Pedro Maldonado Ordóñez Editor
De traje negro, camisa blanca y zapatos casuales, Guillermo Lasso Alcívar, presidente ejecutivo de Banco Guayaquil, permanece sentado en un sillón de una suite del Hotel Fontainebleau de Miami Beach. El reloj marca cerca de las 18:00 y el banquero acaba de terminar una jornada con decenas de reuniones con bancos e inversionistas del continente. Su rostro deja ver algo de cansancio, pero Lasso Alcívar mantiene el buen ánimo.
Es el 1 de noviembre de 2025 y el número uno del Banco Guayaquil lleva casi una semana de reuniones de trabajo. La sala de la suite luce decorada con la línea gráfica del banco y en las mesas se observan souvenirs ecuatorianos, desde chocolates hasta artesanías que el equipo de la entidad financiera obsequia a los visitantes.
Por las ventanas se observan las aguas del Océano Atlántico. Lasso Alcívar se acomoda y cuenta las razones de la presencia de Banco Guayaquil en la 59 Asamblea Anual de la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban). "Es el encuentro principal entre los bancos de la región. Con el paso del tiempo ha pasado de ser un evento regional a uno global. La importancia es establecer, cuidar y potenciar relaciones con entidades de financiamiento multilateral, bancos de otras regiones, consolidar relaciones de corresponsalía y al final eso se traduce en facilidades para los clientes".
Como ejemplo de facilidades menciona una mayor capacidad de financiamiento, mejorar el perfil de la banca ecuatoriana, obtener mejores plazos y condiciones que luego se puede trasladar a los clientes y luego facilitar los pagos entre países. "Es muy bueno estar tocando base con estos partners para ver de qué manera podemos seguir innovando, mejorando y creciendo el portafolio de servicios que ofrecemos a nuestros clientes".
El presidente ejecutivo del Banco Guayaquil mantuvo más de 45 reuniones con bancos internacionales, fintechs y prestadores de servicios financieros, donde se establecieron nuevas alianzas estratégicas con entidades de distintos países de la región.
¿Las acciones que menciona son una manera de internacionalizar al banco, de exportar e importar servicios?
Sí, es una forma de internacionalizar sin necesariamente hacer inversiones fuera del Ecuador. Sin duda, el sistema financiero local e internacional está estrechamente relacionado y al final esas relaciones se traducen en el movimiento de dinero, ya sea por la vía de préstamos o por la vía de transferencias. Eso es generar capacidades para que el Banco Guayaquil pueda llegar a otros a otros mercados y atraer capitales de otros mercados, que yo creo que es algo muy necesario para el banco, sus clientes y para el país también.
¿Atraer capitales con líneas de crédito?
Con líneas de crédito, con financiamiento de diversos tipos. Tienes financiamiento de comercio exterior, créditos subordinados, emisiones de bonos temáticos con bonos azules y bonos verdes. Tienes créditos sindicados en donde participan varias instituciones y por ende la capacidad de crédito se amplía. Entonces, son un sinnúmero de beneficios que permiten atraer recursos al país y de esa manera dinamizar la economía.
¿Con las reuniones en Miami qué se ha alcanzado?
Se están concretando acuerdos de corresponsalía, con lo cual vamos a poder ofrecer más productos y más velocidad en transferencias a nuestros clientes. Estamos estableciendo nuevas relaciones respecto de atracción de remesas al país para darles más opciones de envío desde el exterior al Ecuador a nuestros clientes. Estamos concretando financiamiento directo al Banco Guayaquil a través de diversas y diferentes estructuras. Estamos conociendo a nuevos actores financieros, vamos a tener una vinculación alta de mediano y largo plazo. Entonces, son resultados que se traducen en mayor capacidad de negocios para Banco Guayaquil, mayor capacidad de crédito para nuestros clientes y mejores soluciones financieras.
¿Qué aprendizajes se llevaron de la asamblea de la Felaban?
Es interesante ver cómo unimos fuentes de fondeo diferentes que tienen otras capacidades en términos de plazo, otras condiciones en términos de tasa. Tuvimos una conversación acerca de pagos crossborder, pagos internacionales entre Ecuador y otros países. Hay temas que están comenzando a discutirse con seriedad como el uso de stable coins o monedas estables. Son asuntos que ya están comenzando a darse y a vivirse en el entorno de pagos y creo que la banca ecuatoriana tiene que comenzar a entender y profundizar. Se habló también respecto de la inteligencia artificial y el impacto que ya tiene en nuestro sector, en donde creo que a veces nos concentramos mucho en mirar todos los desafíos que va a poner por delante, pero es bueno enfocarse en todo lo positivo que trae también. Hemos hablado con bancos de Estados Unidos, Paraguay, Brasil, Panamá, República Dominicana, con instituciones multilaterales de diversos países, con instituciones nórdicas, de Países Bajos. Hablar con otras instituciones de otros países siempre trae aprendizajes y es interesante entender de la realidad de cada uno de los países y encontrar qué oportunidades puede haber entre diversas instituciones.
