El director ejecutivo de Walmart, Doug McMillon, expresó su confianza en la resiliencia de la empresa frente a las actuales presiones económicas que enfrentan los consumidores estadounidenses.

"En realidad, no nos preocupa mucho si la economía crece un 3%, un 2% o se contrae un 1%", afirmó McMillon durante su participación en la Conferencia Global del Consumidor de Goldman Sachs en Nueva York. A pesar de la persistente inflación, los precios más altos de la gasolina y el reinicio de los pagos de préstamos estudiantiles, el ejecutivo no mostró inquietud y proyectó que estos desafíos serán "más o menos los mismos" en 2024.

A su vez, enfatizó en la importancia de los valores y el poder adquisitivo de los consumidores en la estrategia de Walmart: "Si la gente es más consciente de los valores, se acercan a nosotros. Aún mejor, si tienen más dinero, generaremos más ventas, por lo que tenemos un poco de protección contra eso. Y simplemente estamos enfocados en ejecutar nuestro plan y no preocuparnos demasiado por lo que sucede en general con el consumidor".

Los inversores también mostraron optimismo en la corporación estadounidense, ya que sus acciones alcanzaron un máximo histórico de más de US$ 164. Este mes, subieron aproximadamente un 16%, superando el rendimiento del Dow Jones y sobrepasando significativamente a su competidor Target.

Además, en los resultados del segundo trimestre, Walmart reportó un aumento del 6,3% en las ventas de las mismas tiendas, por encima de las expectativas. En tanto, el tráfico peatonal aumentó un 2,8%, junto con un aumento en las ventas en línea.

Kate McShane, analista de Goldman Sachs, indicó que Walmart continuará ganando participación en el mercado de comestibles y productos en general, ampliando su alcance más allá de los consumidores de gama baja.

En cuanto a los precios de la economía real, McMillon mencionó que Walmart está empezando a observar signos de desinflación, aunque no anticipa una caída significativa a corto plazo. Mencionó que las cotizaciones de los comestibles experimentaron una inflación acumulada en dos años, y aunque esta tendencia se está desacelerando, no se espera una reversión completa.