La jugada maestra de Rihanna: así convirtió su fanatismo por Los Pitufos en una estrategia de marketing millonaria
La cantante se puso en la piel de Pitufina y tejió una estrategia comercial que combinó música, maquillaje, zapatillas y recuerdos de los '80 para conectar con fans de todas las edades.

Ime Ekpo Colaboradora

Por si no lo sabías, Rihanna es fanática de los Pitufos desde hace años. Nacida en los 80, su cariño por la franquicia viene de la infancia: era su programa favorito cuando era chica. Esa conexión se convirtió en el anclaje perfecto para toda la estrategia de marketing de Los Pitufos: la película. La cantante de "Umbrella" no solo le puso la voz a Pitufina, también fue coproductora y grabó "Friend of Mine", un tema para la banda sonora. Es su primera canción en tres años, desde "Lift Me Up" en 2022.

La primera publicación en redes sociales que promocionó la película puso el foco en Pitufina, la rubia, lo que dejó en claro desde el arranque que Rihanna estaba involucrada. En febrero subieron el primer posteo en Instagram donde se anticipaba el tráiler: aparecía un televisor analógico en el medio de la Aldea Pitufa, que de a poco se transformaba en Pitufina lanzando un beso. Desde ese momento, todos los avisos publicitarios empezaron con una misma frase: Rihanna es Pitufina.

La astucia comercial de Rihanna volvió a quedar en evidencia cuando un par de marcas del imperio Fenty lanzaron ediciones limitadas inspiradas en los Pitufos. Dos meses antes del estreno de la película, Fenty Beauty presentó la Colección Pitufina: una línea de maquillaje con productos tematizados. Entre ellos, el iluminador de labios universal Smurfette Effect Gloss Bomb convertido en llavero, el espejo de mano Smurfette n' Reflect, la borla brillante Fairy Bomb Smurfette Daisy Flower y una lata coleccionable con diseño exclusivo.

Los productos no solo se vendieron a través de Fenty Beauty, también llegaron a las góndolas de Sephora —el socio comercial de la marca— y se exhibieron en tiendas temporales montadas durante eventos especiales de los Pitufos.

Un mes antes del estreno de Los Pitufos, Rihanna también se metió en el terreno del streetwear con Fenty x Puma, y lanzó unas zapatillas de colección con estética pitufa, pensadas para todas las edades.

El cruce entre cine y estilo de vida se dio de lleno en esta campaña centrada en Rihanna. Su figura no solo fue el centro del marketing de la película, sino que permitió conectar con un público multigeneracional: los chicos se engancharon con activaciones familiares; la Generación Z, con tutoriales de maquillaje, una canción nueva y desafíos de TikTok; y los millennials, con una dosis potente de nostalgia gracias a la variedad de productos para coleccionistas.

Todo este despliegue tuvo como base la imagen cercana y carismática de Rihanna. Su amor por los Pitufos le dio autenticidad a la campaña y generó confianza entre el público. La marca de los Pitufos supo capitalizar ese vínculo y se expandió más allá de lo obvio: no solo apostó por la música —con nombres como Cardi B, Tyla, Shenseea, James Corden y DJ Khaled en la banda sonora—, sino que también se metió en la moda, la belleza y el universo digital. Así logró atraer a un público que va mucho más allá del que solo va al cine.

Uno de los grandes atractivos de Rihanna es, sin dudas, su fandom: la Navy. Ese grupo fiel y entusiasta fue clave en esta campaña, y muestra cómo funciona la economía del fanatismo, un recurso que sigue siendo de los más efectivos en cualquier estrategia de marketing.

Lo interesante es que esta campaña no se apoyó solo en la fama de Rihanna ni en su perfil creativo. Lo que hizo fue algo más potente: mezcló su historia personal, la nostalgia de su infancia y el cariño real que siente por los Pitufos. Esa combinación fue la que le dio autenticidad al proyecto.

 

Nota publicada en Forbes US.