En rueda de prensa desde el Palacio de Carondelet, el ministro de Gobierno, Francisco Jiménez, anunció que el Gobierno participará en la nueva ronda de mediación con las comunidades indígenas del país. En esta ocasión, la nueva ronda de diálogos contará con la mediación de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana.
Este nuevo proceso se origina a petición de las confederaciones indígenas (CONAIE, FENOCIN y FEINE), quienes dirigieron una comunicación hacia el organismo religioso. “La Conferencia Episcopal Ecuatoriana determinará la metodología, los actores, los representantes y los temas en cuestión para que podamos llegar a una solución definitiva a este conflictos que mantiene el país desde hace 17 días", manifestó Jiménez.
El funcionario reiteró que la voluntad del Gobierno es garantizar la paz de los ecuatorianos y que no se dejarán de tomar las acciones correspondientes para lograrlo, “por la vía del derecho y el respeto a la Constitución”. Agregó que por parte del Gobierno no pondrán condicionamientos para que la Conferencia Episcopal Ecuatoriana pueda realizar su trabajo y que se acogerán al reglamento que emita. Sin embargo, Jiménez exhortó a las partes en conflicto a no motivar más actos de violencia durante el transcurso de la noche y las primeras horas de la mañana, que podrían complicar el avance del proceso de mediación.
Sobre el nuevo estado de excepción decretado la tarde de hoy en las provincias de Azuay, Sucumbíos, Orellana e Imbabura, el ministro explicó por qué no se incluyó a la provincia de Pichincha, tras los anuncios de nuevas movilizaciones por parte del movimiento indígena. “Los estados de excepción se emiten en base a situaciones reales y la provincia de Pichincha no tiene, por ahora, situaciones que lo ameriten”.
Jiménez no descarta que se pueda incluir a Pichincha en la lista de provincias que están en estado de excepción en las próximas horas, siempre y cuando se presente alguna situación irregular que amerite la incursión de la Policía y las Fuerzas Armadas. (I)