Te manipulan, te desgastan y te hacen dudar de vos. Detectar estas conductas a tiempo puede ser la diferencia entre sobrevivir en un empleo hostil o salir con la cabeza en alto.
Según un análisis de la Harvard Business Review (2021), las palabras negativas incrementan la percepción de estrés en los equipos hasta en un 37%, lo que impacta directamente en la colaboración y la creatividad.