.

La fórmula de este joven sin fronteras que disfruta de los paseos por la naturaleza es simple: “Siempre hay que estar abierto a aprender y cuando hay dificultades hay que escuchar la voz interna. Soy un innovador con habilidades emprendedoras y ejecutivas que me permiten adaptarme a los cambios. Me apasiona trabajar con equipos en los que todos ayudan, en los que todos somos partners”. (I)