SOS Hair Spa es un espacio 'wellness' enfocado en la salud capilar que nació en Quito en el 2021. Una pareja cuencana, con muchos sueños e ideas, tuvo la idea y la perfeccionó durante años hasta materializarla. Sin embargo, su recorrido no fue nada fácil.
Verónica Garzón es la protagonista de esta historia. Ella y su esposo, Lino Peñafiel, siempre se inclinaron por los negocios y su debut como emprendedores fue hace casi 10 años, pero no tuvieron éxito. Pero no se dieron por vencidos.
Aún endeudados decidieron comprar un spa y se convitió en un nuevo fracaso, pues al poco tiempo tuvieron que cerrar porque el anterior dueño no había hecho las cosas bien.
Prácticamente quebrados decidieron intentar una vez más y concibieron una nueva idea. “Trajimos una línea de productos capilares italianos y nos empezó a ir bien, vendimos a muchos salones de belleza”, relata Garzón.
La venta de estos productos empezó a crecer, pero tenía altibajos muy pronunciados. Entonces, para obtener una actividad menos volátil, decidieron crear su propia marca y empezar un nuevo proyecto. El carácter de un emprendedor ya se había forjado en esta pareja.
Con toda la experiencia acumulada, los cuidados del caso y con un mejor manejo económico, comenzaron a importar productos italianos y cuando todo parecía que marchaba bien, llegó la pandemia del Covid 19. “Dijimos: o nos hundimos o salimos adelante y empezamos a hacer alianzas. Como todo era online intensificamos el uso de las redes sociales para llegar a los clientes”, explica Garzón.
La estrategia de moverse en redes sociales fue la solución para muchos negocios en tiempo de coronavirus y en el caso de estos emprendedores dio como resultado la creación de 911 Beauty Mujer, como parte de su marca. Garzón y Peñafiel hicieron lives, grabaron videos con tips y consejos capilares, entre otros productos apuntando siempre al bienestar de las personas. Así nació SOS Hair Spa, en medio de la pandemia y como resultado de una serie de tropiezos.
El emprendimiento se convirtió en un espacio exclusivo para el cuidado del cuero cabelludo y del cabello. Garzón es tricóloga cosmética, estudió en Estados Unidos y se especializó en España, Italia, Países Bajos y Colombia. “El proyecto nace por experiencias aprendidas en viajes y de la necesidad de ser más que un centro de estética y belleza”.
SOS Hair Spa maneja tecnología de punta con atención personalizada; próximamente implementará una cabina privada para mayor comodidad y reserva de sus clientes.
La iniciativa actualmente cuenta con cinco colaboradores que realizan un seguimiento pormenorizado del tratamiento de sus clientes; todos están enfocados en el bienestar y satisfacción de cada persona que requiere sus servicios. El mundo de los centros estéticos y belleza por lo general se manejan con contrato de trabajo informal, en SOS Hair Spa uno de sus propósitos es el bienestar de sus empleados.
La pareja explica que su negocio es un 'Green Salon' enfocado en los Objetivos de Desarrollo Sostenible 5 Y 12, que atienden temas de igualdad de género y esa característica es parte fundamental de la empresa. SOS Hair Spa observa rigurosamente temas ambientales, que además de optimizar los recursos, la degradación y la contaminación, al mismo tiempo, consigue una mejor calidad de vida. Por ejemplo, todos los envases de sus productos son reciclables y las clientes pueden usar el frasco para volver a rellenarlo sin necesidad de usar uno nuevo. Además la iniciativa usa filtros que purifican el agua residual para disminuir su contaminación, entre otras acciones sostenibles.
También se enfoca en la salud del cuero cabelludo, ofrece tratamientos para enfermedades como la dermatitis, seborrea o psoriasis, que son autoinmunes. Los productos están elaborados específicamente para mejorar la calidad de vida de las personas que las padecen. “Uno de los productos más vendidos es el shampoo matizante para rubios”. Se han vendido aproximadamente 50.000 unidades.
SOS Hair Spa más que un centro de estética y salud capilar es una experiencia, dice Garzón. Tanto mujeres como hombre prefieren el servicio porque tiene atención personalizada. Los clientes pasan por una evaluación detallada y un tratamiento con tecnología de punta; cada consulta, más diagnóstico y tratamiento dura aproximadamente dos horas y los precios varían entre US$ 60 y US$ 200.
La empresa que empezó como un Business to Business (B2B) en 2010 con su marca madre Maxi Bodegas, ahora se amplió a un modelo Business to Consumer (B2C). “En la pandemia vimos la necesidad de tener contacto con el cliente final porque las peluquerías estaban cerradas, la gente no salía de sus casas”.
SOS Hair Spa cuenta con sus propias marcas: Organic Therapy y Dyamond Profesional, las cuales ya están a la venta en EE.UU. y España.
Con el tiempo la empresa creo su propio know how. Garzón está radicada hace un año en Barcelona, desde donde controla su negocio. Entre sus planes a corto plazo está la apertura de cinco locales en Ecuador y a finales de 2024, espera abrir un SOS Hair Spa en Barcelona. Además se alista hacer capacitaciones a escala internacional y el primer destino en su plan es Corea del Sur. (P)