Forbes Ecuador
Gabriela Aspiazu
Negocios
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Ecuamaki surgió como idea en 2017 y se concretó el año pasado. Se trata de un negocio que comercializa súper alimentos como quinoa y fertilizantes hecho con cáscara de banano. Las ventas se disparan y este año calcula cerrar con ventas por US$ 5 millones. Trabaja con Amazon, eBay y Walmart.

19 Febrero de 2024 13.48

“Somos una empresa estadounidense con corazón ecuatoriano”. Así describe Gabriela Aspiazu-Enríquez a Ecuamaki una vitrina virtual de superfoods que tiene su sede en Los Ángeles, EE.UU.

Esta ecuatoriana migró a ese país hace cerca de 30 años y en la tierra del Tío Sam ha ido construyendo una historia como empresaria. Aspiazu-Enríquez ha incursionado en varias actividades, desde los bienes raíces hasta la organización de eventos con artistas ecuatorianos. En esta última actividad trabajó con su esposo Bolívar Enríquez, a quien conoció en Estados Unidos y con quien conforma una pareja emprendedora.

Pero ella siempre tuvo en mente hacer algo con su tierra natal. Por eso, en una de esas tantas conversaciones que tuvo con su esposo surgió un nombre: Ecuamaki, una palara que combina Ecuador con manos en quichua. De esa manera Aspiazu-Enríquez obtuvo una marca, aunque aún nos estaba segura del producto.

Las conversaciones seguían, como buena emprendedora, y hace siete años se animó por el mundo de los superfoods. “Yo soy licenciada en bienes y raíces, vendo seguros y  notaria pública. Mi esposo también tiene su trabajo, pero siempre soñábamos con algo propio. Así conectamos con emprendedores ecuatorianos que deseaban colocar sus productos en el mercado de EE.UU.

En ese camino esta empresaria habló con mucha gente. Algunos tenían productos que funcionaban y otros que no. Esta ejecutiva relata que en principio Ecuamaki fue una vitrina de productos nostalgia con golosinas ecuatorianas y luego evolucionó a una ventana de superfoods. “En octubre del año pasado llegamos a conectar con Carlos Jurado, quien conoce bien la industria bananera y elabora un fertilizante orgánico hecho con cáscara de banano. Es una innovación que aprovecha lo que muchos piensan que es un desperdicio, pero en realidad es una materia prima”.

Este fertilizante es la gran apuesta de Ecuamaki. “Traer el producto a EE.UU. fue un proceso, con pruebas y análisis para obtener los permisos. Un día nos llegó un pedio de toneladas y nos quedamos impactados. Es una industria de grandes volúmenes”.

Jurado cuenta que elabora el abono con cáscara de banano hace seis meses. Este empresario del sector bananero desarrolló el producto desde cero con ayuda de sus proveedores. “Es una idea que nació de la investigación y de darle vueltas a la industria. Ahora mismo estamos enviando 1.000 kilos cada mes. Creo que a fin de año lograremos al menos un par de contendores de 46.000 kilos”. Y con esas cifras Ecuamaki calcula tener ingresos superiores a los US$ 5 millones este año.

Para la distribución de los productos Ecuamaki tiene su e-commerce, pero también se apoya gigantes del comercio electrónico como Amazon, eBay y Walmart. Los tres socios de Ecuamaki  comentan que en Estados Unidos se puede hacer todo siempre que se respete la ley y se cumplan todos los procesos. “Nosotros somos importadores y tenemos licencia. Hemos cumplido todos los requisitos”, detalla Enríquez en una entrevista por Zoom.

La empresa -que tiene un equipo de ocho personas- también ayuda como agente importador y en temas de permisos de las autoridades estadounidenses. “Nosotros distribuimos productos con nuestra marca o con la marca del productor. La idea es facilitar al emprendedor que usa nuestra vitrina. Siempre buscamos producto que nos identifique, que nos haga estar presente con calidad. La visión es ir a las raíces de los productos", añade Aspiazu-Enríquez. (I)

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