Un machaleño visionario que impulsa el pasaporte digital del banano
Desde su oficina en Guayaquil, Xavier Cárdenas Rosales gestiona la trazabilidad de 40.000 hectáreas de cultivos de banano de siete países, con su plataforma XASS ERP Cloud 4.0. Luego de 29 años de innovación, Agrosoft LATAM se prepara para la segunda generación familiar mientras lidera la trazabilidad digital y la expansión internacional.

Julissa Villanueva Periodista

Cuando Xavier Cárdenas Rosales habla de sus "bananeras en Puerto Santa Ana", no se refiere a plantaciones a la orilla del río Guayas, en una de las zonas empresariales más exclusivas de Guayaquil. Es una metáfora que despierta la curiosidad de sus potenciales clientes, quienes llegan a comprobar de qué se trata. 

Desde su oficina, su tecnología conecta y administra cultivos de banano en distintas regiones del mundo, incluso en África. Actualmente, su plataforma XASS ERP Cloud 4.0 gestiona más de 40.000 hectáreas en la nube y suma clientes en siete países.

El CEO de Agrosoft LATAM fundó la empresa en 1996 luego de inspirarse en Israel, donde vio cómo la tecnología podría transformar la agricultura. Su objetivo fue claro desde el inicio: digitalizar los procesos de la agroindustria, desde la producción hasta la exportación, permitiendo decisiones rápidas y basadas en datos. 

Veintinueve años después, la empresa se convirtió en un referente de innovación agrícola desde Ecuador hacia el mundo, con una facturación anual de US$ 1,9 millones. Además de banano, también atiende a otras tres agroindustrias: cacao, camarón y pesca. 

Pero los inicios fueron difíciles. Luego de tres años de crear su empresa, no encontraba clientes. Se presentaron momentos críticos que hacían pensar a Cárdenas si debía retroceder, sin embargo, entendió que primero debía enseñarle a la gente la importancia de la tecnología en el agro y comenzó a brindar capacitaciones, con lo que se sostuvo económicamente. Hasta que descubrió que en las crisis, entraba como mejor aliado y así fue como encontró a su primer cliente. 

Apareció el Y2K, el 'Error del Milenio', una falla informática que causó temor por un colapso tecnológico mundial al cambiar al año 2000. El término es una abreviatura de 'Year 2000' o 'Año 2000'. Cárdenas había estudiado Sistemas en la Escuela Superior Politécnica del Litoral (ESPOL) y su pasión por los negocios lo llevó a empezar con la atención del sistema contable, para adelantarse a escenarios como estos. 

Antes era común abreviar el año con solo dos dígitos: 99, 89, 79. Pero con la llegada del nuevo milenio surgió la preocupación: los sistemas informáticos solo estaban preparados para esos dos dígitos y, al llegar al "00", muchos temían que el mundo se paralizara. "La transición exigía escribir los años completos -como hoy, 2025-, algo que parece sencillo pero para lo cual muchos sistemas no estaban listos. Los nuestros sí lo estaban", recuerda.

Su primer cliente pertenecía a los denominados Productores Básicos de Dole, importante multinacional exportadora de banano y otras frutas, a quien le diseñó un software exclusivo, para el control de sus bananeras. 

¿Qué hacía exactamente el software? Registraba todo el ciclo productivo del banano: desde el nacimiento del racimo, las labores de cultivo, el crecimiento y la cosecha -que toma entre 10 y 13 semanas- hasta el empaque, la caja de exportación y el cierre del contenedor. En sus inicios, los datos se tomaban a mano en la finca y luego se digitaban en la oficina. La experiencia fue tan sólida que muchos pensaron que el software había sido desarrollado para Dole, lo que facilitó nuevas recomendaciones y clientes.

El 'boca a boca' y la expansión

Ya para el 2005, los productores de Ecuador empezaron a recomendar la solución tecnológica que brindaba Agrosoft en Perú, México, Bolivia y República Dominicana. "En 2009, ya estábamos en varios países con este software, lo que obligó a seguir innovando para expandirnos".

