Cómo será convivir con robots humanoides según el creador de Apollo y por qué podría pasar antes de 2030
Jeff Cardenas apuesta a que sus robots serán parte del día a día en fábricas, hospitales y hogares. Respaldado por inversores de peso y acuerdos industriales millonarios, se propone acelerar la adopción de máquinas que aprenden solas, funcionan sin descanso y están pensadas para convivir con humanos sin generar rechazo.

La carrera por liderar en robots humanoides es, según Jeff Cardenas, director ejecutivo de Apptronik, "la carrera espacial de nuestro tiempo". El empresario anticipó que en 2025 llegarán mejoras importantes al robot Apollo, desarrollado por su compañía.

"Me sorprende mucho saber que hay cien empresas trabajando en robots humanoides", contó Cardenas en el podcast de TechFirst. "Inversores con los que hablé hace dos años decían que los humanoides no tenían sentido. No querían prestar atención al hardware. Ahora tienen una tesis humanoides y el hardware es la clave".

Apptronik cerró una ronda de financiación por US$ 403 millones a principios de este año. Participaron inversores de primer nivel, entre ellos gigantes tecnológicos como Google, la automotriz Mercedes-Benz y firmas de capital de riesgo como B Capital y Capital Factory. Además, la empresa se asoció con Jabil, una de las principales fabricantes del mundo, valorada en US$ 30.000 millones, para aumentar su capacidad de producción y escalar a gran escala.

"Una de las cosas que nos dimos cuenta fue que, si realmente vamos a aumentar la producción a decenas de miles, cientos de miles de unidades, necesitamos aprender a fabricar correctamente y a gran escala", me dijo Cardenas.

Hoy los robots humanoides enfrentan dos grandes desafíos. El primero es la competencia por sacar al mercado el modelo más rápido, inteligente, versátil y adaptable. En esa carrera están empresas como Figure, Tesla, Agility Robotics, la propia Apptronik y otras 20 firmas del sector. Neura Robotics, un fabricante europeo, dice que lanzará este verano un robot humanoide que será líder a nivel global.

El segundo desafío es producir a escala para bajar el costo y hacerlo accesible.

Robots humanoides

Bank of America estima que eso podría pasar en 2028, cuando estos robots empiecen a adoptarse de forma masiva para tareas comerciales. Según el banco, los robots humanoides podrían reemplazar el 20% de los trabajos en la industria a nivel mundial, una actividad que hoy emplea a cerca de 800 millones de personas.

Los sectores de servicios y el doméstico aparecerán más adelante, con una proyección de 0,7 robots humanoides por hogar. Se estima que esa etapa comenzará en 2034. Solo Figure planea entregar 100.000 robots en los próximos cuatro años. La meta puede parecer optimista, pero resulta llamativa.

China es un competidor clave en este terreno. Está destinando US$ 138.000 millones a un plan nacional para impulsar la robótica. Según Cardenas, el país ya tiene más robots industriales que el resto del mundo junto y cuenta con desarrolladores de robots humanoides como Unitree, Agibot, Beijing HRIC, EngineAI, Fourier Intelligence y Kepler, entre otros.

Los países que primero logren desarrollar robots humanoides eficaces y eficientes van a tener ventajas industriales enormes. Por eso, muchos ya hablan de una "nueva carrera espacial".

Apptronik, al menos, tiene el capital y las alianzas de producción que podrían acercarla a la victoria.

Impulsada por los últimos avances en inteligencia artificial, Apptronik dejó atrás las tareas simples como mover cajas y ahora apunta a funciones más complejas y ágiles. Cardenas insiste en una filosofía de diseño centrada en las personas. La idea es desarrollar robots con los que la gente quiera convivir. Espera que el despliegue industrial fuerte llegue en 2026, y que los robots empiecen a usarse en salud, hotelería y cuidado de personas mayores entre tres y cinco años después.

Entre las mejoras que traerá Apollo este año se destacan una mayor destreza, baterías modulares que permiten operar las 24 horas y un diseño resistente, pensado para fábricas o centros logísticos.

Aunque el miedo al reemplazo humano y a la pérdida de empleos existe, Cardenas ve a los robots humanoides como aliados, no como amenazas. "Estas son herramientas para aumentar la productividad y la capacidad humanas", explicó. "Creo que es particularmente importante para los robots humanoides que estén pensados y diseñados para ser ayudantes humanos, no para reemplazarlos".

La inteligencia artificial aceleró de forma exponencial el ritmo de innovación. Donde antes era necesario programar cada acción, ahora Apptronik aplica IA para que los robots aprendan por sí mismos cómo actuar.

La necesidad de robots humanoides es particularmente fuerte en los hogares, sobre todo para asistir a adultos mayores en una sociedad que envejece rápido.

"Mi sueño es que mis padres tengan un robot que los cuide para que puedan envejecer con dignidad", dijo Cardenas. "Mis abuelos tuvieron historias diferentes, pero la esencia es que perdieron la dignidad con la edad. Nunca dependieron de nadie para nada, y de repente tuvieron que depender de la gente para todo".

Contó que desde hace tiempo imagina que algún día sus padres van a tener un robot que pueda ayudarlos con todo eso. Y confía en que eso se va a cumplir.

 

Nota publicada en Forbes US.