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Lionel Messi - PSG.
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47 millones de dólares al año en salarios, 131 millones entre salario y publicidad, 83 millones en patrocinios para el club, 35 millones adicionales por ventas de camisetas, 10% de incremento o reducción del valor del club que deja o al que llega? ¿cuál es el valor de un astro del fútbol como Leo Messi?

13 Agosto de 2021 12.01

Leo Messi, el mejor futbolista del mundo, de acuerdo con los que más entienden de este deporte, no es sólo la estrella a la que aspiran los clubes más grandes del mundo, el que ha superado las hazañas más ponderadas de las estrellas mundiales y el diablillo que se convirtió en el dios del fútbol, como le define un periodista inglés; es también un fenómeno económico que moviliza millones de dólares dentro y fuera de la cancha, el futbolista mejor pagado del mundo y una maravilla para el marketing. 

Su historia, que parece un libreto de telenovela latinoamericana, comienza con un niño enfermizo y con problemas de crecimiento que, sin embargo, tenía habilidades extraordinarias para el fútbol. Superior en habilidad y en inteligencia del juego entre los niños de su edad, parecía no tener futuro porque la familia carecía de los recursos suficientes para el costoso tratamiento que requería. Su destino cambia cuando el club de fútbol catalán, el Barcelona, le ofrece un contrato que incluía el tratamiento y su participación en las divisiones inferiores del club. El resto es la historia conocida en las portadas más importantes de los medios deportivos por más de 15 años.

Considerando este antecedente y los millones que le ha dado el club Barcelona, parecía muy poco probable que la estrella terminara en otro equipo o que se fuera a vivir en otra ciudad. ¡Messi se retirará en el Barcelona!, pronosticaban los fanáticos del fútbol y cuando ya tenía un arreglo con el Paris Saint-Germain de Francia y se había anunciado su terminación con el club catalán, continuaban las negociaciones tratando de buscar un acuerdo posible. La realidad es prosaica y no le dio a Messi el final feliz de la telenovela, el club de su vida no estaba en condiciones económicas de pagar una estrella como Messi, aunque no le costaba el pase y a pesar de que el jugador estaba dispuesto a reducir a la mitad su salario. Cuando la verdad es increíble, surgen las versiones paranoicas que pronto aparecerán en el caso Messi.

Leo Messi puede parecer un ingrato, insensibilizado por la avaricia y hasta autodestructivo; muchos pusieron en duda la sinceridad de sus lágrimas de despedida y no saben si culpar al futbolista o a los dirigentes del club por este antipático desenlace. La verdad es que los dirigentes se han beneficiado con su presencia y han capitalizado su valor como deportista y fenómeno del marketing y la publicidad; han obtenido copas y campeonatos, más de 600 goles, que subieron el valor de los derechos del club; hasta pretendieron convertirlo en promotor del independentismo, la enfermedad catalana de la que nadie se libra y que convierte todo en instrumento de los objetivos nacionalistas.

Según el diario inglés The Guardian, las emisiones del canal de You Tube del Barcelona, seguían invitando a los seguidores a comprar una suscripción del canal BarcaTV y la tienda on line del club seguía alegremente la venta de ropa deportiva con la marca de Messi igual que artículos como botellas para agua, prendas infantiles, magnetos para refrigeradora y un kit de cocina de 160 euros.

El problema del club es la norma que impide gastar más del 70% de los ingresos en la contratación y salario de los jugadores. Con el 95% (sin el salario de Messi) ya involucrado y con una deuda exorbitante a los bancos, los directivos no podían darse el lujo de retener a Messi, por más que hubiera sido la gran oferta de campaña del actual presidente Joan Laporta.  El Paris Saint-Germain puede hacer lo que no puede el Barcelona porque no tiene que pagar el traspaso de un Messi ya liberado y puede incrementar en el salario lo que ahorra en el pase. 47 millones de dólares al año, libres de impuestos, en un contrato de tres años parece exorbitante para cualquier club, pero Messi no es un costo, es una inversión.

El nuevo club de Messi espera vender un millón y medio de camisetas que pueden significar unos 35 millones de dólares adicionales, unos 83 millones más en patrocinios, según la consultora Brand Finance, citada por diario El Mundo de España. La salida de Messi le puede costar al Barcelona 163 millones de dólares y la reducción del 11% del valor del club que es de 1.500 millones de dólares. El Paris Saint-Germain subirá automáticamente el valor de su marca en el mercado. Joan Laporta ha regalado la gallina de los huevos de oro. (O)

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