Durante el Día Internacional de la Mujer, también conocido como 8M, se visibilizan varias problemáticas relacionadas a la disparidad entre mujeres y hombres. Una de ellas es la laboral y en ese sentido la pandemia y la digitalización provocaron que la brecha entre ambos géneros sea cada vez mayor.
Un ejemplo de esto se observa en un reporte llevado a cabo por el Observatorio de Tendencias Sociales y Empresariales de la Universidad Siglo XXI. Según el mismo, “las mujeres están más agobiadas y con menos tiempo para desarrollar actividades de ocio” desde que el home office se estableció como principal modalidad de trabajo.
“Al comparar el balance entre la vida laboral y personal, se llegó a la conclusión que el 29,3% de las mujeres que trabajan, perciben que no les queda tiempo para sus hobbies, mientras que en los hombres ese porcentaje fue del 23.4%”, se lee en el informe. Por otro lado, el 25.6% de las mujeres manifestó que les faltaba energía para realizar actividades de ocio con su pareja o familia, mientras que en los hombres ese porcentaje fue del 21,4%.
“El Observatorio de Tendencias de la universidad sigue atentamente algunos indicadores que muestran el dinamismo de la brecha de género en el país, atendiendo el impacto que produjo la crisis por Covid-19. Luego de la pandemia, podemos decir que los indicadores de progreso que se venían tomando en cuenta para analizar la paulatina desaparición de las brechas, han detenido su crecimiento, y en algunos en particular, han dado cuenta de alarmantes retrocesos”, comenta la Mgter. Laura Gaidulewicz, Directora del Instituto de Género e Inclusión de la Universidad Siglo 21.
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En esa línea, un mayor porcentaje de mujeres manifestaron ver su rendimiento laboral afectado por los problemas con su pareja (16,5% contra el 13,6% en los hombres). Además, un porcentaje de mujeres apenas superior al de los varones (22,9% y 21,8% respectivamente) manifestó sentirse nerviosas, angustiadas o muy tensas todos los días o al menos la mitad de los días y, un 10,1% de las mujeres se sentían deprimidas, decaídas o sin esperanzas casi todos los días, mientras que en los varones ese porcentaje fue del 8,4%.
“La flexibilización de los entornos laborales y las tendencias en la organización del trabajo abren oportunidades para cerrar las brechas de género. Por eso, es importante que todos los actores sociales contribuyan a crear una cultura de corresponsabilidad en las tareas de cuidado y que existan políticas públicas articuladas y consistentes para impulsar y acompañar estos cambios. Para disminuir la brecha, es necesario seguir estimulando el desarrollo de liderazgos empáticos, gestiones políticas innovadoras y el avance de la inteligencia colectiva”, concluye la Directora del Instituto de Género e Inclusión de la Universidad.
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Para dar más contexto a los datos, Siglo 21 analizó la evolución del agotamiento emocional entre los años 2018, 2019, 2020 y 2021, tomando de referencia resultados de su estudio “Índice interanual de bienestar y estrés en los trabajadores argentinos”. El informe muestra una tendencia en aumento en la prevalencia de los síntomas de agotamiento emocional tanto en hombres como en mujeres, pero destaca que el 28,6% de las mujeres demuestran mayor dificultad para relajarse después de un día de trabajo (varones 26,5%), además el 27,7% no puede dedicarse a otras cosas luego de la jornada laboral (varones 20%), mientras que el 33% asume estar agotada (varones 26,6%).
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Si bien el World Economic Forum indica que existe una paridad entre hombres y mujeres en relación a la salud, su evaluación se centra en indicadores asociados a la esperanza de vida y años de vida perdidos por violencia, enfermedades y mal nutrición. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que la salud debe ser considerada de forma integral, incluyendo también indicadores de bienestar mental y emocional.
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Al comparar los porcentajes entre varones y mujeres en los comportamientos saludables durante los últimos años en Argentina, en los cuales el principal impacto a la salud estuvo dado por los problemas relacionados a la vida en situación de “pandemia covid”, podemos observar:
- Conflicto entre la vida laboral y personal: Al comparar el balance entre la vida laboral y personal, se llegó a la conclusión que el 29,3% de las mujeres que trabajan perciben que no les queda tiempo para sus hobbies, mientras que en los hombres ese porcentaje fue del 23.4%
- El 25.6% de las mujeres manifestó que les faltaba energía para realizar actividades de ocio con su pareja o familia, mientras que en los hombres ese porcentaje fue del 21,4%.
- Las mujeres manifestaron tener más dificultades para concentrarse debido a estar preocupadas por asuntos domésticos (15,5% contra el 14,1% en los hombres).
- Un mayor porcentaje de mujeres manifestaron ver su rendimiento laboral afectado por los problemas con su pareja (16,5% contra el 13,6% en los hombres).
A partir de ello, en el informe se analizó la evolución del agotamiento emocional en varones y mujeres durante cuatro años en Argentina:
- El porcentaje de mujeres al que le resultaba difícil relajarse después de un día de trabajo en el 2018 era del 23,5%, mientras que en los hombres sólo era del 16,9%.
- Esos porcentajes aumentaron a 28.6% y 26.5% respectivamente para el año 2021.
