Decir que las Islas Galápagos son frágiles y están en riesgo permanente no es novedad. Lo que sí llama la atención son los esfuerzos que hacen distintos actores para conservar este laboratorio natural. Una de las iniciativas más ambiciosas es la que ejecutan la Camara Ecuatoriano Britanica de Quito junto a la Universidad de Edimburgo y la Universidad San Francisco de Quito; los tres impulsan la iniciativa Galapagos Living Lab For Energy Innovation.
En una entrevista con Forbes Ecuador, el principal de la Universidad de Edimburgo, Sir Peter William Mathieson indica las razones que impulsan esta idea que ya tiene cuatro proyectos en ejecución: RePower Galápagos, Galápagos Seed Fund, Análisis técnico/económico y de ciclo de vida de hidrógeno verde para transporte marítimo en las Islas Galápagos e Identificación de las barreras económicas, sociales e institucionales para la descarbonización del sector de transporte marítimo en las Islas Galápagos.
¿Qué motivó a la Universidad de Edimburgo para ser parte de este proyecto en las Islas Galápagos con la USFQ y la Cámara de Comercio Ecuatoriana Británica?
Hay una razón general y una razón específica. La razón general es que la Universidad de Edimburgo tiene como misión contribuir en las soluciones para los problemas de la naturaleza y por eso estamos alineados con los ODS, a los que vemos como un mecanismo para tratar esos problemas, específicamente en temas como cambio climático y biodiversidad que son valores importantes para todos. Y las razones específicas tienen que ver con el asombroso significado que tienen las Galápagos, que son un ecosistema frágil y si no lo cuidamos su futuro puede ser trágico. Trabajar en un ecosistema marino como Galápagos es una oportunidad única. Nos aliamos con la USFQ porque nosotros no tenemos la experiencia y los contactos en la zona y son aliados de gran ayuda porque compartimos la misma misión en temas de biodiversidad.
¿Cuál es el objetivo principal de Galápagos Living Lab?
Es proveer soluciones a problemas que ocurren en Galápagos y en otras comunidades en temas como energías renovables, manejo de desechos, cuidado del agua y alimentos y otros temas que afectan a este lugar tan especial para el planeta.
Precisamente Galápagos vive un desabastecimiento de alimentos en las últimas semanas. ¿Qué se escucha sobre el archipiélago en la Universidad de Edimburgo?
Conocemos muy bien el aporte de Galápagos en los estudios de Charles Darwin y a partir de eso mucha gente sabe que tiene animales únicos. Pero la gente no conoce el lado menos glamoroso de las islas, como por ejemplo en estos días hemos conocido que el archipiélago es utilizado por el narcotráfico como punto de abasto, es algo que me sorprendió. Pero más allá de eso queremos trabajar en este proyecto para contribuir en temas de energía y en solucionar posibles conflictos entre la población local y los turistas. Otros temas por trabajar son la educación e impulsar la economía local. Todos quieren el turismo en las islas, pero no un turismo que afecte a la población o destruya el ecosistema de las islas.
¿Esta es una iniciativa de largo plazo?
No tenemos un punto de finalización porque queremos que sea un trabajo de largo plazo. Este es un proyecto que trasciende a las personas y queremos diseñar más proyectos como este de largo alcance. Esperamos que esta alianza dure mucho tiempo
¿Quiénes invierten en la iniciativa?
Lo importante es contar con fondos para investigación en el largo plazo y pensamos que el sector privado también puede unirse y colaborar con recursos para que las investigaciones y los proyectos avancen. Los actores que estamos involucrados en Galápagos Living Lab hacemos una poderosa mezcla y esperamos contagiar el entusiasmo a otros actores. (I)