Un fondo cotizado en bolsa es una acción de inversión agrupado que posee múltiples activos subyacentes. Los ETF se diferencian de los fondos de inversión en que las acciones de los ETF pueden comprarse o venderse en bolsa en cualquier momento del día, mientras que las acciones de los fondos de inversión sólo se negocian una vez al día tras el cierre de los mercados.
Los precios de las acciones de los ETF fluctúan a lo largo de una jornada bursátil y reflejan la actividad comercial de ese día. El precio de una acción de un fondo de inversión, conocido como NAV (valor liquidativo), es igual al valor neto actual de los activos del fondo menos sus pasivos corrientes, dividido por el número de acciones en circulación.
El valor liquidativo fluctúa diariamente en función del valor de las participaciones subyacentes del fondo de inversión y del número de participaciones en circulación. El valor liquidativo se calcula y publica cada día a las 18:00, hora de la costa este.
En Estados Unidos, la mayoría de los ETF son fondos abiertos, lo que significa que el fondo puede emitir un número ilimitado de participaciones. Entre los distintos tipos de instrumentos financieros, los ETF son los más eficientes desde el punto de vista fiscal porque los canjes de acciones de ETF se consideran distribuciones en especie, mientras que las acciones tributan al tipo normal del impuesto sobre la renta del inversor o al tipo de las plusvalías.
Mientras que solo se pueden comprar participaciones de un fondo de inversión a través de un bróker, se pueden comprar participaciones en ETF a través de plataformas de inversión online como Fidelity Investments, apps de inversión como Robinhood, proveedores de cuentas de jubilación o robo-advisors como Betterment o Wealthfront. Muchas plataformas ofrecen herramientas de selección que permiten analizar los ETF en función de tu rentabilidad, volumen de negociación, gastos del fondo y comisiones cobradas.
¿Cómo funcionan los ETF?
El primer ETF fue el SPDR S&P 500 ETF, que sigue el índice S&P 500, compuesto por 500 acciones estadounidenses de gran capitalización. SPY se lanzó por primera vez en enero de 1993, y entre 2003 y 2022, el número de ETF pasó de 276 a 8.754, con un valor de activos de ETF que va a alcanzár casi 10 billones de dólares en 2022.
Los ETF pueden ser de gestión activa o pasiva. Los ETF de gestión pasiva suelen reflejar el rendimiento de un índice, como el S&P 500, o el rendimiento de un sector, como la energía. Los ETF de gestión activa tienen gestores de cartera que deciden qué activos y acciones se incluyen en la cartera. Los ETF de gestión activa suelen ser más caros que los fondos de gestión pasiva.
Un ETF puede seguir el precio de:
- Índices
- Sectores
- Industrias
- Materias primas
- Acciones
- Bonos
1. Los ETF industriales/sectoriales se centran en una industria o sector concreto, como los bienes de consumo básico. Permiten a los inversores acceder a las subidas de precios dentro de un sector, y al incluir más de un ETF sectorial en una cartera, los inversores pueden suavizar cualquier bajada. Muchos inversores sofisticados suelen rotar dentro y fuera de sectores específicos en función de las condiciones macroeconómicas actuales.
2. Los ETF de acciones incluyen una cesta de acciones de una misma industria o sector. Esto proporciona diversificación, ya que los fondos suelen contener una combinación de acciones de alto vuelo junto con nuevas empresas que podrían estar preparadas para el crecimiento. Los ETF de acciones se diferencian de los fondos de inversión en acciones en que los inversores en ETF no poseen realmente acciones subyacentes y los ETF de acciones suelen tener comisiones más bajas que los fondos de inversión en acciones.
3. Los ETF de bonos incluyen una cesta de bonos que puede incluir bonos emitidos por el Tesoro Público de EE.UU., bonos corporativos y bonos estatales y locales, también conocidos como bonos municipales. Las distribuciones realizadas por los ETF de bonos dependen del rendimiento de los bonos subyacentes y, a diferencia de los propios bonos, los ETF de bonos no tienen fecha de vencimiento.
