El rumor
Sócrates inquirió: ¿Lo que me comentarás, es útil para mí? La réplica fue que la información a entregarse le será inútil. Pues bien, así el de Atenas concluye en que si el informante no tenía certeza sobre la data, la misma era mala y además inservible, no tenía sentido alguno recibirla. Fin al rumor.