Dos traveltech dan paso a un negocio de US$ 34 millones
Pedro Maldonado Ordóñez Editor
Pedro Maldonado Ordóñez Editor
La startup estadounidense Shappi siempre miró como ejemplo y modelo de inspiración a la chilena Comparto mi maleta. Ambas se mueven en la industria ‘travelogística’ y tienen el mismo giro de negocio: conectar viajeros con compradores.
La admiración empezó hace muchos años y con el paso del tiempo surgió una relación a pesar de ser competidores en el mismo sector, cuenta la ecuatoriana Karla Valdivieso, cofundadora de Shappi, startup con sede en Chattanooga, Tennessee, EE.UU.
Comparto mi maleta opera desde 2017, sus fundadores son Carlos Gómez, Felipe Hargous y Cristián Godoy, suma un millón de usuarios y desde sus inicios ha generado US$ 20 millones. Por su lado, Shappi arrancó en 2022, cuenta con 500.000 ‘users’ y movió, desde 2013 hasta la fecha US$ 14 millones.
Cada una de las empresas se movía con ritmo propio y atendía a sus usuarios con su solución tecnológica. “Comparto mi maleta era una marca sumamente interesante con un nivel de crecimiento y una comunidad sumamente grande”, cuenta Valdivieso. Shappi también evolucionaba y se convirtió en una empresa logística con bodegas, operaciones y control desde la primera milla hasta la última milla. Este último elemento se convirtió en un factor diferenciador.
Conocer a la competencia es siempre un reto en cualquier sector y Shappi seguía de cerca los pasos de la startup chilena. Por eso a inicios de 2025 ambas traveltech hicieron click. “Los founders se pusieron en contacto con Valdivieso y querían llevar a Comparto mi maleta a otro nivel y querían que Shapi liderara el proceso”.
Luego de varias reuniones, ambas startups acordaron que Shappi adquiera a la chilena. La meta es usar la metodología de control de logística de la empresa estadounidense. “Cerramos el contrato a inicios de noviembre del 2025. Se revisó la información, se levantaron documentos y todo lo que se tenía que hacer el traspaso. Compramos el 100 % de activos de la marca chilena, su tecnología, sus usuarios, sus operaciones…”, explica Valdivieso y aclara que el monto de la compra es confidencial.

“Comparto mi maleta seguirá operando, pero va a ser powered by Shappi”, agrega Valdivieso. Para el próximo año está trazado ya una ruta de migración para que toda la plataforma opere bajo el modelo de negocio de Shappi. La meta es sumar ingresos por US$ 20 millones.
El mercado que cubrirán ambas traveltech abarca Ecuador, Colombia, Chile y Perú y el equipo suma más de 50 personas. (I)