Sobre el techo interior se despliega una lámpara gigante, con luces LED, que tiene forma de hamburguesa. Resaltan las láminas amarilla, verde, rojo y café que se asemejan a los ingredientes. El mobiliario es una mezcla entre industrial y vintage, donde destacan las amplias mesas de madera y estructura metálica, y los colores que se replican en sillas y muebles. El nuevo restaurante de Burger King es acogedor, moderno, espacioso. Como se dice en tiempos de redes sociales: instagrameable y/o tiktokero. 

El local está ubicado en Ciudad Celeste, la zona de mayor desarrollo urbanístico del Nuevo Samborondón. Es el restaurante número 17 en Ecuador de la franquicia de comida rápida. La apertura se realizó el 28 de julio de 2022 y coincidió con los 40 años de la llegada de la marca al país. El 30 de julio de 1982 abrió su primer restaurante en Guayaquil, en la av. Nueve de Octubre, mientras se realizaba el Campeonato Mundial de Natación 

Ahora se considera otro “hito” el nuevo restaurante por su concepto arquitectónico y el modelo de negocio. La constructora ecuatoriana Minuto Corp. realizó el proyecto bajo el modelo denominado Build-to-suit, y se encargó desde el concepto arquitectónico, diseño, construcción y ejecución hasta la entrega final. La inversión asciende a US$ 1 millón. La casa del Whopper tiene dos plantas y se aloja en la parte posterior de la gasolinera Primax, ubicada frente al redondel donde el Municipio de Samborondón construye el Parque Bicentenario. Los horarios de atención son lunes a jueves y domingos de 07:00 a 00:00. Viernes y sábado en mostrador hasta las 04:00 y autoparqueo las 24:00. 

Andrés Aspiazu Estrada, presidente de Burger King Ecuador, explica cómo fue la operación con Minuto Corp. y el know how que puso la franquicia. Los planes para los próximos 10 años son doblar el número de locales a 34, con una inversión de US$ 25 millones. 

¿Cuál es el concepto del nuevo local de Burger King?

Es una nueva imagen de la franquicia que se está expandiendo mundialmente. La parte exterior es un modelo pavilion y adentro es royal, donde se ve que en el techo existe una lámpara en forma de hamburguesa, que permanece encendida todo el tiempo. Es básicamente la figura de los panes, los vegetales, la carne, el tomate y la salsa, por los colores. El concepto se complementa con los muebles y sillas. Toda la decoración, por el momento, ha sido importada para este primer local, luego buscaremos proveedores que puedan repicarlos adecuadamente. Para ello hay que tener una muestra, servirá para empresas locales para que fabriquen las piezas y mobiliario.

¿El modelo pavilion ya está en otros locales?

La franquicia sí lo tiene en otros países, pero es el primer modelo en Ecuador porque es bastante nuevo. Pero obligatoriamente los nuevos restaurantes tienen que tener la imagen renovada, no necesariamente pavilion, hay otra imagen exterior y otros modelos en el mundo. En este caso nos gustó el diseño y lo aplicamos. 

¿Hay planes de renovar otros locales de la franquicia en Ecuador?

Hay un plan de renovación año a año para llegar a renovar a todos, como también hay un plan de expansión para duplicar la cantidad de restaurantes. El plan es para los próximos 10 años, aunque pienso que va a ser antes, pasaremos de 17 a 34.

¿De qué dependerá?

De la situación económica, como sabe, este es un país de altibajos y nunca sabemos con qué es lo que contamos y siempre hay los factores exógenos que no son propios de la decisión de uno, que conllevan a que se tenga que paralizar en ocasiones proyectos, en lugar de llevarlos adelante. Esperemos que eso no suceda y podamos vivir en paz y que el desarrollo se pueda realizar con el esfuerzo de la empresa privada

¿Cuánta es la inversión en el nuevo local?

La inversión es aproximadamente de US$ 1 millón, porque el local está en un terreno que no es propiedad nuestra. Porque si fuera terreno, más construcción, más mobiliario, más equipos, definitivamente la inversión sería mayor. Hay que destacar que este proyecto es con un concepto nuevo que se llama Build-to-suit, llave en mano, es decir el constructor nos entregó el restaurante con todo, con construcción, maquinarias, equipos, accesorios y mobiliario, y nosotros no hemos tenido que invertir. Es una inversión financiera del promotor Minuto Corp. y nosotros lo que hacemos es pagar en el tiempo una renta para hacernos acreedores a la propiedad de todos los equipos y las maquinarias.

