La Ley Orgánica para el Fortalecimiento de las Actividades Turísticas y el Fomento del Empleo, la quinta ley presentada en la Asamblea Nacional por el Presidente de la República, fue aprobada la noche del jueves 21 de marzo de 2024.
La aprobación se dio en el marco del segundo debate, donde el oficialismo sumó el respaldo del Partido Social Cristiano, de Construye y de asambleístas independientes. A pesar de que la mayoría del bloque correísta votó en contra, el proyecto, compuesto por 38 artículos, obtuvo luz verde.
En los debates de la Asamblea existieron modificaciones al proyecto enviado por el Presidente de la República, que tenía 20 artículos y dos disposiciones transitorias. Ahora cuenta con 18 artículos más, ocho disposiciones generales, nueve transitorias, dos reformatorias, una interpretativa y una derogatoría. Entre los cambios más destacados están:
- Promotores de conciertos sí pagarán un 15 % del Impuesto a la Renta. Existe una rebaja de 10 puntos porcentuales porque la propuesta inicial era que esos pagos no estén sujetos al Impuesto a la Renta ni a la retención en la fuente.
- El Presidente de la República podrá reducir al 8 % la tarifa del Impuesto al Valor Agregado (IVA) para actividades turísticas durante feriados nacionales y locales.
- Los carros híbridos mantienen la exoneración del pago del ICE.
- El Primer Mandatario podrá remitir total o parcialmente los intereses, multas y recargos referentes a obligaciones tributarias generadas durante el conflicto armado interno.
- Según el ministro de Turismo, Niels Olsen, uno de los cambios más importantes es la creación de un Fondo de Promoción, como lo tienen Perú, Colombia, Costa Rica y Chile. El Fondo de Promoción es una especie de fideicomiso que se alimenta de las tasas que la industria del turismo cobra, que son alrededor de US$ 70 millones anuales. De estas tasas, el ministerio solo recibe entre el US$ 5 y el US$ 8 millones. Con la ley, se propone que el fondo se alimente del 100 % del dinero recaudado.
- También, se elimina el recargo del 5 % sobre el combustible para las aerolíneas y se exonera a las aerolíneas nacionales y extranjeras del pago del Impuesto a la Salida de Divisas (ISD). (I)