4. Los ETF de materias primas contienen materias primas como cereales, petróleo crudo, ganado u oro. Tener acciones en un ETF de materias primas es mucho más barato que tener las propias materias primas, porque los inversores no tienen costes de almacenamiento y seguro. Dado que las materias primas no están estrechamente correlacionadas con la renta variable, incluir un ETF de materias primas en una cartera de ETF de renta puede ayudar a diversificar esa cartera y servir de cobertura frente a las caídas de la renta variable.
5. Los ETF de divisas siguen la evolución de pares de divisas, como el dólar estadounidense frente al euro. Los inversores pueden utilizar un ETF de divisas para especular con los precios de las divisas en función de las condiciones cambiantes dentro de un país, y los ETF de divisas pueden ser utilizados por los importadores y exportadores para protegerse contra la volatilidad en los mercados de divisas (FX).
6. Los ETF de dividendos poseen acciones de empresas que tienen un historial de pago de dividendos a sus accionistas. Estos ETF son las mejores opciones para obtener ingresos, y puede ver nuestras selecciones de los mejores ETF de dividendos a continuación.
7. Los ETF de índices siguen un índice de referencia y los más conocidos son:
- El SPDR S&P 500, que sigue el índice S&P 500 y es el ETF más antiguo.
- El iShares Russell, que sigue el índice Russell 2000 de pequeña capitalización.
- El Invesc, que sigue el Índice Nasdaq 100 que contiene acciones tecnológicas.
- El SPDR Dow Jones Industrial Average, que sigue a las 30 acciones que componen el Dow Jones Industrial Average.
Cómo evaluar los ETF
Cuando compares ETFs, fijate en estas métricas:
1. Rendimiento de los dividendos: Medida del potencial de ingresos de un ETF. Se calcula dividiendo el pago total anual de dividendos de un ETF entre el precio de su acción. Como ocurre con cualquier inversión, los ETF de mayor rentabilidad pueden conllevar un mayor riesgo.
2. Ratio de gastos: Refleja cuánto tendrá que pagar por la gestión, administración, comercialización y distribución de la cartera de un ETF. Los gastos elevados afectan a las distribuciones. Los fondos de gestión pasiva suelen tener ratios de gastos más bajos que los de gestión activa.
3. La liquidez es la capacidad de vender y comprar acciones de un ETF con rapidez y facilidad: Puede ser más difícil vender participaciones en ETF que tienen pocos activos totales bajo gestión (AUM) o que tienen bajos volúmenes de negociación diaria porque hay menos demanda. Esta métrica suele inclinarse hacia la selección de ETF que tienen mayores AUM.
4. Diversificación: Pueden surgir problemas con los ETF cuyas participaciones están muy concentradas en un único sector o en determinadas acciones, o cuyas ponderaciones favorecen a un pequeño puñado de acciones. Esto significa que los fondos que tienen menos componentes de cartera pero mayor diversificación son preferibles a los fondos que tienen un mayor número de componentes pero menor diversificación.
Cómo elegir los ETF adecuados para obtener ingresos
A principios de este año, le proporcionamos listas de los mejores ETF para comprar en 2023, y los mejores ETF de dividendos para obtener mejores resultados en 2023. A continuación, nuestra lista de ocho ETF de altos dividendos que proporcionan a los inversores acceso a una cartera diversificada de activos generadores de ingresos en múltiples sectores y regiones.
1. ETF de alto rendimiento de dividendos de Vanguard: Con una rentabilidad por dividendo del 3,3%, este ETF sigue el índice FTSE High Dividend Yield, que cuenta con más de 450 acciones que tienen una rentabilidad por dividendo superior a la media. Este fondo tiene un bajo ratio de gastos del 0,06%.
2. Schwab U.S. Dividend Equity ETF: Con una rentabilidad por dividendo del 3,8%, este ETF sigue el índice Dow Jones U.S. Dividend 100 Index. SCHD contiene acciones de alto rendimiento en múltiples sectores que ofrecen una alta rentabilidad sobre el capital, y el fondo busca un elevado flujo de caja libre y una tasa de crecimiento sostenido de los dividendos; su ratio de gastos es del 0,06%.