¿Hasta pagar la inversión y pase a ser de ustedes?

Así es, a pesar que desde el primer día que recibimos los mobiliarios y equipos el mantenimiento o reposición ya es responsabilidad nuestra.

¿Este es un nuevo modelo de negocio?

Existe en otras partes del mundo, acá es relativamente muy nuevo, en Estados Unidos y Europa se acostumbra mucho que el dueño de la tierra construya el restaurante y lo entrega con todo y en el tiempo va teniendo una inversión financiera en su terreno porque estos contratos normalmente, tanto con las franquicias o arrendadores, son para 20 años. 

¿Toda la inversión la hizo Minuto Corp.?

La inversión es de Minuto Corp. y la vamos pagando en el tiempo.

¿Qué pone Burguer King?

Lo que hemos puesto es nuestro know how y la capacidad de entender la marca. Este local genera trabajo para 30 personas directamente y 150 de forma indirecta, ya que mucha gente está ligada a una serie de proveedores de panes, carnes, papas, vegetales, distribución, envolturas, tapas, envases, muchas cosas se fabrican acá.

Los nuevos restaurantes, ¿con qué modelos de negocio operarán?

Son diferentes modeles, sabemos que no se puede pensar en que todos los restaurantes serán Build-to-suit. Habrá restaurantes en que nos toque invertir desde el primer momento. Por ejemplo, en los patios de comidas en centros comerciales, se paga un derecho de llave, se recibe el local en gris y sobre eso se hacen los acabados y el montaje de equipamiento.

¿Cuál será la inversión?

Fácilmente pueden ser unos US$ 25 millones a 10 años o menos. Hay restaurantes de diferentes tamaños. 

¿El nuevo restaurante es el más grande Burger King en Ecuador?

Es uno de los más grandes, tal vez el más grande es el de la av. Orellana, en Quito, y el que tenemos en la vía a la Costa, en Guayaquil. El tradicional de la Nueve de Octubre cerramos porque no llegamos a un acuerdo de arrendamiento, aunque me parece que el centro cada vez pierde protagonismo, porque la gente se mueve hacia el norte de Guayaquil. 

¿En qué lugares van montar los nuevos restaurantes?

Pensamos crecer en Quito, en el Valle de Los Chillos. También podría ser en La Joya y Villa Club (Gran Guayaquil). Estamos buscando otro proyecto en Samborondón, en el inicio de la vía, para copar esta zona. También en Manta y Santo Domingo de los Colorados. Hay proyectos nuevos que nos están llamando a decir 'vamos a construir tal plaza' y, también, nos ofrecen propiedades. Tenemos que analizarlo bien, porque este negocio es de las tres A: localización, localización y localización. Tiene que tener eso para que el resto sea exitoso. Es verdad que hay localizaciones donde uno prevé el futuro y la expansión y eso es lo que permite que se diga 'bueno voy a arriesgar', sé que no voy a vender lo que debo vender al inicio, pero luego voy a tener mucho éxito porque esta zona está creciendo. 

¿Cómo está el mercado, sigue siendo el rey?

El mercado de hamburguesas como el de pizza está muy dividido, hay muchas, y lo más importante no es decir quién es el grande, quién es el chico, lo mas importante es tener calidad, buen servicio. Mientras se atienda con calidad y amor a sus clientes, siempre habrá espacio para todos.

¿Cómo están las ventas?

2019 es el año base que estamos tomando los restauranteros como referencia, porque 2020 fue catastrófico cuando se registraron pérdidas del 45 % del sector. En 2021 se recuperó 15 % pero todavía hay 30 % negativo, respecto a 2019. Y este año, si no hubiera sido por el omicrón y el paro de 18 días, en junio, calculábamos igualar las cifras prepandemia. Algunos restauranteros esperan llegar a las ventas de 2019 en 2023 y otros en 2024. 

¿Cuales eran las cifras de ventas prepandemia?

Eran alrededor de US$ 13 millones, pero claro, si todo va bien, ojalá alcancemos a abrir un segundo local a fin de año y podamos alcanzar ese nivel. (I)