La Taquería 57, un emprendimiento ecuatoriano con sabor mexicano
Una sociedad creada en familia se convirtió en uno de los restaurantes de comida mexicana más reconocidos en Cuenca. A pesar de las complicaciones por la pandemia, reinventaron el modelo de negocios y ahora cuentan también con presencia en la ciudad de Quito, ofreciendo un servicio de calidad y experiencias inolvidables en un ambiente acogedor.

Dicen que el número 57 es un número que trae consigo suerte y proyección, a la vez significa expresión creativa. Las personas que se identifican con este número, a menudo, son capaces de crear obras de arte o tienen una forma inusualmente creativa de comunicarse. Una historia que gira alrededor de este número es un conocido restaurante de comida mexicana, que en apenas dos años ha logrado éxito, reconocimiento y expansión, por medio de ideas originales e innovadoras en el ámbito de la gastronomía. Se trata de La Taquería 57, cuyos orígenes se remontan a marzo de 2019, en la ciudad de Cuenca.

Gracias a las anécdotas de la infancia de su chef y socio fundador, Enrique “Kike” Mazón, con respecto a la gastronomía de su país natal, México, es que nace el concepto de La Taquería 57. “Siempre comenta que cuando salía a comer le encantaba tal plato, recuerda sus lugares favoritos, las fondas más típicas. Todo eso aprendió y cuando empezó a cocinar, decidió empezar dentro de su hogar” cuenta Margarita Vivar, oriunda de Cuenca, esposa de “Kike” y también, socia fundadora de este negocio.

“Una vez cocinamos para la familia y a uno de nuestros primos le gustó mucho la comida, le comentamos que queríamos hacer el proyecto de un restaurante” recuerda Vivar sobre el inicio de su emprendimiento en el que también cuenta con su primo, José Ríos, como otro de los socios. “Él decidió invertir con nosotros y empezamos un lindo grupo los tres”. Para este grupo familiar, todos mantienen una misma visión y meta que cumplir, mientras trabajan en conjunto por los resultados deseados.

La Taquería 57. Fotos: Cortesía

Para este grupo de emprendedores, el factor diferenciador de sus competidores directos es el ambiente que ofrecen a sus comensales. En palabras de Margarita, “la experiencia que uno, cuando llega al restaurante, es inolvidable y única. En este espacio hay diversión, además de un sabor inigualable y el servicio de calidad que ofrecemos”. 

Para ella, el bienestar del cliente es lo primordial en su negocio, siempre está al pendiente de que sus clientes se sientan a gusto. “A mí me encanta la parte del servicio, el saludar en las mesas, preguntar cómo está todo”. Un punto a su favor es la decoración, la cual es totalmente diferente a cualquier otro restaurante mexicano “Es algo que les encanta a nuestros clientes, paredes azules llenas de corazones de vidrio, además de un altar de muertos y flores de vidrio soplado” añade Vivar, destacando el trabajo realizado por la diseñadora cuencana Salomé Vélez, esposa de José Ríos, uno de los socios del restaurante.

La Taquería 57. Fotos: Cortesía

Los tacos al pastor y los tacos campechanos son, por mencionar algunos, los platos insignia que han ubicado a La Taquería 57 dentro del gusto de sus clientes. También ofrecen una diversidad de cocteles que, de acuerdo con el relato de Margarita, son su pasión. Recuerda que dentro de la rama de la coctelería fue uno de los primeros trabajos de su esposo “Kike”. Cuando él empezaba su trayectoria con apenas 17 años, empezó como bartender y ahí aprendió muchos conceptos de coctelería que, hoy por hoy, los ponen en práctica para deleite de sus comensales.

Con apenas un año en el mercado gastronómico nacional, La Taquería 57 enfrentó uno de los retos más duros que los obligó a replantear su modelo de negocios: la pandemia por el COVID-19. Sin la posibilidad de poder recibir clientes durante el tiempo de confinamiento, ¿cómo iban a poder seguir ofreciendo su experiencia inigualable en sabor y calidad? Por medio del servicio a domicilio, para seguir generando ingresos.

“Nuestro concepto era comer en el local y que la gente tenga la experiencia de convivir y disfrutar momentos agradables” manifiesta Margarita, aunque el concepto de vivir una experiencia inigualable dentro de sus restaurantes se mantiene, gracias a la reapertura progresiva de los locales y la reactivación económica del país.

Su éxito ha sido tal que, desde hace tres meses, La Taquería 57 cruzó las fronteras del Austro ecuatoriano. Abrieron su primera sucursal en Quito, teniendo ahora como meta principal el fortalecimiento de esta sucursal y la implementación de nuevos planes para su local matriz en Cuenca. Desde La Taquería 57 no se descarta una expansión a otras ciudades, aunque por el momento, su prioridad es consolidar su nombre dentro de la ciudadanía quiteña, por medio de una propuesta innovadora y acogedora en el sector gastronómico. (I)