Entonces, llegó una segunda crisis; la pandemia de 2020, que aceleró esta transformación. Mientras muchas industrias detuvieron operaciones, Agrosoft LATAM implementó casi 80 empacadoras con su sistema en la nube, lo que aseguró que los cultivos continuaran operativos pese a la imposibilidad de desplazarse físicamente. "Si yo no podía ir a la plantación, podía ver todos los datos del cultivo desde el celular", recuerda.

Hoy, la innovación sigue: Agrosoft no solo digitaliza fincas; desarrolla trazabilidad digital de origen, un estándar que pronto será obligatorio en Europa para exportar productos agrícolas. Sus primeros pilotos ya se implementan en Costa Rica, con información en tiempo real sobre el origen de la fruta, desde el campo hasta el contenedor.

El crecimiento de la empresa es notable: mientras el mercado nacional del cacao, camarón y pesca crece de 10% a 30%, Agrosoft LATAM proyecta un crecimiento del 30% en 2025, impulsado por su modelo SaaS (Software as a Service), escalable y accesible, que democratiza la tecnología para fincas desde 35 hasta 8.000 hectáreas, con costos marginales comparados con los modelos tradicionales de licencias.

"El concepto es simple", dice Xavier, "tenemos la bananera, la cacaotera y la camaronera, pero digital. Desde aquí puedo controlar todo como si estuviera físicamente en la plantación". Gracias a esto, la empresa ha superado barreras geográficas y logísticas: hoy un cliente en Angola puede operar su producción con el mismo sistema que un productor en Ecuador o México.

Xavier Cárdenas, CEO de Agrosoft Latam, desde su oficina en Guayaquil. Fotos: Robinson Chiquito

Ver, escuchar y cambiar

¿Cómo le vendes algo que es furor en el mundo, pero desconocido en tu país? A Xavier Cárdenas Rosales le tomó años descubrirlo. Apostó todos sus ahorros, conocimientos y sueños hasta lograr su primer cliente.

Nacido en Machala, donde desde niño recorría las plantaciones bananeras junto a su abuelo, Xavier decidió ofrecer cursos gratuitos sobre tecnología aplicada a la agricultura en su ciudad natal, con el objetivo de enseñar a controlar la producción y la trazabilidad desde una computadora. 

Su primer intento fue un fracaso: solo tres personas asistieron. Pero escuchó un consejo crucial: cambió de ciudad, de hotel y cobró por el curso. El resultado fue un salón llenó, en uno de los hoteles cinco estrellas de Guayaquil.  Desde allí comprendió que el valor agregado cuesta y se valora, lo que brinda son soluciones inteligentes tecnológicas y ese es el sello de la empresa. Así fue como decidió seguir.

 

La trazabilidad digital: lo que se viene

El siguiente gran salto para Agrosoft LATAM está en la trazabilidad digital de origen, un estándar que pronto será obligatorio en Europa para exportar productos agrícolas. Este sistema permitirá seguir cada fruta desde su nacimiento en la finca hasta el cierre del contenedor, con datos en tiempo real sobre el lote, la finca, las labores aplicadas y el recorrido logístico.

Los primeros pilotos ya se implementan en Costa Rica, y la proyección es extenderlos rápidamente a otros mercados de exportación. Con esta innovación, los productores podrán cumplir con exigencias internacionales de sostenibilidad y seguridad alimentaria, al tiempo que obtienen una ventaja competitiva frente a competidores que aún operan con registros manuales o parciales.

"Lo que antes era información dispersa en papeles, ahora se convierte en un pasaporte digital de la fruta", explica Xavier Cárdenas. Esa información no solo garantiza transparencia al consumidor final, sino que abre la puerta a nuevos mercados y mejores precios.

Mientras Agrosoft LATAM sigue innovando y expandiéndose, Xavier Cárdenas ya piensa en el futuro de la empresa más allá de su liderazgo: están implementando un gobierno corporativo sólido para la segunda generación, que hoy está representada por sus cuatro hijos. La visión es clara: mantener la innovación, la transparencia y la escalabilidad que definieron sus primeros 29 años, asegurando que la empresa siga siendo un referente global en soluciones digitales para la agroindustria, con la misma pasión familiar que la hizo crecer desde sus raíces, en Machala, luego en Guayaquil.