El último día que compartí con este personaje vestía como todo un explorador: llevaba puesto una camisa y un pantalón verde militar, ideales para un recorrido por el Lago Gatún en Panamá. Cuando me presentaron a los guías turísticos que me acompañaron en este viaje, nunca pensé que uno de ellos sería ecuatoriano. Durante tres días me llevó a conocer varios lugares representativos de la capital panameña y al despedirnos acordamos una entrevista. Semanas después nos conectamos de manera virtual para conocer los detalles de la empresa que fundó a más de 1.000 kilómetros del territorio ecuatoriano. 

Juan Vásconez es cofundador y presidente de Xplore Panamá. Tiene 49 años y nació en Quito. Estudió Administración de Hoteles en Les Roches, una institución privada localizada en Suiza. Además, cuenta con un diplomado en Administración de Negocios en el Tecnológico de Monterrey. Es un nómada. Desde muy pequeño viajaba por el mundo gracias al trabajo de su padre (ingeniero civil). Se graduó del Colegio Americano en Quito, pero desde los seis años vivió, por varias temporadas, en Estados Unidos, Etiopía, Bolivia y El Salvador. “El hecho de viajar por tantos lugares y estar expuesto a distintas culturas me marcó la vida. Yo creo que la profesión que escogí es el resultado de estas experiencias que tuve cuando era niño”.

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Vásconez es un viajero empedernido, le encanta descubrir las maravillas escondidas alrededor del planeta. Las historias, los idiomas, la gastronomía… han enriquecido esa pasión interna que ha ido sembrando durante toda su trayectoria profesional. Comenzó trabajando para unos ski resorts en Suiza, después se mudó a Bélgica y terminó en Dubái. En este último destino fue coordinador de tours y estaba encargado de las ventas y la promoción de Jebel Ali Hotel & Golf Resort. Vásconez confiesa que siempre le gusta moverse y (en ese entonces), con la juventud encima, no dudó en aceptar la propuesta de la empresa Promark Strategies y se mudó a Malasia. Era el responsable de entrenar y desarrollar los equipos de ventas de esta compañía. “Siempre me incliné hacia el tema de ventas y marketing, es algo con lo que me siento muy a gusto”.

En total ha vivido en 13 países y no lleva la cuenta de cuántos ha visitado. En 2002, llegó a una etapa complicada de su vida y “se quemó” por viajar tanto. Mudarse con frecuencia le pasó factura y regresó a Ecuador para buscar un sentido de pertenencia y se unió al negocio familiar. “Mi papá abrió Foresman, una compañía dedicada a recubrimientos de madera, con muebles modulares y acabados para la construcción. Dejé de lado mi profesión, en términos de turismo, pero fue un momento muy interesante para aprender”.

Como buen marketero transformó las estrategias de Foresman, impulsó las ventas, la comunicación y la publicidad. Dio un empujón al negocio familiar y encontró oportunidades como el boom de la construcción en Panamá. Ese fue su primer acercamiento con este país. Consiguió algunos contratos para suministrar sus productos y comenzaron a exportar. Vásconez se mudó en 2008 para controlar el crecimiento de la nueva empresa que formaron, Panimport, y tiempo después llevó a su esposa y dos hijos.

Existió un periodo en el que regresó a Ecuador, pero en esos tres años que vivió en Panamá tuvo la oportunidad de conocer lugares magníficos y se enamoró del país. Nunca rompió vínculos, viajaba con frecuencia y consiguió un socio para abrir Xplore Panamá, que se constituyó en 2015 y entró en operaciones un año más tarde. “Pude retomar mi profesión y mi pasión por el turismo, combinando mi experiencia empresarial con mi espíritu de aventura”. Vásconez asegura que ha sido lo más retador y difícil que ha hecho en su vida. Se mudó oficialmente con su familia en 2018.

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Recibieron capital de cuatro socios, crearon un holding, que es dueño del 75 % de las acciones y este quiteño cuenta con la participación más grande. El resto pertenece a otros accionistas minoritarios. Esta destination management company realiza viajes a la medida de sus clientes. Se enfoca en un nicho de mercado pequeño, pero con una gran capacidad adquisitiva. Son expertos en el turismo de lujo y trabajan con agencias de viajes de todo el mundo.

Su mercado más importante está en Estados Unidos, España, Portugal, Gran Bretaña, Alemania, Canadá, Brasil y México. “Las agencias de viajes tienen sus clientes por muchos años y fue difícil, costoso y lento, que confíen en nuestro destino, pero logramos captar su atención. Soy como un sastre, hago viajes a la medida, pensando en cada necesidad y en cada miembro de la familia. Conozco muy bien este país y las maravillas que podemos encontrar”.

Xplore Panamá cuenta con activos propios y con operaciones en varios destinos, que garantizan una experiencia integral. “Por ejemplo, te llevamos al Caribe, pruebas la comida local, el pulpo, la leche de coco. Luego pasamos por las comunidades gunas y llegamos al Océano Pacífico, vemos ballenas, hacemos snorkeling… así, con tus propios ojos, conoces lo más profundo de este rincón del mundo”. Este desarrollo se da en conjunto con una creciente industria de lujo con hoteles, transporte, servicios de ocio y restaurantes, que consolidan a Panamá como el destino ideal para los turistas que buscan confort, descanso y sofisticación.

De acuerdo con este personaje, todos sus clientes regresan a sus hogares asombrados. Además, son la única empresa panameña en ser parte de Serandipians by Traveller Made, una red global de agencias de viajes y proveedores de servicios de turismo de lujo, con presencia en más de 70 países. Ellos han elegido a Panamá como la sede de una de sus convenciones más importantes a partir de 2025 y Vásconez, quien fue galardonado como “Idolon 2024” por esta compañía, estará en la cabeza de este encuentro.

Los costos de su agencia varían de acuerdo con cada experiencia, pero pueden oscilar entre US$ 300 y US$ 2.000 por noche. Vásconez asegura que ha vendido itinerarios que rondan los US$ 70.000. El año pasado su facturación superó los US$ 250.000. “Hemos trabajado todos estos años sin remuneraciones, hemos invertido cerca de US$ 4 millones y estamos viendo los primeros frutos”. A pesar de que pasaron algunos años con una facturación en cero, por motivo de la pandemia del Covid-19, este soñador no ha dejado de impulsar a Panamá como el destino más top de la región. (I)