Los planificadores financieros no se centran exclusivamente en la edad de un inversor para saber cuántos bonos y acciones comprarles. De hecho, observan múltiples variables.
Las personas motivadas por la seguridad valoran la previsibilidad y la estabilidad en su vida laboral. No necesariamente se resisten al cambio, pero prefieren que sea gradual y bien planificado. Se destacan en entornos donde pueden depender de un flujo de trabajo constante, expectativas claras y sorpresas mínimas. Por qué es importante tener en cuenta esto.
Como líderes, debemos reconocer que el estrés financiero no es sólo un problema personal sino una cuestión empresarial crítica que afecta la productividad y el compromiso en el trabajo.