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Negocios
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Edwin Salazar encontró una oportunidad en el saturado sector de la provisión de servicios de Internet. En lugar de competir en mercados urbanos, se enfocó en llevar la conexión a zonas remotas del país. La pandemia y la migración han catapultado su proyecto. En tres años pasó de tres empleados a 30. Ha extendido ya 500 kilómetros de fibra óptica, incluso en zonas de muy difícil acceso, como las comunidades shuar.

01 Diciembre de 2022 08.17

Muy pocas veces, a una persona la suerte le sonríe a carcajadas. El Ingeniero en Sistemas por la Universidad del Azuay, Edwin Salazar, puede jactarse de ello. Nacido en Alausí hace 42 años, arrancó con su aventura de emprendedor mientras cursaba sus estudios universitarios. Era 2008 y la telefonía celular apenas empezaba a despertar en el país. Con un poco de intuición, otra pizca de conocimiento y mucha dosis de azar, montó su primera tienda de venta de celulares y la primera de su ciudad natal. 

El negocio caminaba muy lentamente, por lo que decidió expandirse a Gualaquiza, Morona Santiago. Allí, la situación mejoró. La Amazonia parecía hacer su magia, porque, casi enseguida, concretó un acuerdo de trabajo compartido con una operadora celular para llevar Internet a esa zona. Empezó de a poco y bajo la marca comercial WiFi Telecom. “La única manera de transmitir en zonas remotas era por vía inhalámbrica. Luego llegó la fibra óptica y nos embarcamos en ese proceso, por lo que cambiamos el nombre comercial a Fibra Telecom y arrancamos con el levantamiento de infraestructura”.

Dispuesto a desarrollar de mejor manera su naciente negocio, salió del país a capacitarse, especialmente con asociaciones vinculadas a los recursos de Internet para América Latina y El Caribe. En octubre de 2019, las operaciones se formalizan y funda su propia compañía, aunque mantiene el último nombre comercial. La inversión inicial: US$ 400.000. La diferencia entre la demanda en Morona de Santiago y Alausí era tan grande que decidió cerrar en esta última, trasladarse a la primera y expandir operaciones a Riobamba. “La relación de clientes en la Amazonía versus Alausí era de diez a uno. En realidad, no pensé que iba a evolucionar tanto, más bien el enfoque era ayudar a cubrir la necesidad de Internet de las poblaciones sin acceso. Proveedoras de internet hay muchas, pero nosotros nos enfocamos en la reducción de la brecha digital. Hemos llegado con señal 100 % fibra óptica a lugares donde nadie ha llegado”. 

Y como si se tratara de una buena broma del destino, la llegada de la pandemia le favoreció enormemente, ya que la demanda por conexión creció de forma exponencial. Y a eso se ha ido sumando la cada vez mayor migración de personas de hogares de bajos recursos económicos. “En esta zonas, a raíz de la pandemia mucha gente empezó a generar contenido como youtubers, tiktokers, o a hacer negocios por internet. Igualmente, la migracion nos ha permitido conectar muchas familias. Y, aunque son hogares con un sinnúmero de necesidades, cuando generan ingresos por esos contenidos o cuando los reciben por sus familiares en el exterior, ya tienen la capacidad de contratar el servicio de Internet. En nuestro caso, las tarifas son las mismas que en la ciudad. No sacificamos servicio por costos”. 

En estos tres años, la nómina creció de tres personas a 30 colaboradores, los activos acumulados suman US$ 2 millones, la facturación promedio anual bordea los US$ 1,8 millones -con una utilidad neta de 17 %- y ya suma 10.000 clientes. “El objetivo de 2023 es mantener la proyección de crecimiento en 30 % anual. La reinversión de utilidades es de 100 %, para seguir ampliando la red. Tenemos 500 kilómetros de fibra desplegada, cubrimos la contratación, soporte y mantenimiento. Contamos con una flota de 10 vehículos. Ahora apuntamos a provincias con menor penetración de interne como Zamora Chinchipe, Cotopaxi, Tungurahua y la misma Chimborazo”.

Adicionalmente, la compañía tiene firmado un convenio de cumplimiento para contar con los servidores de Google en el país. “Tenemos servidores de contenido propio. Cuando el volumen de información es tan recurrente y grande, pueden entregarte un servidor, así se evita el tráfico y se genera un mejor servicio y rapidez en la conexión. Obtuvimos este convenio de cumplimiento para tener estos servidores por ser un proyecto, no solo de rédito económico, sino también de trasfondo social”. (I)

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