Forbes Ecuador
Cristian Álvarez
Lifestyle
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Apasionado por el comercio y el deporte Christian Álvarez, CEO de Dog Audio, asegura que su mascota rescatada es lo mejor que le ha pasado. Duermen y viajan juntos; ahora le está buscando novia y aceptan propuestas.

21 Enero de 2023 12.34

“El sentimiento de un perro recogido es inexplicable. Es fiel, cariñoso e incondicional, se podría decir que existe un agradecimiento único. Siempre está junto a nosotros. Nunca ha hecho un destrozo y peor ha lastimado a alguien”. Esa tierna descripción hace Christian Álvarez, CEO de Dog Audio, cuando habla de Luca, el perrito que adoptó y que lleva ese nombre por elección de la hija de Álvarez.

Mientras conversábamos, Luca, no se alejó ni un instante de los brazos de Álvarez, un ingeniero comercial que lleva 23 años en el negocio de importación de equipos de audio, video, alarmas y sistemas de seguridad para vehículos. Dog Audio cuenta con más de 1.500 clientes a nivel nacional y su facturación sobrepasa los US$ 2 millones anuales.

Este empresario cuenta que hace tres años murió la mascota de su familia: Azúcar, una mezcla de labrador y husky, cuando ya tenía 14 años. Entonces su esposa se puso a buscar en internet otro perro y en esa búsqueda se encontró en redes sociales con una chica que había encontrado un cachorro en la calle y que no se lo podía quedar. Álvarez y su esposa se contactaron con ella y al siguiente día fueron a buscarlo llenos de ilusión.

Cristian Alvarez y su mascota Quito - Ecuador
Foto: Pavel Calahorrano 

“Nosotros queríamos un perro que necesite estar con una familia. Cuando llegamos daba pena, estaba todo sucio, lleno de pulgas, flaco, toda una desgracia. Así lo adoptamos”. La primera parada fue en la veterinaria y ni bien llegó le bañaron, le cortaron el pelo, las uñas y le lavaron los dientes. El siguiente paso fue la revisión médica y una desparasitación. En la veterinaria le recetaron vitaminas. Estaba listo para llegar a su nuevo hogar.

Álvarez está feliz. “Han pasado dos años increíbles, Luca nos llena la vida, es nuestro fiel compañero, inseparable, nunca fue travieso ni destructor, no se comió medias, ni zapatos, jamás se ensució dentro de la casa. Cuando está con las patas sucias por correr en el jardín, espera que se le laven y le sequen para subirse a los muebles. Es mi cholo guapo.”

Luca comparte cama con sus dueños, le gusta acostarse en la mitad y cuando se acalora se baja al piso. Muy temprano en la mañana es el primero en estar listo para las clases de racquet: Álvarez entrena a las seis de la mañana cuatro veces a la semana. Luego desayunan juntos y dos veces por semana acompaña a Álvarez a la oficina.

“Le encanta pasear, sobre todo en el scooter, una vez íbamos por la Eloy Alfaro, los autos nos pitaban y se paraban a vernos. Le llevamos a todo lado donde le reciben, incluso viajamos juntos a Pasto, Colombia. Antes no me daba cuenta, pero ahora me molesta y hasta se me vira el hígado, cuando, por ejemplo, no le dejan entrar a un centro comercial o restaurante. Los que tenemos que educarnos somos nosotros los humanos, no ellos.” 

Luca es tan especial para esta familia, que quieren que pronto tenga descendencia, le están buscando novia y aceptan propuestas (risas). “El otro día una señora caminaba en la calle con una perra muy linda (traída de Francia). Me detuve y le pedí su mano, cruzamos teléfonos y estoy esperando que me llame (más risas)”. ¿Será que este 2023, Álvarez se convierte en abuelo?.

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