“Somos una fintech en el mundo hotelero”. Con esa frase describe José Javier Jaramillo a Zigo, una plataforma que salió a la luz en 2018 y que en cuatro años se ha convertido en una empresa que crece de la mano de la inversión y la visión para hacer negocios, dentro y fuera del país.
La historia empezó cuando Jaramillo decidió emprender luego de haber trabajado en el sector financiero. Su familia tenía un hotel en Manta y, tras el terremoto de 2016, le dio vueltas a varias ideas para reactivar al sector hotelero afectado por esa tragedia, hasta que dio con el concepto de Zigo: una cadena de hoteles con un modelo colaborativo. La idea se concretó en 2018 y ese mismo año ya contaba con 30 hoteles que eran destino de ejecutivos de empresas en ciudades como Ambato, Santo Domingo, Quevedo, Cuenca, entre otras; desde entonces está en constate evolución.
Lo que inició con un enfoque en hospedaje pasó a ser desde 2020 un ecosistema de viajes de negocios, en el que se incluyeron eventos corporativos y movilidad; hoy trabaja con 350 hoteles en Ecuador. Jaramillo, fundador y CEO de Zigo, lo detalla: “Ofrecemos soluciones financieras y contables a las empresas y sus colaboradores durante viajes de negocios. No solo les ayudamos en el hospedaje, también ayudamos en la organización de eventos y en el transporte. Vimos que los clientes que buscaban hotel también requerían estos servicios y aprovechamos la oportunidad. En los inicios los viajes eran para equipos de ventas y mandos medios, pero luego nos pedían ayuda para el hospedaje de los gerentes. Hemos evolucionado y todo esto se maneja con la plataforma Zigo Business que ayuda a toda la gestión y en la que la inversión ha sido cercana a US$ 100.000”.
En el tema de la movilidad, la clave de Zigo está en generar alianzas con cooperativas, busetas y vehículos que se encargan del transporte entre ciudades. Hoy cuenta con 43 aliados como 'flota', entre cooperativas de transporte y vehículos particulares, las que trasladan a los clientes por todo el país. Este trabajo se logra con un equipo de 20 personas que son parte de esta “fintech disfrazada de hotelería”.
Para alcanzar estas metas, Jaramillo y su equipo tienen la confianza de inversionistas de venture capital. En 2020 recibió cerca de US$ 700.000 que fue vital para la expansión que se dio en medio de la pandemia y cuando el sector hotelero estaba contra la pared. En 2018, la traveltech facturó US$ 230.000, el año pasado la cifra subió a US$ 1,8 millones y este año la proyección señala que las ventas serán por US$ 5 millones. “Ahora estamos en camino a la ronda A de inversión en conversaciones con fondos mexicanos”.
Zigo ahora está en fase de internacionalización. Hace pocos días abrió oficina en Bogotá, donde ya está armando un equipo de seis personas, incluido un country manager; además ya tiene alianzas con 55 hoteles y para fines de año espera tener acuerdos con 120 hoteles en 15 ciudades colombianas. “Para esto la inversión en la plataforma tecnológica es fundamental, nos ha permitido lograr todo esto. En Colombia, primero, nos estamos enfocando en hospedaje y eventos, para luego llegar al servicio de movilidad, como en Ecuador. Nuestra aspiración es crecer en Latinoamérica”.
Al analizar estos cuatro años, Jaramillo dice que la clave fue la resiliencia. “Sufrimos y al mismo tiempo demostramos que el producto funcionaba. En medio de la pandemia trabajamos con petroleras, empresas de sectores estratégicos, firmas de retail, etc. En los momentos más duros salimos adelante”. (I)