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El ritmo de crecimiento económico mundial también puede verse afectado por el fenómeno bélico, lo que produciría una menor demanda mundial, situación que puede expresarse en menor demanda de las exportaciones ecuatorianas a varios mercados y regiones.

09 Marzo de 2022 16.13

A la fecha de realización del presente artículo continuaba la incursión rusa en territorio de Ucrania ya con miles de muertos de lado y lado y cuantiosos daños materiales, La posición de los países miembros de la OTAN no habían tomado todavía ninguna resolución definitiva como tampoco naciones de gran magnitud como el caso de China.

Para el caso del Ecuador se pueden avizorar algunos embates de distinta magnitud y de diferente naturaleza. Uno de los factores es el impacto de la guerra en el precio del petróleo, lo que para el caso del Ecuador se lo estaría beneficiando por ser exportador de crudo. Aunque no es el mismo efecto de USD 1 en el barril cuando el precio está en USD 40 que en USD 80, para propósitos de ilustrar se puede decir que por cada dólar que aumenta el precio del petróleo el efecto fiscal es de aproximadamente USD 80 millones anuales. Esto significa que si el precio del petróleo se situara en promedio anual en USD 90 el barril, el beneficio fiscal anual para las finanzas públicas sería de más de USD 1.000 millones, pues cuando el precio del crudo sube el Ecuador recibe más dólares por exportaciones del hidrocarburo pero simultáneamente debe pagar más por las importaciones de derivados, caso de las gasolinas, diesel y gas. Esto significa que sin duda hay un impacto positivo para la economía pero en la medida que aún se mantengan subsidios al consumidor en los precios de la mayoría de los derivados de petróleo el resultado fiscal es menos favorable.

La lectura de esto, sin embargo, debe ser abordada desde una perspectiva macroeconómica más integral, pues un problema internacional derivado de la invasión de Rusia en Ucrania no se restringe a lo que ocurra con el precio del petróleo. Por un lado se tiene el impacto en el comercio con esos países, caso de Rusia y Ucrania, pues Ecuador vende productos como flores, banano y camarón a esos mercados. Así mismo, la baja de producción mundial de muchos bienes, materiales y equipos derivada de la propia guerra genera desabastecimiento con lo cual la presión sobre los precios se torna mucho más intensa, lo cual incide por la vía de una mayor inflación externa, pues se encarece en general la importación de bienes y servicios. El ritmo de crecimiento económico mundial también puede verse afectado por el fenómeno bélico, lo que produciría una menor demanda mundial, situación que puede expresarse en menor demanda de las exportaciones ecuatorianas a varios mercados y regiones.

Hay otras secuelas que están presentes en esta lamentable realidad mundial. Esto hace referencia al comportamiento de los tipos de cambio de las monedas, lo que obviamente incide en el desenvolvimiento del comercio internacional. Por lo acontecido en las primeras semanas del conflicto, hay un desplome del Rublo frente al US Dólar y otras monedas, así como la depreciación de varias monedas frente al US Dólar. La apreciación de la moneda norteamericana genera un encarecimiento de las exportaciones de Estados Unidos y de países que usan esa moneda como dinero de curso legal, caso del Ecuador. Por lo tanto, las exportaciones ecuatorianas “suben” de precio por la mayor cotización del USD Dólar vs. otras monedas, desmotivando con ello la compra de productos ecuatorianos.

Hay también varios efectos que están ya produciéndose como son las transacciones financieras en un mundo interconectado propio de la misma globalización. La suspensión del sistema de pagos y transferencias Swift para Rusia dificulta la venta y cobranza de ventas a ese país, con el obvio impacto para empresas ecuatorianas.

Ante un escenario como el descrito, la mejor vacuna que puede tener el Ecuador es mantener un manejo macroeconómico sano y responsable, vale decir, debe continuar saneando las finanzas públicas, abriendo nuevos mercados, introduciendo reformas estructurales como aquella en discusión en la Asamblea Nacional sobre el tema de los incentivos a las inversiones, la reforma laboral, la de seguridad social, entre otras. Seguir en la desunión nacional persiguiendo solo beneficios personales o de grupo únicamente desprotege al país y lo torna más vulnerable ante un shock externo como el de la guerra. (O)

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