Cepal proyecta un crecimiento de 3,2 % para Ecuador en 2025
El cálculo que realiza el organismo para el crecimiento del país está por encima del promedio de la región que es: 2,4 %. La presión arancelaria de EE.UU. y las exclusiones a productos agroexportables abren oportunidades “producto por producto”, según la Cepal.

Julissa Villanueva Periodista

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) estima que Ecuador pasará de una contracción de -2,0% en 2024 a un crecimiento de 3,2% en 2025, con una moderación a 2,2% en 2026. El organismo precisa que estas cifras son proyecciones construidas con la información disponible al 30 de noviembre de 2025.

A finales de 2024, el organismo había proyectado un crecimiento del 1,6 %, pero en agosto de 2025 ya advertía un crecimiento de hasta 3 %.

En la comparación regional, el informe ubica a Ecuador entre los países que mejoraron su ritmo en el último año. De hecho, señala que solo Argentina y Ecuador registran incrementos superiores a dos puntos porcentuales en su tasa de crecimiento en ese tramo.

Las proyecciones se presentaron durante el Balance preliminar de las economías de América Latina y el Caribe que hizo la Cepal la mañana de este martes 16 de diciembre de 2025.

Con ese escenario, Ecuador cerraría 2025 con un crecimiento de 3,2 % del PIB, por encima del promedio regional de 2,4 %.

A escala regional, la Cepal advierte que América Latina y el Caribe se mantienen en una trayectoria de crecimiento débil. De cara a 2026, señala que el consumo de los hogares y la demanda externa comienzan a perder fuerza, contrario a lo ocurrido en los últimos años, cuando representaban dos motores que han sostenido el crecimiento.

Con sus nuevas proyecciones, el organismo estima que el PIB regional crecería 2,4 % en 2025 y 2,3 % en 2026. Si se cumple ese escenario, la región completaría cuatro años de bajo desempeño, con un avance promedio anual de 2,3 %.

El secretario Ejecutivo de la Cepal, José Manuel Salazar-Xirinachs, habló de una economía global en “interdependencia instrumentalizada” y recordó que el arancel promedio efectivo de Estados Unidos subió de 2,4 % en enero a 17,4 % en septiembre, el mayor nivel desde 1935.  @@FIGURE@@

Además, sostuvo que “irónicamente” para varios países de América Latina y el Caribe hay casos en los que los aranceles hacia EE.UU. resultan menores que los que enfrentan productos equivalentes desde Asia. Citó como referencias a Japón, Vietnam, Corea del Sur, India y Tailandia.

El enfoque, insistió, para encontrar oportunidades es “producto, producto”. Enumeró rubros como café, camarones, camisetas, algodón, textiles y equipos médicos. El listado conecta con Ecuador de forma directa en camarón y en cadenas agroexportadoras, y también abre un ángulo para manufacturas livianas si la competitividad acompaña.

Salazar-Xirinachs destacó que Estados Unidos excluyó del arancel recíproco del 10 % a varios productos agropecuarios exportados desde América Latina y el Caribe, entre ellos café, cacao, carne bovina, plátano, piña, banano y mango, y mencionó a Ecuador entre los países vinculados a los anuncios del 13 de noviembre.

Empleo, inflación y financiamiento

Noel Pérez, de la División de Desarrollo Económico de Cepal, remarcó que el crecimiento estimado a nivel regional tiene como principal impulso el consumo privado. También apuntó que la inversión se mantiene contenida en la mitad de los países, mientras los servicios dominan en valor agregado y empleo.

El mercado laboral en la región aporta otra señal favorable. Pérez indicó que en el balance se estima que el número de ocupados aumentará 1,5 % en 2025 y que la desocupación se sitúa en 5,6 %, el nivel más bajo en una década. 

En inflación, Cepal reporta una mediana regional de 1,8 % a septiembre y una expectativa de 2,4 % al cierre del año. Ese proceso de desinflación alivia presiones sobre ingresos reales y costos, aunque no resuelve el desafío estructural de productividad.

En financiamiento externo, la región aprovechó una ventana activa. Entre enero y septiembre colocó US$ 161.000 millones en mercados internacionales, 61% más que en el mismo periodo del año previo, con un cupón promedio de 6,6%. Baja frente a 2024, pero aún es un costo elevado.

El límite aparece en lo fiscal. Cepal proyecta para América Latina un déficit global de 3,3 % del PIB y una deuda pública bruta de 51,8 % del PIB. En ese contexto, Noel Pérez describió el “development distress”: el aumento del pago de intereses reduce espacio fiscal para educación, salud, protección social e inversión pública, que termina ajustándose. (I)