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Cindy Castro
Movimiento Inspirador
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Cindy Castro NY crece con el empuje de una quevedeña que siempre quiso ser diseñadora de moda. A los 18 años dejó el Ecuador para estudiar en Chicago y luego se mudó a Nueva York. Hoy los diseños de Castro se precian de estar en puntos de venta como Saks Fifth Avenue, Shopbop Bloomingdales y Nordstrom. Forbes Ecuador habló con ella.

22 Abril de 2024 14.36

“Soy una persona atrevida que intenta siempre hasta conseguir mi objetivo. No me dejo vencer, soy leal, celebro la vida y me encanta el arte”. Así se define Cindy Castro, nacida en Quevedo hace 36 años y radicada en Estados Unidos desde hace 18 años.

Esta ecuatoriana es la fundadora de Cindy Castro NY, una marca de moda sostenible que ha levantado fondos (US$ 9.500) en la plataforma Kiva para sacar adelante su taller ubicado en Manhattan, donde da trabajo a un equipo de ocho personas, desde una costurera (también ecuatoriana), así como a jóvenes que están creciendo con ella en temas como ventas y marketing. Desde niña Castro se sintió atraída por el mundo de la moda, por eso dejó su ciudad natal cuando tenía 18 años e intentó estudiar en Quito, sin embargo no encontró lo que buscaba y tomó una decisión que marcó su vida: emigró a Chicago.

En la ciudad de los vientos estudió Diseño de Moda, en Columbia College, durante cuatro años. Luego se trasladó a Nueva York donde trabajó con firmas de moda como Coach, Derek Lam, Parker New York y Shoshanna, durante cerca de siete años. Esa experiencia le abrió las puertas del mundo de la moda; además fue parte del Fashion Institue of Technology, donde reforzó sus conocimientos.  También pudo vender sus diseños, aún sin la marca que lidera ahora, en puntos de venta como Saks Fifth Avenue, Shopbop, Bloomingdales y Nordstrom.

Todo este bagaje le impulsó en 2020 a crear la marca Cindy Castro NY, que crece con un enfoque en la moda sostenible. “Mi marca se compromete con la sustentabilidad y la responsabilidad. En principio buscaba talleres en Ecuador, pero fue difícil. Hasta que surgió la posibilidad de confeccionar en Colombia, donde había participado en Colombiamoda (uno de los eventos cumbres de la industria textil). Desde entonces hemos producido siete colecciones. Manufacturamos con el concepto de moda lenta o slow fashion, no seguimos tendencias y nos enfocamos en piezas atemporales, muy femeninas y nos tomamos unos seis meses o más para cada colección. Cada colección tiene unas 12 piezas en tallas distintas. Es una cifra acorde a los conceptos, no queremos una sobreproducción de prendas”, explica con detalle esta ecuatoriana en una entrevista por Zoom.

Castro lo tiene claro. Reconoce que el camino ha sido complicado, “pero he llegado a donde he llegado porque la gente se conecta con nuestra misión”. Durante la conversación recuerda que una de las primeras personas que creyó en su idea fue la actriz ecuatoriana Shany Nadan, protagonista de la serie 'Bolívar'. “Gracias a ella mi primera colección se inspiró en la serie de Simón Bolívar y en particular en el personaje de Manuelita Sáenz”.

Hoy los diseños de Castro se oferta en el portal Maison de Mode, un sitio en línea enfocado en moda de lujo sostenible. Allí, las prendas de esta quevedeña emprendedora se cotizan en precios que oscilan entre US$ 448 y US$ 1.098.

Hasta la fecha la inversión para el crecimiento de la marca supera los US$ 200.000. Los planes de corto plazo de Cindy Castro NY incluyen vender sus diseños en tiendas y boutiques de Nueva York. “También queremos capacitar a migrantes para que sean parte de nuestra propuesta”. Castro agrega que el 80% de sus diseños se fabrica en Nueva York y el resto en talleres certificados donde se pagan salarios justos, se brinda seguro médico y buenas condiciones laborales. Remarca que las telas y los empaques que usa son biodegradables

¿Y qué ha sido lo más difícil? La ecuatoriana es directa: “Conseguir dinero parna avanzar. En EEUU, los préstamos a mujeres latinas llegan apenas al 1% de este grupo de la población. No siempre tenemos cómo garantizar un crédito. Por eso he aplicado para becas y fondos”.

Al repasar su recorrido, Castro siente que ha vivido un proceso de crecimiento personal, complicado por la falta de recursos. “Toda mi familia vive en Ecuador y no tenerlos cerca puede ser difícil, pero ellos me apoyan a la distancia. Ha sido un proceso riguroso, con caídas y levantadas. Mi misión es no dejarme vencer y seguir tocando puertas”. (I)

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