El deporte en Estados Unidos sumará intensidad en los próximos tres años. La Copa Mundial de la FIFA 2026 y los Juegos Olímpicos de Verano de 2028, que tendrán como sede a distintas ciudades norteamericanas, no solo despertarán el orgullo nacional, sino que también funcionarán como impulso para la economía y la innovación.
Según la Asociación de Viajes de Estados Unidos, el impacto estimado en todo el país superará los US$ 100.000 millones. Para los emprendedores del país, este período podría girar más en torno al fútbol y los 36 deportes olímpicos que al crecimiento de sus negocios.
Las ciudades suelen competir por ser sede de eventos deportivos por el reconocimiento que aportan y el impacto económico que generan. Un informe de la Facultad de Negocios EJ Ourso de la LSU reveló que el Super Bowl LIX, disputado a principios de este año en Nueva Orleans, generó US$ 1.250 millones en actividad económica para Luisiana y permitió crear casi 10.000 nuevos empleos. El beneficio económico del Super Bowl no se limita solo al estado anfitrión. La Cámara de Comercio de Estados Unidos estimó que el área metropolitana de Nueva York y Nueva Jersey alcanzó un gasto de US$ 1.000 millones en alimentos, bebidas, ropa y decoración, entre otros rubros. Incluso en Enid, Oklahoma —una ciudad con poco más de 51.000 habitantes—, se esperaba un gasto de US$ 3,4 millones.
Es cierto que el Super Bowl es el evento más visto en Estados Unidos, con una audiencia mundial de aproximadamente 200 millones de espectadores el año pasado. Aunque la cifra es impactante, no se acerca a los 1.400 millones de personas que vieron la final de la Copa Mundial de la FIFA 2022 entre Argentina y Francia. La próxima edición del torneo se disputará del 11 de junio al 19 de julio de 2026 en 16 ciudades de Norteamérica —11 en Estados Unidos, tres en México y dos en Canadá—. Será, además, la primera vez que participen 48 selecciones, en lugar de las 32 habituales. Por eso, el número total de partidos subirá de 64 a 104. Muchas otras ciudades también fueron y serán designadas oficialmente como sedes de los equipos, y recibirán a cada una de las 48 delegaciones.
Decir que esto generará oportunidades para las pequeñas empresas es quedarse corto. Ciudades anfitrionas como Kansas City, Los Ángeles, Miami y Seattle ya crearon plataformas online para facilitar la contratación de proveedores. Para quienes trabajan en o cerca de estas ciudades, las oportunidades comerciales son amplias: desde hotelería, tours, merchandising y logística, hasta seguridad y propuestas recreativas para los hinchas. Sin embargo, como sucede con el Super Bowl, las empresas ubicadas a cientos de kilómetros de las sedes también pueden aprovechar el evento y organizar actividades vinculadas a la Copa Mundial para atraer a los aficionados de sus comunidades.
Las empresas que ya tienen presencia en el deporte profesional o universitario probablemente cuenten con la infraestructura necesaria para aprovechar este tipo de eventos. En ese caso, la Copa Mundial será una oportunidad para ampliar ese trabajo. Si no la tienen, es el momento de desarrollarla. De una forma u otra, esto servirá como preparación para los Juegos Olímpicos de Verano de 2028, cuando Los Ángeles se convertirá en la primera ciudad de Estados Unidos en ser sede por tercera vez. Se espera la llegada de cientos de miles de visitantes de más de 200 países.
Para cualquier empresario, trabajar en eventos de esta magnitud puede resultar abrumador. Por eso, es momento de empezar a planificar. Es clave registrarse cuanto antes en los portales de proveedores de las ciudades sede de la FIFA y de los Juegos Olímpicos de Verano de 2028. Si los contratos u otras oportunidades resultan demasiado grandes para afrontarlos de manera individual, lo ideal es generar alianzas con otras compañías para concretarlos. Ya sea para los eventos que organices o para la mercadería que vendas, investigá y adaptá tu propuesta al interés de los aficionados. La clave está en pensar más allá del calendario deportivo, con una mirada puesta en la infraestructura y el legado cultural que querés construir.
Los grandes también se animan
Las oportunidades no sólo se les abren a las pequeñas y medianas empresas. Como ya adelantó Forbes, un grupo de exdeportistas argentinos que vivió la exigencia del alto rendimiento también se mete de lleno en Estados Unidos con tres gigantes a la cabeza: Manu Ginóbili, Juan Sebastián Verón y Pico Mónaco. Juntos le darán vida a un complejo de formación deportiva, educación y bienestar financiado con US$ 280 millones de capital privado. Se trata del Sports Performance Hub (SPH), que estará en Homestead, al sur de Florida.
El campus incluirá academias de fútbol, básquet, tenis y fútbol americano, un internado con residencias, un hotel de 200 habitaciones, un centro médico especializado en medicina deportiva y un estadio con capacidad para 10.000 personas, donde jugará el Miami FC, equipo de Riccardo Silva, también socio del proyecto. El desarrollo generará más de 4.300 empleos durante su construcción y unos 600 puestos estables al comenzar a operar. El terreno fue otorgado mediante un contrato de alquiler de 80 años y no implica gastos para los contribuyentes locales, un detalle clave para el acuerdo con el gobierno de Homestead.
El proyecto busca romper con la lógica tradicional de formación de talentos, integrando el entrenamiento de alto nivel con la educación académica y el desarrollo personal. Al menos el 10% de los cupos serán cubiertos con becas, con apoyo psicológico y académico continuo.
También forman parte del equipo los extenistas Mariano Zabaleta, Pepe Sánchez y el exkicker de la NFL Martín Gramática, junto a empresarios como Gastón Remy, Emiliano Fernández Balagué y Riccardo Silva. Todos coinciden en que el deporte es una plataforma para impulsar habilidades como la disciplina, el trabajo en equipo y la resiliencia.
*Con información de Forbes US.