Hablemos de los dividendos que dejan el petróleo y el oro. Más allá de si se sostiene o no la nueva tregua en Medio Oriente, hay acciones con buenos dividendos que conviene tener siempre a mano. Algunas pagan hasta un 8% anual y ofrecen cierta tranquilidad si el tablero geopolítico vuelve a tambalearse. Empecemos por el petróleo, que venía de tocar su precio más alto en un año.
Originalmente, iba a recomendar no subirse al rebote del crudo en la zona del "Estrecho de Ormuz". Los futuros ya marcaban —y siguen marcando— que el precio probablemente baje más adelante. Para enero de 2026, el barril sigue cotizando más barato, lo que sugiere, en el peor de los casos, una suba pasajera. Trump quiere una tasa de interés más baja. Para conseguirlo, tanto él como el secretario del Tesoro, Scott Bessent, apuntan a que baje el precio del petróleo. La consigna es clara: "perforá, perforá". Así esperan que la inflación norteamericana siga cayendo y que la Reserva Federal afloje con las tasas.
Con la inclinación que tienen los legisladores estadounidenses por la desregulación y la perforación, conviene mantenerse al margen de las productoras. En el pasado nos fue bien con Exxon Mobil (XOM), pero el momento para comprar acciones de ese tipo es cuando el precio del petróleo tiene margen para subir. Desde que la sacamos de nuestra cartera de Informes de Ingresos Contrarios, Exxon viene oscilando sin una dirección clara.
Cuatro dividendos para tener en cuenta hoy
Empecemos con Kinder Morgan (KMI) y su rendimiento del 4,2%. La empresa financia ese dividendo con el cobro de peajes por el uso de sus 127.000 kilómetros de oleoductos. Por ahí circula petróleo crudo y, sobre todo, gas natural en toda Norteamérica. Mientras siga fluyendo la energía, el flujo de caja está asegurado. Un 40% del gas natural que se produce en Estados Unidos pasa por los sistemas de Kinder rumbo a 139 terminales propias, donde se almacenan productos derivados del petróleo, químicos y energías renovables. Con semejante cuota de mercado, Kinder tiene margen para subir sus tarifas con frecuencia, y eso le permite mejorar sus dividendos con regularidad.
Cuando Richard Kinder y William Morgan fundaron la empresa en 1997 —o "en los años 1900", como dicen mis hijos— la armaron como una sociedad limitada maestra (MLP). Ese tipo de estructura obliga a emitir formularios K-1 en época de impuestos, algo que puede resultar engorroso. Para evitarles a los accionistas ese dolor de cabeza, en 2014 Kinder se convirtió en una corporación tradicional, mucho más simple. Las corporaciones emiten un formulario 1099 tradicional, lo que les facilita la tarea tanto a los contadores como a quienes usan software para hacer sus declaraciones. Este cambio ayudó a que Kinder ganara popularidad y su valoración subiera con el tiempo.
Para los que preferimos acciones con valuaciones más bajas y rendimientos más altos, Alerian MLP ETF (AMLP) es una opción destacada: paga dividendos del 8%. Alerian compra sociedades limitadas maestras (MLP) y las agrupa en un solo fondo, lo que permite reemplazar los complejos formularios K-1 por un único 1099, mucho más sencillo al momento de pagar impuestos. Es una manera simple de cobrar ese 8% dentro del sector energético. Alerian también vive días de bonanza: el fondo subió su dividendo durante tres trimestres seguidos.
Pasemos al oro, esa "reliquia bárbara" que muchos compran cuando se ponen nerviosos. Los que vamos a contramano somos optimistas, y por buenas razones:
- La deuda del gobierno de Estados Unidos se duplicó en la última década.
- Y sigue creciendo a un ritmo del 7% anual.
Los acreedores van a cobrar, porque Estados Unidos tiene la máquina de imprimir billetes más poderosa del mundo. Pero, al final del día, van a recibir dólares devaluados por la "monetización" de esta montaña de deuda. El dólar ya muestra signos claros de esa pérdida de valor: cayó un 28% frente al oro en lo que va del año. ¡Un 28%! Es una señal contundente de que el capital está buscando refugio en activos que no se pueden imprimir desde un banco central.
El ETF VanEck Gold Miners (GDX) permite invertir, con un solo clic, en la suba del oro y la baja del petróleo. La energía es uno de los principales costos para las mineras de oro. Si el precio del oro se mantiene arriba y el petróleo cae, los márgenes de ganancia van a mejorar.
Una alternativa de calidad que hoy cotiza con descuento es el GAMCO Global Gold, Natural Resources & Income Trust (GGN), un fondo cerrado que se negocia con un 2% menos respecto a su valor liquidativo. Aproximadamente la mitad de su cartera está compuesta por acciones mineras, tanto de oro como de otras materias primas, entre ellas la minera de hierro Rio Tinto (RIO). Gracias a esta estructura, podemos comprar esas acciones a 98 centavos por cada dólar que valen. GGN paga un dividendo fijo de 3 centavos por mes, lo que equivale a un 8% anualizado. Eso les da a los inversores un ingreso estable con margen de mejora si el oro sigue subiendo.
*Con información de Forbes US.