3. SPDR S&P Dividend ETF: Con una rentabilidad por dividendo del 2,7%, este ETF sigue el índice S&P High Yield Dividend Aristocrats, compuesto por acciones con un mínimo de 20 años consecutivos de aumentos de dividendos. La cartera de SDY contiene múltiples sectores, incluidos sectores defensivos como el industrial, los servicios públicos y los bienes de consumo básico. SDY tiene una ratio de gastos ligeramente superior, del 0,35%.
4. iShares Core High Dividend ETF: Este fondo tiene una rentabilidad por dividendo del 4,1% y sigue un índice compuesto por 75 acciones estadounidenses de los sectores energético y farmacéutico, como ExxonMobil y Verizon Communications. Cada una de estas empresas paga un alto dividendo y la ratio de gastos del fondo es del 0,08%.
5. Vanguard Dividend Appreciation Index ETF: Este fondo tiene una rentabilidad por dividendo del 1,98% y sigue el índice Nasdaq US Dividend Growers Index, compuesto por más de 300 empresas de múltiples sectores, como el tecnológico, el financiero y el sanitario. Todas estas empresas tienen un historial de aumento del crecimiento de los dividendos, lo que indica una buena gestión del capital. VIG tiene un ratio de gastos del 0,06%.
6. Vanguard Real Estate ETF: Con una rentabilidad por dividendo del 4,27%, este ETF sigue el índice MSCI US Investable Market Real Estate 25/50, compuesto por aproximadamente 175 empresas que invierten en edificios de oficinas, hoteles y otras propiedades. VNQ tiene un ratio de gastos del 0,12%.
7. Invesco S&P 500 High Dividend Low Volatility ETF: Este ETF tiene una alta rentabilidad por dividendo del 4,40% y sigue el índice S&P 500 Low Volatility High Dividend Index, compuesto por 51 acciones de dividendos que tienen baja volatilidad pero ofrecen una alta rentabilidad por dividendo. Las asignaciones del fondo se encuentran en los sectores de servicios públicos y productos básicos de consumo, y su ratio de gastos del 0,30% es un poco más alto que el de los otros ETF enumerados aquí.
8. Vanguard International High Dividend Yield ETF: Este ETF tiene una rentabilidad por dividendo del 4,6% y sigue el índice FTSE All-World ex U.S. High Dividend Yield. Este fondo permite a los inversores acceder a acciones de alta rentabilidad por dividendo de países no estadounidenses, como Japón, Reino Unido, Australia, Canadá, China y Brasil. Su ratio de gastos es del 0,06%.
¿Por qué los ETF son una buena opción para los inversores en renta?
Los ETF ofrecen una serie de ventajas a los inversores en rentas. Entre ellas, las siguientes:
- Al comprar acciones de un ETF, está comprando esencialmente acciones de cada uno de los activos contenidos en la cartera del ETF, lo que puede suponer un importante ahorro en comisiones de intermediación.
- Los ETF tienen ratios de gastos más bajos que los fondos de inversión, además de mejores ventajas fiscales.
- Los ETF pueden comprarse y venderse en las bolsas durante todo el día de negociación, mientras que los fondos de inversión sólo pueden negociarse una vez al día, al cierre de los mercados. Esto da a los inversores un mayor control sobre su dinero.
- Los ETF pueden utilizarse para diversificar una cartera de inversión, contribuyendo así a reducir el riesgo.
Preguntas frecuentes sobre la cartera de ETFs
¿Cuál es la diferencia entre un ETF y un fondo de inversión?
Las inversiones en fondos de inversión están denominadas en dólares, no en precio de mercado o precio de la acción, mientras que las inversiones en ETFs están basadas en acciones, y cambian de manos a su precio de mercado actual. Los ETF generan menos plusvalías que los fondos de inversión porque muchos de ellos son de gestión pasiva y su mecanismo de creación/reembolso minimiza las plusvalías que distribuyen.
¿Cuáles son los riesgos de invertir en ETF?
El mayor riesgo de los ETF es el riesgo de mercado, porque los ETF se componen de activos subyacentes cuyos precios pueden subir o bajar. Si el precio de sus activos baja, normalmente también lo hará el precio del ETF.
¿Cómo se compran los ETF?
Podés comprar ETF igual que acciones a través de plataformas de inversión en línea, aplicaciones de inversión, proveedores de cuentas de jubilación y robo-asesores.
*Con información de Forbes US