El relacionamiento es una estrategia del banco.
Banco Guayaquil ha estado participando en las asambleas de Felaban hace mucho tiempo de forma muy activa. También lo hacen los colegas ecuatorianos, aquí nos hemos topado con varios de ellos y creo que es una práctica muy buena para para el sistema financiero ecuatoriano porque nos conecta al mundo. A la banca ecuatoriana nos están viendo bastante bien en términos de la solidez y de innovación; también están viendo bien actualmente al Ecuador con cosas muy interesantes como el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, se logró reducir la volatilidad del riesgo país o el esfuerzo que acaba de hacer el gobierno respecto de eliminar el subsidio al diésel, que además se ve como una medida estructural.
En el tema de la digitalización de servicios, ¿cuáles son los planes del banco?
El banco viene transformándose hace mucho tiempo y se potenció el proceso de transformación desde mayo de 2024. Adoptamos a la agilidad como una metodología que se aplica en toda la organización. De las 3.100 personas que tiene hoy día el banco, 600 operan bajo la metodología de agilidad. Allí están integrados equipos multidisciplinarios en lo que llamamos tribus que pueden ser de productos o segmentos; ahí están los equipos comerciales, de marketing, de operación, de tecnología. Esto permite acelerar la creación de nuevos productos, la mejora de los procesos y agiliza en general a la organización. La aceleración de productos digitales nos permite crecer el número de clientes activos año contra año en un 26 %. Además, el 80 % de nuestros productos para personas se colocan a través de canales digitales, como la app y la web. De nuestra base de clientes activos, el 70% interactúa con nosotros a través de canales digitales. En términos de inteligencia artificial estamos comenzando a profundizar y creando casos de uso que ya están siendo lanzados hacia el mercado. Lo inicial son agentes chatbots.
¿Qué presupuesto tienen al año para el tema de digitalización?
De nuestro gasto operacional invertimos entre el 7 % y 10 % en tecnología. Pero hay algo que es más difícil de cuantificar, porque cuando uno emprende la transformación digital, uno tiende a pensar en la tecnología, pero el primer trabajo que uno tiene que hacer es cultural, con el equipo con comunicación, con preparación, con educación, con guía. Los líderes de las organizaciones tenemos que dejar de ser los todólogos que tratan de hacer todo y comenzar a ceder, dar autonomía a los equipos y compartir la visión, la estrategia y luego, obviamente, gestionar el control.
¿Cómo evoluciona el tema de la cartera de créditos y los demás indicadores?
Proyectamos cerrar el año en US$ 6.700 millones aproximadamente en cartera, lo que significa un crecimiento de 17,71%. En depósitos cerraremos cercanos a US$ 7.600 millones de dólares, eso significa un crecimiento del 16,7%. Ambos indicadores crecen más rápido que el promedio del sistema, con lo cual nos está dando oportunidad de captar share de mercado. Tenemos bien controlada la cartera vencida, en octubre cerró con 2,51 % considerando que somos un banco que participa en el segmento productivo, en microempresarial, en de consumo, vivienda; tenemos una estructura muy bien dividida en donde 48 % es crédito productivo, 40% consumo, 3,7% en vivienda y 7,1% microcrédito. Entonces, es una cartera realmente sana. Vamos a cerrar el año con US$ 917 millones de patrimonio y un patrimonio técnico de US$ 1.046 millones, con un exceso de US$ 392 millones en exceso patrimonial. Al finalizar 2025, tendremos unos niveles de liquidez altos, con valores absolutos de US$ 2.600 millones con lo cual tenemos capacidad patrimonial y de liquidez para proyectarnos en 2026 como un año de crecimiento para el Banco de Guayaquil.
¿Cómo visualizan el banco de aquí al 2030?
Por ahora estamos enfocados en el Ecuador y realmente creemos que hay muchas oportunidades de crecimiento orgánico dentro del país. Tenemos una estrategia bien interesante de combinar los servicios corporativos con los servicios de consumo. Queremos ser un participante activo en el segmento empresarial también, allí tenemos todavía un espacio para crecer de manera relevante. Y luego, a nivel de productos y servicios para personas, la estrategia va a estar apalancada en la estrategia digital del banco, en donde vamos a seguir acelerando los productos que tenemos, vamos a seguir innovando. (I)