La bohemia pastelera que se codea en Carondelet
Empezó vendiendo postres a los 15 años, aprendió pastelería observando a su madre y viajó por el mundo para perfeccionar su técnica. En plena pandemia lanzó su negocio desde casa y hoy lidera una marca consolidada con tres puntos de venta. Irene Cunalata es más que una chef pastelera, también es docente y empresaria. Su historia es un retrato de pasión.