La trampa fiscal de Montecristi
El déficit fiscal persistente, originado por el diseño institucional de Montecristi, frena el crecimiento económico, debilita al estado, y constituye una fuente adicional de inestabilidad política.
El déficit fiscal persistente, originado por el diseño institucional de Montecristi, frena el crecimiento económico, debilita al estado, y constituye una fuente adicional de inestabilidad política.
Se requiere un Estado con alta capacidad para poder implementar políticas públicas efectivas. Esto significa que los mecanismos redistributivos lleguen a quienes más lo necesitan, que la ejecución de políticas no sea cooptada, y que exista una burocracia con el conocimiento y los incentivos adecuados.
La política pública puede mejorar la productividad del país, la posibilidad de generar empleo, o cosas más básicas como asegurar nuestros bienes. Pero mirar este problema como asunto de más o menos recursos es poco informativo; importa sí estudiar, entender y analizar la capacidad del estado frente a estos problemas.
Si no hay incentivos y mecanismos para viabilizar acuerdos de mediano plazo, cada gobierno traerá soluciones parciales e incompletas, que cambiarán según la marea política. Mientras tanto, los problemas de fondo, como el nulo crecimiento económico o la inseguridad, se agravan.
Acemoglu, Johnson y Robinson argumentan que las instituciones políticas son la causa fundamental del crecimiento económico de largo plazo.