Una multinacional familiar que convirtió a Ecuador en un punto estratégico para su expansión por Sudamérica. Ferrero, la empresa italiana fundada en 1946, mantiene una relación especial con el país con inversiones permanentes, desarrollo de productos y generación de empleo desde hace medio siglo.
La planta de producción de esta empresa del sector de alimentos, que se especializa en la categoría sweet packaged food, ocupa 37.000 metros cuadrados y está en Tumbaco, al oriente de Quito. Allí trabajan 340 empleados, se procesan 25 toneladas de cacao y se obtienen 4.300 toneladas de producto terminado cada año.
La historia de Ferrero en el país arranca en los años setenta. Ecuador vivía el boom petrolero y los fundadores decidieron apostar por un pequeño país sudamericano. "Había una oportunidad de crecimiento y este fue el primer país fuera de Europa en donde la empresa decidió instalar una planta de producción", cuenta Fabio Battistini, actual gerente general de Ferrero Ecuador.
Lo que había empezado como una pequeña pastelería liderada por los hermanos Pietro y Giovanni Ferrero, en Alba, en el noroccidente italiano, iniciaba su expansión y Ecuador se convertiría con el tiempo en un punto de expansión. La primera planta estaba en Quito, pero en 1990 la empresa se mudó a las afueras de la capital ecuatoriana, detalla Battistini.
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Este ingeniero mecánico de 37 años empezó su carrera en la sede de Alba. Allí participaba en los procesos de producción y aprendió los secretos de las distintas marcas de Ferrero. Luego fue ubicado en China y desde hace seis meses está al frente de la empresa en Ecuador.
El vocero de la compañía habla sobre las más recientes inversiones y cuenta el plan para los siguientes años. Entre 2023 y 2024, por ejemplo, la empresa invirtió cerca de US$ 5 millones en temas de sostenibilidad, seguridad e inocuidad, tres pilares en los que se asienta la empresa. "Para el siguiente año se invertirán unos US$ 200.000 en temas de eficiencia energética", cuenta a Forbes Ecuador en una de las salas de reuniones de la empresa.
También detalla que la planta de Ecuador tiene un rol clave en el día a día de la multinacional. Cerca del 80 % de la producción que sale de las instalaciones en Tumbaco se exporta a Perú, Colombia, Argentina, Brasil y Europa. Marcas como Tic Tac, Kinder Joy, Noggi y otras se elaboran en el país y se venden dentro y fuera de nuestras fronteras.
La planta de Tumbaco es uno de los eslabones que tiene la empresa. Según Battistini, la de Ecuador se encuentra dentro del promedio, en comparación con los demás países.
Los planes de la empresa no se detienen. El gerente cuenta que la prioridad es mantener el crecimiento, continuar innovando, siempre cuidando temas como la seguridad y la inocuidad. La responsabilidad social es otra de las prioridades de la compañía. Desde 2015, la compañía ha destinado cerca de US$ 440.000 en iniciativas de actividad física y adopción de hábitos saludables entre niños y jóvenes.
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Con una cadena de 200 proveedores y con ingresos anuales por algo más de US$ 72 millones, según datos de la Superintendencia de Compañías, la empresa mantiene en firme sus planes en Ecuador, sin olvidar sus orígenes.
Entre los hitos de esta empresa se encuentran el lanzamiento de Nutella en 1964, de Tic Tac en 1969 y de Kinder Huevo en 1974. Estos y otros productos se convirtieron en íconos globales de una empresa familiar que ya va en su tercera generación. (I)