¿Miedo a la IA?: la fórmula del CEO de Amazon para convertirla en una aliada en lugar de una amenaza
Julian Hayes II Colaborador
Julian Hayes II Colaborador
El director ejecutivo de Amazon, Andy Jassy, compartió un mensaje con sus empleados sobre el impacto de la inteligencia artificial generativa. Y aunque no sorprende que la IA ya forme parte de todas las áreas de negocio de la empresa, un párrafo en particular llamó la atención de muchos.
En su mensaje, Jassy dijo: "Necesitaremos menos personal para realizar algunas de las tareas que se realizan actualmente y más personal para otros tipos de trabajos. Es difícil saber con exactitud cómo se traducirá esto a lo largo del tiempo, pero en los próximos años esperamos que esto reduzca nuestra plantilla total a medida que aumente la eficiencia gracias al uso extensivo de la IA en toda la empresa".
Que una empresa del tamaño de Amazon diga algo así es una señal más de que hay un cambio fuerte en la cultura laboral. El mensaje de Jassy coincide con las advertencias que hicieron Jensen Huang, de Nvidia, y Dario Amodei, de Anthropic, sobre los efectos de la IA. A algunos líderes esto puede inquietarlos. A otros, en cambio, les abre una puerta para crecer o reinventarse.
En el mundo de los negocios, palabras como "adaptabilidad" suelen usarse como slogans. Pero con la irrupción de la inteligencia artificial, adaptarse no es solo una ventaja: es una condición para sobrevivir y avanzar.
La psicóloga Carol Dweck, autora de Mindset: The New Psychology of Success, escribió: "Convertirse es mejor que ser". Esa frase cobra todavía más sentido ahora, cuando muchos líderes construyeron su identidad alrededor de ser expertos, tener todas las respuestas y mejorar lo que ya funcionaba. Hoy, esa postura rígida puede convertirse en un obstáculo.
El primer paso para adaptarse es soltar lo que uno fue y comprometerse con lo que necesita ser. Eso exige menos ego, más pruebas y mayor curiosidad. Pero, sobre todo, significa mostrar esa actitud frente a tu equipo. Porque el clima que generes va a marcar cómo responde tu organización frente a los cambios. La inteligencia artificial va a poner a prueba tu negocio. Pero va a exigirte todavía más en lo personal.
No hace falta convertirse en un experto en aprendizaje automático. Pero sí resulta clave tener una base sólida sobre qué puede hacer la IA, qué no, cómo se aplica a tu área de trabajo y cómo integrarla de manera efectiva en tus tareas, en tu forma de pensar y en tu forma de liderar.
La fluidez empieza con algo simple: tener curiosidad. Y eso arranca con más preguntas. ¿Qué podría aportar esta herramienta a mi forma de liderar? ¿De qué manera mejoraría mis decisiones, mi comunicación o el diseño de estrategias? ¿Cuál es la próxima habilidad que necesito aprender antes de que se vuelva indispensable?
La curiosidad abre la puerta a la adaptación. Adaptarse permite aprovechar mejor los recursos. Y ese aprovechamiento es lo que marca una ventaja frente al resto. Pensalo como manejar un auto: no hace falta que entiendas cada parte del motor, pero sí necesitás saber cómo llevarlo. Los líderes que aprendan a usar la inteligencia artificial, aunque sea en un nivel básico, van a avanzar mucho más rápido que quienes se queden quietos, esperando indicaciones o, peor, esperando a que no les quede otra que ponerse al día.
En el deporte, los grandes jugadores se adelantan a la jugada. En los negocios pasa lo mismo. Los líderes tienen que construir cultura, procesos y herramientas antes de que la urgencia los empuje o el mercado los obligue. Como dijo Jassy, Amazon funciona como "la startup más grande del mundo". Eso implica probar temprano, fallar rápido y escalar lo que da resultado. Y no es algo exclusivo de las tecnológicas. Es una regla básica para cualquier persona o equipo, sin importar su tamaño.
Ya sea que dirijas una división multimillonaria, un grupo de estrategia chico o quieras mejorar el estado de tu equipo, el mensaje es claro: no esperes que te lo ordenen ni que te empujen. Cuanto más tardes, menos margen vas a tener y más difícil va a ser alcanzar al resto. Cuando una nueva capacidad se vuelve urgente, ya llegaste tarde para empezar a desarrollarla.
El mensaje de Andy Jassy, como el de otros CEOs que hablan sobre inteligencia artificial, puede generar inquietud, sobre todo en un contexto cargado de incertidumbre. Sin embargo, si se lo mira con la perspectiva adecuada, este momento puede ofrecer una ventaja inesperada a quienes decidan involucrarse de verdad. Y esa oportunidad arranca por cómo te definís, cómo te hablás y cómo interpretás los desafíos y los cambios.
Como escribió Carol Dweck: "La perspectiva que adoptas sobre ti mismo afecta profundamente tu forma de vivir". Eso también impacta en cómo liderás a tu equipo, cómo manejás tu negocio y cómo te vinculás con la inteligencia artificial.
La amenaza que representa la IA es real. Pero su potencial también lo es. Elegí una actitud que abra caminos, no que los cierre.
Nota publicada en Forbes US.