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Cristina Morrison Quito - Ecuador
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La cantante, compositora y actriz estadounidense-ecuatoriana Cristina Morrison debuta en su faceta de emprendedora, y lo hace de la mano de Baronesa, una línea de sombreros y productos de belleza que destacan los elementos más representativos de las islas Galápagos y las regiones Sierra y Amazonía. Para ella, el emprender es tanto una locura como un arte.

04 Diciembre de 2022 11.59

El alma emprendedora, además de su trayectoria profesional forman parte de la vida de Cristina Morrison, cantante, compositora y actriz estadounidense-ecuatoriana, quien recientemente lanzó al mercado Baronesa Lines, una marca de sombreros y una línea de productos para la piel que destacan los elementos más representativos de las islas Galápagos, y de las regiones Sierra y Amazonía.

¿De músicos, poetas y locos, todos tenemos un poco? Para la recordada “Baronesa”, apodo que proviene tras protagonizar una famosa miniserie de la década de 1990, cree que hay gente que no está conectada del todo con esa parte artística y de la sensibilidad que puede traer la música y la poesía. “La locura sí puede ser que todos tengamos (risas). En general, mucha gente pierde esa parte de la infancia o de lo que experimenta en la vida, y corta ese camino que hay entre el arte, el ser creativo y el espíritu, y me parece importante que no lo dejemos ir”.

Considera que el emprender es tanto una locura como un arte, ya que se tiene que ver los modos para que el emprendimiento se vuelva realidad. “En el alma del emprendedor está el ver cómo cumples tus sueños, como en mi caso con esto de los sombreros y otros proyectos que tengo. Es una locura porque a veces no sabes cómo va a salir, todo es un riesgo y tienes que apostarle para que sea un trabajo fructífero”.

La inspiración para crear su primera colección de sombreros son las regiones que tiene el Ecuador y todo lo que estas pueden ofrecer, mezclando los elementos de la cultura con elementos exteriores, como sedas de la India, Batik de Bali, algodón japonés. 

“Me gusta mezclar estos dos mundos y hacerlo en esta locura que se me ocurrió en diciembre del año pasado. Siempre me han gustado los sombreros, entonces ha sido como un camino natural que nunca pensé hacerlo. Me encanta la creatividad, de alguna forma es arte el crear todas estas piezas y creo que es ecléctico, al igual que mi música y yo como persona, esa dualidad que tengo que vivir entre los dos mundos”.

Destaca el amor y la conexión que siente por la región Amazónica, al igual que por Galápagos, lugar del cual se enamoró hace 30 años cuando protagonizó aquella producción y surgió su apodo. “Ha sido como descubrir ese lugar mágico, de silencio, de estar en contacto conmigo misma, con la comunidad que es impresionantemente generosa, amable y cariñosa, donde hay una sabiduría ancestral impresionante, con una cosmovisión basada en los sueños que resuena conmigo. Hubo un clic especial con la comunidad Sapara, en la provincia del Puyo. Es un lugar que debemos proteger. Fue el lugar en el que me inspiré para darle el nombre a mi primera colección, que se llama Naku”.

Parte de la venta de sus sombreros es destinada al proyecto Naku, el cual realiza eco-turismo dentro de esta comunidad, con el objetivo de compartir su cultura y sabiduría ancestral. “Un sombrero te lo puedes poner hoy en día en cualquier parte, en Guápulo o en Nueva York, en la selva o en la playa, en una fiesta o en una cena, hoy en día el sombrero tiene una tendencia a volver a nuestras vidas”. (I)

Mira la entrevista completa en YouTube:

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