Forbes Ecuador
Miedo
Columnistas
Share

Ante la ola de inseguridad la gente vive estos días con una mezcla indignación, temor, bronca y fastidio. Esas sensaciones se intensifican cuando nos enteramos de noticias como la existencia un verdadero arsenal en manos de los presos de las cárceles o cuando vemos que son los líderes de las bandas criminales los que establecen treguas a su conveniencia, ante la mirada de las autoridades.

28 Julio de 2023 15.53

“Estaba por viajar mañana pero ya suspendí . El problema se agrava cada día, es terrible, no hay gobierno. El país está tomado por el narco”.

“Se cancela el viaje a Esmeraldas por todo el contexto, ñaño. El precio del departamento es una ganga pero mayor es el peligro”.

“Necesitamos un gobernante con pantalones. La gente en Guayaquil ya no sale a la calle por el miedo, en Quito pasa igual, ¡hasta cuándo!”.

Estos son tres testimonios de amigos y familiares que miran con real temor y una creciente  preocupación lo que está pasando en el país en términos de seguridad. Son reflexiones de personas comunes, trabajadoras, padres, emprendedores que no entienden cómo el país entra en un agujero negro, ante la mirada impávida de las autoridades y a las puertas de nuevas elecciones presidenciales.

Lo que dicen estas personas se repite en distintos foros. En chats de whatsapp, en reuniones de amigos, en encuentros con la familia y en la oficina. La gente vive estos días con una mezcla indignación, temor, bronca y fastidio. 

Esas sensaciones se intensifican cuando nos enteramos de que hechos inverosímiles como el arsenal en manos de los presos de las cárceles, o cuando leemos que se ha ejecutado menos del 10% del presupuesto anual de seguridad, o cuando vemos que son los líderes de las bandas criminales los que establecen treguas a su conveniencia sin que ninguna autoridad se pronuncie y, por el contrario, se alegran de que los delincuentes se pronuncien. ¡Una vergüenza total!

En otras conversaciones con amigos es común escuchar lo siguiente:

“El policía nos dijo ¿están seguros de quieren avanzar? Esmeraldas está que arde”.

“En la hostería no hay nadie, solo nosotros y un grupo de militares. La playa está totalmente desolada”.

“Por esta clase de noticias decidimos irnos a Canadá, acá no vemos un futuro”.

Es difícil mantener el ánimo cuando los amigos, la familia o los compañeros viven con angustia. En esta coyuntura hay quienes piden a gritos mano dura, militares en las cárceles y más determinación de quienes nos gobiernan. Otros prefieren la cautela y aún creen que es posible una salida no violenta a lo que muchos ya califican como la mayor crisis de seguridad en la historia del país.

Lo cierto es que la sociedad ecuatoriana está dominada por el miedo, el miedo de cada día que nos agobia y nos vuelve cada vez más desconfiados y vulnerables. (O)

loading next article
10