Con matices, dos expresidentes reflexionaron sobre los 40 años de la democracia uruguaya. En la presentación del último libro del periodista Nelson Fernández, Julio María Sanguinetti advirtió por los corporativismos de la central sindical (Pit-Cnt) y Luis Alberto Lacalle Herrera pidió cerrar una "asignatura pendiente", como definió, a la ley de caducidad.
¡También Libertad! 40 años de Democracia son 80 crónicas ágiles sobre hechos políticos, económicos y sociales de este período y también incluye conclusiones, sobre 40 lecciones y una lista de desafíos pendientes. El retrato de ese Uruguay estable, a pesar de las diferencias entre los partidos políticos, quedó plasmado ayer en el Salón Azul de la Intendencia de Montevideo, donde dos expresidentes se juntaron en la misma mesa para presentar el libro y entre el público los escuchaba con atención la vicepresidenta de la República, Carolina Cosse.
En palabras de Sanguinetti, el libro muestra la "saga colectiva" "construida con concordancias, con discrepancias, con referéndum". "En estos 40 años hemos tenido la alternancia conocida, hemos logrado, entre todos, reinstalar al país en el mundo internacional". Un mundo, al que definió como "cambiante", donde aparecen en política "los mesías" que vienen más allá de los partidos a instalar lo que llamó "una especie de democracia de las emociones".
Sanguinetti dijo que la democracia uruguaya es "sólida", pero con algunos déficits fundamentalmente en la educación. Y allí advirtió que "más allá de los partidos", hay expresiones corporativas "fuera de órbita". "Hablo del movimiento sindical, específicamente como todo lo que se ha vivido en la pesca y el puerto, y que genera dudas sobre el clima de inversiones que el país necesita", subrayó en referencia a la conflictividad laboral en los primeros meses del gobierno de Yamandú Orsi.
A su turno, Lacalle Herrera reflexionó sobre el paso de los años de democracia que permitirá ayudar a la gente joven a entender lo que pasó. "Cuarenta años no es poco, hace 40 años yo tenía 44. Hace 40 años, Sanguinetti tenía 49. Es decir, toda nuestra vida está acá", comentó el expresidente sobre la publicación.
Con una visión menos romántica que Sanguinetti, Lacalle Herrera dijo que no hay que caer en la soberbia "de que nosotros estamos por encima de todos los demás países, que tenemos los presidentes que se sacan fotos juntos, que tenemos este sistema electoral respetado, que los presidentes andan por la calle sueltos, todas esas cosas que, sobre todo a los argentinos, les echamos mucho en cara". Lo que consideró una "picardía política" de parte de los uruguayos.
Lacalle Herrera habló de "una especie de soberbia o de orgullo excesivo". "Por supuesto que hay gran parte de fundamento en las leyes electorales inviolables, la del 24 y 25, el sistema de la Corte Electoral, la propia conducta respectiva, es decir, tenemos un sistema que nos distingue. Pero si hacemos un análisis más profundo, nuestro país tiene algunas asignaturas pendientes", advirtió. Allí señaló concretamente lo que se conoce como el "pasado reciente" y está relacionado a la ley de amnistía y la ley de caducidad.
"La primera cerró porque fue concluyente en cuanto a lo que disponía: amnistía", concluyó. A eso contrapuso la ley de caducidad: "Me hubiera gustado que estuviera el presidente Orsi, porque el presidente Orsi es historiador e historiador implica describir los hechos de verdad sin cortapisas, sin excusas, es una muy noble actividad".
"La ley de caducidad tiene una virtud doble, tiene ratificación plebiscitaria doble, dos veces fue sometida a juicio de la ciudadanía", recordó el ex presidente. Y advirtió que "no está siendo cumplida", porque "vivimos un momento donde la actividad de la Justicia y la Fiscalía valorando en forma equivocada algunos hechos y con pobreza de probatorias jurídicas ha procedido a llevar a prisión a muchos ciudadanos, que hace 50 años, estuvieron cerca de estos episodios". Por lo que concluyó que el país se debe esa asignatura pendiente y eso son "semillas de discrepancia y de odio que el país no puede admitir que crezcan".
El cierre estuvo a cargo del autor de la publicación, quien destacó la "valoración positiva" hacia los presidentes uruguayos en el exterior, algo que vivió durante sus coberturas políticas para el semanario Búsqueda.
Fernández afirmó que "la dirigencia política es un valor a cuidar". Además, aprovechó para reconocer al periodista Daniel Arbilla, ex director de Búsqueda, por su trabajo en lo que definió como "una escuela de periodismo". "Me da gusto poder homenajear a este periodista de raza", señaló, y se escuchó un fuerte aplauso del público presente.
"La política y la democracia es buena si tiene un buen periodismo, el periodismo no es el cuarto poder, pero tiene que haber un periodismo de buena de calidad", subrayó.
El presidente Orsi no asistió a la presentación del libro, como estaba previsto, por "razones personales", pero envió una nota donde valora los 40 años de democracia y concluye sobre los diferentes partidos políticos que son "adversarios, pero enemigos jamás".