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Summit mujeres Power Forbes Quito - Ecuador
Summit
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Más de 200 personas, el 99,8% mujer, asistieron al primer encuentro que organizó la Revista y que fue auspiciado por Produbanco. Otros aliados: Paseo San Francisco, Cava, La Chinata y Sarmiento Latam.

17 Febrero de 2022 22.13

Pocas veces, a no ser que sea un electrizante partido deportivo con formato ideado por estadounidenses, la atención de un público es total por más de dos horas. En el auditorio del Quorum, en el Paseo San Francisco, 200 asistentes -el 99,8% mujer- fueron testigos de un diálogo -que por varios pasajes se transformó en un inteligente y elegante debate- lleno de argumentos directos, sin rodeos, sin rubores y SIN PELEAS estériles sobre las mujeres y la lucha diaria que viven por construir entornos empresariales, políticos, sociales y de futuro más equitativos y empáticos. 

Mónica Heller, Guadalupe Durán y Claudia Tobar hicieron que las dos horas y 40 minutos que duró el primer Summit organizado por Forbes Ecuador, denominado Mujeres Power, supieran a poco. En ningún momento, las tres evadieron con generalidades o respuestas cliché -muy común en este tipo de encuentros, lamentablemente- las preguntas que se les planteó. 'Sin pelos en la lengua', como alguna asistente susurró a su compañera en la silla de al lado, las ejecutivas expusieron sus argumentos frente a temas sensibles. Entre señalamientos directos a las causas de las dificultades que enfrentan, autocrítica por los obstáculos que a veces las propias mujeres ponen en su camino y anécdotas personales, la conversación dejó grabadas un sinnúmero de reflexiones, enseñanzas y puntos de vista sólidos de cómo ellas ven un Ecuador menos machista. 

Al país le queda mucho por trabajar en este sentido. Es un Ecuador machista, con letras mayúsculas. Sin embargo, son conscientes de que las propias mujeres son corresponsables, de alguna manera, de que eso se mantenga. 

"Ecuador es un país profundamente machista. No hay duda que ese machismo se permea a todos los niveles de la sociedad, a las organizaciones, a la familia, a la Academia. Pero no podemos culparle al machismo del fracaso de las mujeres. Somos responsables también (...). Hay avances importantes en el ámbito educativo, pero no se refleja en las empresas. Estudiar, claramente no es suficiente. Las mujeres hemos entendido que debemos prepararnos, tener educación formal, pero está claro que el resultado no es el que esperamos. La pregunta es qué estamos dispuestas a hacer para llegar a donde queremos", dijo Heller, CEO de M. Heller Group. 

Foto: Pavel Calahorrano.

"El Covid es una situación pro mujer maravillosa porque demostró a las empresas que podemos trabajar de forma flexible. Esa es la característica más importante de las mujeres. Ellas requieren de flexibilidad laboral y, por suerte, ahora los hombres se han contagiado y entienden que son parte de su familia y de sus hijos. Voy a ser súper sincera: mujer que quiere, puede (...). Nosotras tenemos la característica de que, si leemos la descripción de un rol y no cumplimos con dos cositas, decimos que ya no aplicamos. En cambio, los hombres juran que cumplen con mucho más que eso y aplican a todo. Las mujeres somos muy autocríticas y nos quitamos oportunidades nosotras mismas. Los hombres necesitan entender eso y dar más oportunidades a ellas, decirles lánzate, participa, intenta", explicó Durán, gerenta general de Mastercard Ecuador. 

Foto: Pavel Calahorrano.

"Es una realidad muy cruel que todo el tiempo tengamos que estar pretendiendo ser más capaces que los hombres en los mismos puestos, Porque por cada dólar que gana un hombre, la mujer gana US$ 0,78. Es una realidad muy dura, porque no importa cuánto esfuerzo hagamos en el mundo empresarial, siempre vamos a estar subestimadas, a pesar de que tenemos una carga no remunerada atrás, del hogar. Y la pandemia, si bien también trajo esta flexibilidad, también abrió un momento muy duro para la mujer. Las mujeres fueron más propensas al desempleo (...). La campaña 'liberen a los niños' fue a la vez de 'liberen a las mamás', porque cuando una mujer pierde el empleo y, además, no puede volver a emplearse, porque sus hijos están a su cargo, entonces esta mujer debe quedarse en casa, escolarizando a sus hijos en situaciones pandémicas extremas, no puede insertarse al mundo laboral para poder independizarse financieramente. Y tuvo que aceptar condiciones de violencia", argumentó Tobar, directora del Instituto de Enseñanza y Aprendizaje (IDEA) y de la Academia SHIFT de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ). 

Foto: Pavel Calahorrano.

Ese fue solo el abrebocas. A lo largo del tiempo que el auditorio compartió con las profesionales, mujeres, madres, se desmenuzó temas más complejos como la participación en la política y sus posiciones respecto al aborto y el acoso laboral. Al final, hubo tiempo para enviar un mensaje a las nuevas generaciones de mujeres.

Contarlo todo sería materia prima para escribir un ensayo. En tiempos de tecnología, lo mejor, y súper recomendable, es prepararse un cafecito, acomodarse, abrir el navegador y darle click aquí, al link del video del evento. Seguro serán las dos horas y cuarenta minutos mejor aprovechadas. 

¡Gracias, Mujeres Power! (I)

Foto: Pavel Calahorrano.
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