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La Gen Z demanda un entorno corporativo con altos niveles de tolerancia, crecidamente inclusivo y diestramente más diverso. Una cultura en donde al mínimo desliz considerado incorrecto se puede hablar sin pelos en la lengua. Pero, lo más trascendental es que este grupo de trabajadores emergentes quiere identificar espacio para crecer aprendiendo de manera balanceada.

06 Abril de 2022 16.20

La generación Z compone a ese grupo de actores de cambio menores a los 25 años que en unos segundos estarán dominando la demografía en el ámbito laboral. Análogamente, este grupo trae consigo perspectivas sobre el trabajo históricamente diferentes a previas generaciones. Lo que supone un gran reto para los contratantes no solo cuando se trata de retención de empleados sino, efectividad en el cumplimiento de metas corporativas. 

Este grupo particular, reconoce la importancia del trabajo al momento de pagar las facturas, de un carácter similar a miembros de su ascendencia. Sin embargo, se caracteriza sobresalientemente por elevar el asta de "trabajar para vivir, no vivir para trabajar", ser políticamente correcto tiende a ser sano, y tomar riesgos puede traer beneficios que dejen marcas. 

El futuro profesional

Envueltos por la volatilidad de un mundo con constante innovación disruptiva, son las carreras STEM las titulares con las que la Gen Z compite. Según Deloitte, el trabajo del mañana regresará a un principio del pasado, el Renacimiento. El porvenir llama con ansias una persona con múltiples intereses, conocedor en campos varios y adaptabilidad para tareas. En ese entonces, haciendo eco a la investigación de Dell Inc. una armonía conjunta de las siguientes habilidades es fundamental para sobresalir: 

  • Habilidades tecnológicas y uso de herramientas
  • Eficiencia en análisis de datos 
  • Administración con inteligencia emocional
  • Creatividad 

Las expectativas 

Tras encuestar directamente a cientos de alumnos de instituciones reconocidas como Harvard University o Massachusetts Institute of Technology se corroboraron las siguientes tendencias:

De forma impactante, la generación en cuestión prioriza los valores empresariales sobre la remuneración económica. Asimismo, busca certidumbre cuando se trata de desempeñar funciones profesionales en un ambiente con reconocimiento justamente atribuido. Pide tenazmente ir a la oficina solo cuando sea necesario y mueve olas como la semana laboral flexible o de cuatro días. 

Claramente, la Gen Z demanda un entorno corporativo con altos niveles de tolerancia, crecidamente inclusivo y diestramente más diverso. Una cultura en donde al mínimo desliz considerado incorrecto se puede hablar sin pelos en la lengua. Pero, lo más trascendental es que este grupo de trabajadores emergentes quiere identificar espacio para crecer aprendiendo de manera balanceada.

El rol del empleador

El papel principal del contratante no es nada menos que entender como usar estas diferencias generacionales para favorecerse bilateralmente. El acercamiento entonces debe ser curado en función de las tendencias entrantes recordando que sin un empleado estable no se consigue maximizar la eficiencia empresarial. Al empresario le convendrá promover una cultura con los miedos a un lado, como la académica Amy Edmondson lo explica en su ultimo libro 'The Fearless Organization', recordando el bienestar al trabajar. 

El equilibro adecuado recae en la empresa que motiva el avance con la tecnología, la información eficaz, metas realistas, entre otros factores que construyan liderazgo institucional. El doctor Ronald A. Heifetz resalta que el punto perfecto es conectar los valores e integridad con las habilidades para ser un líder efectivo. Serán, con sus excepciones claro, las empresas que prometan un escenario laboral transparente, de valores, escalable y con buena comunicación, las que tengan mayor retención de empleados productivos y contentos. 

Finalmente, la generación Z se destaca por un cambio en las expectativas del trabajo, las responsabilidades conectadas a sus habilidades y una mentalidad centrada en el balance 'trabajo- vida'. El ecosistema laboral deberá adaptarse para superar este reto, el empleador se comprometerá en fungir sus tareas en sintonía y es así como la retención y el alcance de metas previamente mencionado tendrán una mejor pista para aterrizar. (O)

*Fuentes mencionadas fueron adjuntadas como hipervínculo 

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