Forbes Ecuador
Spidy (cropped)
Negocios
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Los guayaquileños Pedro Vargas y Alejandro Cedeño fundaron la startup de última milla en febrero de 2020. El servicio ofrece experiencia a las empresas que contratan la entrega de productos. Arrancaron con una inversión de US$ 700. Realizan 9.000 entregas anuales y son un equipo base de 11 personas. La flota es flexible, entre 25 y 30 motos y carros.

28 Junio de 2022 03.55

Pedro Vargas y Alejandro Cedeño se conocieron en la adolescencia, cuando estudiaban en el colegio San José La Salle, de Guayaquil. Años después, se reencontraron en el mundo del Marketing Digital. Cada uno trabajaba en una agencia de publicidad y conectaron en algunos proyectos. Se volvieron tan amigos, que las novias de ambos los molestaban porque más hablaban entre ellos. Hasta que en febrero de 2020 dieron el salto del marketing a la logística y fundaron Spidy, una empresa enfocada en el servicio de última milla. 

¿Te ha tocado que compras un producto en un almacén y te ofrecen entregar en dos o tres días en tu domicilio? “Con Spidy, tus entregas llegan el mismo día”. Así responde Vargas, socio fundador y CEO de esta startup, con 32 años de edad. El objetivo de los dos jóvenes guayaquileños era ser tan rápidos, inteligentes y audaces como el famoso ratón animado, Speedy Gonzales. “Por ahí comenzó todo”.

Desde el inicio decidieron que el delivery sería de productos no perecibles, porque el segmento de alimentos ya estaba copado. Trasportan desde una joya, vitaminas, medicinas, muebles, laptop, electrodomésticos… “Había que revolucionar el modelo de servicio logístico, con más de 40 años, que en ocasiones llama solo cuando ya está afuera de tu casa para entregar una nevera, pero estás en el trabajo o de viaje”. 

Y el slogan es 'Delivering experiences Spidy'.

“Somos una empresa de servicio de última milla, pero enfocada en experiencias, ese es nuestro diferenciador o meta, transportar experiencias porque las marcas ya han comprendido que no se pueden quedar en un comercial de televisión o en la tienda física; si envío el producto a la casa de mi cliente, debe llegar esa imagen de marca. Ahí entra Spidy, viendo la necesidad del mercado, para dar un servicio diferenciado, una entrega brandeada, transformando ese negocio tradicional”, explica Cedeño. Es socio fundador y Head of Operations de Spidy. Tiene 32 años. 

En diciembre de 2019, comenzaron a trabajar en la idea de montar una empresa logística. Era “la pata que faltaba”, en un escenario del crecimiento de entregas por las ventas online y en las tiendas físicas. Eran los días en que recién se empezaba a conocer que un virus extraño estaba apareciendo en China y no se sabía qué iba a pasar. Dudaron en lanzarse con el proyecto, incluso apostaron sobre los tiempos de impacto del Covid-19 en el país. 

“Perdí la apuesta, porque creía que iban a pasar más días. Pero nos adelantamos y estábamos leyendo lo que iba a suceder en el comercio. Comenzamos con nuestros clientes, que hicimos en el Marketing Digital, ofrecimos el servicio de Spidy, y el primer cliente fue una empresa de suplementos de alimentos para deportistas”, recuerda Vargas. 

Arrancaron con una pequeña inversión, de US$ 700, que incluyó el testeo del mercado, camisetas, gorras y mochila. Entre 2020-2021 realizaron 3.600 entregas y entre 2021-2022 más de 9.000 entregas. Actualmente operan en Guayaquil y Quito. Hasta ahora han reinvertido aproximadamente US$ 100.000 en capital de trabajo y tecnología. 

Comenzaron con dos colaboradores y ahora suman 11 en el equipo. “El dream team que llevará a Spidy a correr en Latinoamérica”, bromean. Pero se ponen serios cuando señalan que esa es la meta, posicionarse en el mercado ecuatoriano y escalar a otros países, hasta ser “el Amazon” de la región. Para eso están aplicando a aceleradoras de startups y preparando proyectos para levantar capital de inversión. 

Spidy tiene un multiformato de flota flexible, entre 25 y 30 unidades, con motos, vehículos cerrados, minivans y camiones desde 3,5 toneladas hasta 5 toneladas. El formato de servicio se contrae y se expande, según la demanda de servicios de entregas y la capacidad de vehículos, por ejemplo si se deben entregar productos pequeños o grandes. 

Una de las claves de la empresa para la entrega es moverse con agilidad, a diferencia de los servicios logísticos tradicionales, que esperan llenar los vehículos con productos para despachar. Además, de acuerdo a las zonas y calles de las ciudades donde opera, se usan motos o carros.

“Comenzamos con una moto porque era un Producto Mínimo Viable (PMV), había que testear el producto y estuvimos cortos, luego hicimos convocatoria de conductores, no te descargas una aplicación, se trata de un proceso de selección, entrevistas y capacitación; hemos innovado importando un sistema de arnés para cargar productos grandes, como electrodomésticos”, señala Pedro. 

Spidy trabaja a través de una plataforma digital, donde los clientes cargan los productos para entregas, se asignan y distribuyen. Gabriel Chonillo, Head of Growth, de 32 años, se encarga de realizar el acercamiento con los potenciales clientes. Una vez finalizado el proceso tienen acceso al sistema. “Es muy controlada la operación y estamos diversificando el portafolio de clientes, no solo se queda en retail, damos servicio a otros segmentos que requieren entregas, nos encargamos de acortar el tiempo entre el cliente y el comercio”. 

Oswaldo Alarcón es el CTO (Chief Technology Officer), de 40 años. Es responsable del desarrollo de un sistema inteligente, adaptado para cada tipo de producto y empresa. “La intención es que el cliente utilice el menor tiempo en la entrega de sus productos, con un sistema integrado y automatizado, y también ir corrigiendo los errores”, dice. 

Vargas señala que el objetivo es que el cliente maneje una experiencia positiva, que se demore poco tiempo en organizar las entregas y mande la lista a Spidy. El core de una casa comercial es vender, por lo tanto todo lo que le distraiga, como servicios de entregas, es pérdida de tiempo y dinero. Además, la entrega en el mismo día reduce la posibilidad de devoluciones. “Tú sigue vendiendo, que nosotros entregamos”. (I) 

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