El riesgo de espiralización de precios está latente tras la devaluación y los cambios necesarios en los precios relativos. Pero si el plan tiene éxito, la economía podría rebotar fuerte en 2025.
La desdolarización de la economía mundial volvió a brillar con la cumbre de los BRICS de este mes, pero sus perspectivas son, en el mejor de los casos, turbias.
Emin Hajiyev, economista en Insight Investment, señaló que es posible que haya otra subida en los próximos meses, pero también advirtió que la reunión del miércoles podría marcar el final del ciclo de alzas.
A lo largo de los años, la participación del dólar en las reservas internacionales ha ido disminuyendo, pasando del 73% en 2001 al 58% en 2022, según datos del Fondo Monetario Internacional.
Esta semana, la Argentina anunció que las importaciones de China se pagarán en yuanes y no en dólares. Esto se suma a decisiones similares de Rusia y Brasil que impulsan a la moneda para competir contra el dólar.
Con una divisa norteamericana que alcanzó nuevos máximos tras veinte años, las expectativas de ganancias de aquellas compañías con ingresos significativos fuera de los Estados Unidos están en jaque. Las acciones del fabricante de jeans Levi Strauss, que obtiene cerca de la mitad de sus ingresos del extranjero, colapsaron un 12 % la semana pasada.
El índice del dólar, que mide el valor del dólar estadounidense frente a otras seis monedas importantes, saltó casi un 0,6% a 110,87 tras la noticia, su nivel más alto desde 2002.